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— ¿Cómo está Saori?
Lo miré, fue mi primer pregunta luego de que desperté. Cabizbajo, se tomó la nuca.
— ¿Cómo está Saori? — pregunté de nuevo.
— Un... Nomu... Me la quitó — respondió. Mi alma se salió de mi cuerpo —. Dabi resultó ser su mejor amigo de la infancia, el hijo mayor de Endeavor y... Mandó al Nomu para quedarse con ella.
— Ese enfermo de mierda — me senté en la cama y liberé un quejido.
No se pudieron haber llevado a mi peque. No pudieron. Pero... Sí lo hicieron, porque si ella estuviera aquí, yo hubiera sido el primero en tenerla entre mis brazos.
— Peque.
— ¿Tú sabías que era hija de All Might? — preguntó, suspiré y asentí.
— Sí. Sí lo sabía. Sabía todo de ella porque Naoko era mi prima. Jamás me atreví a contarle la verdad, no pasé demasiado tiempo con ella ahora siendo tío y sobrina... — me cubrí la cara con mi mano. Sólo su ausencia me está haciendo daño y por ende, estoy llorando —. Le oculté cosas que ella tenía que saber...
— Cuando estemos recuperados vamos a ir por ella — me alentó Hizashi —. Yo soy el culpable de que ella esté en manos de un Nomu, así que... Yo debería ir...
— No — dije, secando bruscamente las lágrimas —. No. Si vamos a ir por Saori, iremos todos. No irás solo. Confiemos en Saori así como siempre lo hemos hecho.
Tardé en confiar en ella porque, cuando le daba algo de libertad, cometía una tontería, y en lugar de entenderla la regañaba y la castigaba. Esa no era la manera en que Naoko pudo haberla criado porque era igual que Saori a su edad.
— Ella va a estar bien. Estará bien, siempre lo estará.
Asintió cabizbajo. No encuentro palabras para animarlo porque yo estoy igual o peor que él. Creo que peor porque me falta un ojo y una pierna, así no podré ser de mucha ayuda para sacarla de ahí. Pero, ella aún malherida y casi al borde de la muerte, da su mayor esfuerzo y logra vencer al villano.
Peque, merecías más comprensión de mi parte y no llamadas de atención.
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