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Rhaenyra acaricio el cabello de su hijo. Jacearys llevaba días alucinando y su madre intentaba que no molestara a Rhaella.

—Aún no puedo decir que es lo que tiene—Vaegon la miro—Sus síntomas son extraños.

—Solo espero que este bien.

Jacearys llevaba días sin dormir y se mantenia con una espada en mano diciendo que Aemond iba a atacarlos.

—¿Cómo está ella, su embarazo?—la reina le preguntó a su tío

—Ha estado mejor y en cuanto a su embarazo ya se nota un poco.

—¿Cuantas lunas tiene?

—Dos y media según mis cuentas.

—¿Y esa extraña enfermedad?—ni siquiera sabía de qué se trataba, pero quería saber sobre ella.

—Los sangrados han desaparecido por completo, pero todavía presenta una especie de frío muy extraño por la noche.

—En ese caso pediré que mantengan agua caliente en su bañera y mucha leña en la chimenea.

—No me haz entendido—frunció el ceño—Rhaella busca la presencia de Aegon todas las noches. Es como si estar cerca de la chimenea le brindara un momento más con su esposo.

—Supongo que están destinados a estar juntos—Acepto—Cuando eran niños yo presencié el amor que mi hermano siempre le tuvo. Al principio creí que era normal por que siempre estaban juntos—recordó aquel día en el lago—Pero cuando crecieron veía esas miradas de complicidad, los sonrojos de Rhaella, los coqueteos torpes de Aegon.

—Siempre estuvieron enamorados—Vaegon asintió.

—Yo lo sabía, pero creí que Rhaella se enamoraría de Jace—miro a su hijo—Ignoré sus sentimientos, ignoré todo porque quería que ella fuera la esposa de mi hijo y ahora me doy cuenta del gran error que cometí.

Vaegon se quedó en completo silencio. No sabía que decir ante las palabras de su sobrina. No había presenciado parte de lo que hablaba Rhaenyra, pero ella tenía razón.

Rhaella sonrío con lo que había dicho Lucerys

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Rhaella sonrío con lo que había dicho Lucerys. Esos últimos días su pequeño sobrino se había vuelto su mayor compañía   en aquel lugar.

Daemon había pedido que la decoración verde fuera quitada de la Fortaleza y colocaran aquel rojo y negro característicos de su familia. Aunque intento quitar el dorado que Rhaella ordeno que pusieran Rhaenyra no lo permitió.

En aquel momento se dio cuenta de todo el sufrimiento que les había causado a sus hermanos y se sentía miserable. Se encerró con la gente del consejo para mejorar su rendimiento como reina, pero lo cierto es que nadie podía asegurar que era digna del trono y la corona que portaba en su cabeza.

Daemon hacia un excelente trabajo como la mano de su esposa y ajusticiaba a todo aquel que estuviera en su contra.

—Deja de mandar gente a los calabozos—Rhaenyra le ordeno—¿Qué pretendes? ¿Matar a toda la capital o encerrarlos solo por qué no son leales a mí?

—Puede ser.

—Comprendo que reconozcan a Rhaella como su reina—Acepto—Ni siquiera reconocen a Aegon es Rhaella.

—Mi sobrina...

—¡Tu sobrina se ha convertido en la reina de sus corazones!—grito—¡La aman a ella porque supo hacer lo que yo hice!

—Solo ha pasado una luna—la tomó de los hombros—Serás la mejor reina.

—¡Aemond!

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—¡Aemond!

Helaena corrió por aquellos pasillos desesperada en busca de su esposo. Tenía que darle la noticia.

—¿Hel? ¿Estás bien?—la tomó por los hombros cuando choco con ella en uno de los pasillos.

—Ha despertado—sollozo—Despertó.

—¿Hablas en serio?

—Apenas puede moverse debido a las heridas, pero esta vivo—sonrío—Aegon esta vivo.

Aemond tomo la mano de su esposa y juntos se encaminaron hasta la habitación más alejada de aquel castillo. Aegon estaba despierto, sus ojos estaban abiertos y buscaban percibir algo. El maestre curaba sus heridas más graves.

—Egg—Aemond tomo su mano—¿Cómo te sientes?

—Adolorido—sonrío—¿Donde está mi reina?

Aemond miró a Helaena y esta aparto la mirada.

—Ella está en Desembarco. Intente de todo por sacarla de ahí, pero la tristeza de creer que tu estabas muerto nublaron su mente por completo y parecía fuera de sí.

—Ella dijo algo—intento recostarse, pero se quejo del dolor—Dijo que estaba embarazada.

—Puede ser cierto. No lo sabemos con exactitud.

—El cabecero—susurro y sonrio de medio lado—Si esta esperando un hijo mio tenemos que sacarla de ahí cuanto antes. Jace es capaz...

—Primero debes recuperarte—su hermana señaló sus heridos.

—No me pidas algo que no voy a cumplir Helaena—se levantó como pudo—Una vez la dejé ir y esta vez no pienso perderla de nuevo.

Notita <3

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Notita <3.

Aegon esta vivo! De verdad no tenia corazón para matarlo.

Tengo una nueva historia (Mi fuego en tus ojos) por si gustan leerla.

Besos 😘

ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora