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— Eso no fue en lo que acordamos.
— ¿Ah, no?
— ¿En serio no podemos llevarnos mejor, Dabi?
Como si fuera tan sencillo. Independientemente de nuestra labor, a ambos nos gusta la misma chica.
— ¿Acaso no dijiste que te quedan plumas patéticas?
— ¿Y tú crees que me acercaría a un asesino mentiroso desarmado? En teoría iba a ser mañana en una fábrica en la costa. Pero fue en plena ciudad. Y ese Nomu no era como los anteriores. Además, no fue uno, fueron tres. Preferiría que se me avisara con antelación.
— Es que cambié de opinión — respondió, manteniendo una sonrisa arrogante — ¿Acaso no te dijimos que esto era una prueba de los Nomu? Aunque tú tampoco cumpliste tu parte. Te pedimos a alguien que sea muy fuerte. El Número Uno no sirve para probar nada. Piensa más allá.
— Hirió de gravedad al Número Uno. De paso, los otros dos, la Número Seis los derrotó por sí sola.
— Frente a mí, vete dirigiendo por su nombre, Saori.
Hice una mueca. ¿Quién se cree este sujeto? Se nota que no sólo tiene una obsesión enfermiza por ella, sino, que tampoco la respeta.
— Pensé que estarías contento — dije, volviendo al tema. No me quiero ni imaginar en todo lo que piensa cuando habla de Saori —. Yo no rompí mi palabra, la cambiaron ustedes.
— No vamos a confiar en el Héroe Número Dos así como así, ¿sabés? — bajó el ala con el que lo estaba apuntando —. Además, ¿cómo es que no murió nadie hoy? No parece propio de un hombre que dice colaborar con la Liga de Villanos.
— Sabés que no puedo perder mi renombre como héroe. La confianza hace que obtenga información de calidad. Además, Scarlet Princess se encontraba presente, también ella siguió con su régimen. ¿Que no puedes ser un poco más paciente?
Comenzó su andar, pasando a mi lado sin siquiera mirarme.
— Todo esto lo hago pensando en la Liga, Dabi.
— Bien. De momento no puedo llevarte con Shigaraki. Estamos en contacto, Hawks. Se me olvidaba... — dejé de oír sus pasos. Ya va a empezar —. Haz que Saori también se vea involucrada, ¿quieres? Es necesario tener a una persona con ese Quirk en el equipo.
Siguió su caminata. Suspiré.
De camino al hospital, las palabras de Dabi no dejan de resonar por mi cabeza. Estoy faltando al respeto a mi posición como héroe, estoy sacando información de Saori sin su consentimiento todo para conocer su debilidad, y, además de eso, quiere que la involucre en esta situación cuando sólo quiero mantenerla alejada de todo eso.
Abrí la puerta de su habitación después de haber visto a Endeavor. Se encontraba sentada en la cama con Mirko acompañándola. Estaban hablando por teléfono, era una voz masculina.
