XXV.II

630 61 13
                                    

— ¿Has notado a nuestra peque un poco extraña?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Has notado a nuestra peque un poco extraña?

— Sí. Desde hace unas semanas — respondió Aizawa —. Le pregunté si algo estaba sucediendo y simplemente se limitó a negar.

— Es que eres muy insensible, Shota — bromeé. Me mandó una mirada asesina. Qué miedo, pero ya estoy acostumbrado —. Iré con ella y verás que a mí sí me dirá. Soy su hermanito consentido.

— Ajá. Si te dice, ayúdala, por favor.

Yep.

Es receso. A estas horas, o se encuentra en la sala de profesores con All Might y Midnight, o está en el salón de su clase revisando sus apuntes. Saori es tan dedicada a su trabajo que le gusta dejar todo en orden para que se pueda comprender mejor la información.

En la sala de profesores no se encontraba. De hecho, no había nadie. Así que me dirigí a su salón para ver que estaba desayunando kimchi ella sola. Ni un alma en el salón.

— Good morning! — me volteó a ver. Sí, Aizawa tenía razón, peque no está bien. Tiene la mirada vacía y cansada, como si hubiera llorado toda la noche, el color de su piel se había apagado, igual que su cabello. Es como si estuviera viendo una darling diferente, carente de vitalidad y que, lo único que espera, es morir.

— Hizashi.

El tono de su voz suena apagado. ¿Quién fue el sujeto que le hizo tanto daño?
Entré al salón cerrando a mis espaldas.

Hi, beauty — ladeó la cabeza, no me sonríe —. Vine contigo porque tengo un asunto de suma importancia que tratar.

— Si es por la profesora de la escuela primaria yo digo que te armes de valor para invitarla a salir — contestó, volviendo su mirada al plato de comida. Me detuve en seco. Nuevamente me miró —. No es por eso, ¿verdad?

— No, pero te tomas mi situación como una broma — negó cabizbaja.

— No, claro que no, sólo quiero apoyar a mi hermano — reí. Me acerqué hasta quedar sentado en el escritorio.

Peque, últimamente he notado que estás muy deprimida — suspiró — ¿Puedo saber el porqué?

Esperé a que terminara de comer. Quizá, está buscando las palabras para decirme la verdad, o para ocultarla.

— Shota me preguntó qué era lo que pasaba conmigo — comentó, dejando de lado los cubiertos. Suspiró de nuevo —. Volví a caer, Hizashi. Volví a como hace un tiempo donde sólo estaba al pendiente de Hawks y me había olvidado de mí.

La miraba con tristeza. Sí, aún recuerdo esa Saori. Siempre estaba deprimida, atenta al teléfono o a las noticias. Al principio, con la estancia de Hawks aquí, la notaba diferente; alegre, positiva, motivada y con muchas ganas de superarse. No, mentira, eso fue cuando conoció a sus alumnos, a la clase A.

Judas; Dabi x OC x Hawks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora