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Sólo pienso dejar a los chicos con Endeavor porque tengo un asunto pendiente en la cárcel. Cada mes tengo que hacer el pago de las atenciones que le están dando a Chisaki y necesito ir a realizar el depósito.
Después de terminar la llamada con la chica de cobranza, me acerqué a mis alumnos que en sus manos tenían un libro.
— ¿Quién te dio eso? — pregunté a Bakugo. Él, por la expresión de su rostro, ya sé quién fue.
— Y para ti — dijo, mostrando frente a mí un documento —. Tienes que firmar esto — incliné la cabeza hacia un lado para verlo porque la hoja me estaba estorbando. Sonreía, pero a mí ya no me provoca nada.
— ¿Qué es eso? — pregunté.
— Un acta de matrimonio.
— Ah.
Me erguí derecha. Miré a mis alumnos, los tres estaban leyendo el libro. Miré a Endeavor, nos veía a mí y a Hawks.
— Endeavor — hablé, él asintió a mi llamado —. Creo que tengo que dejarte a los chicos — dije, caminando hacia él pasando al lado de Hawks —. Necesito ir por un encargo.
— Entendido, Scarlet — respondió, asentí —. De igual manera, te llamo por si se necesita de tu presencia.
— Está bien.
Me di media vuelta para caminar a los chicos. Les sonreí, por lo cual, sólo Izuku me correspondió.
— Nos vemos más tarde, muchachos — asintieron.
— Ah, Saori — habló Shoto antes de que me fuera al auto — ¿Te gustaría ir a cenar a la casa? Fuyumi y Natsuo han preguntado por ti últimamente.
Cenar en su casa. Cenar en la casa de Touya. La última vez que fui sólo me puse a llorar cuando vi su foto en el altar. Asentí sonriente.
— Claro, Shoto. Ahí estaré. Tú me envías mensaje cuando estén ahí.
— Claro.
— Nos vemos.
— ¡Nos vemos al rato, Saori! — exclamó Izuku con alegría. Sonreí. Al pasar al lado de Bakugo, alboroté su cabello y me fui al auto.
Al entrar, recibí una notificación. Encendí el celular y sonreí al leer el mensaje:
"Cuídate, senpai".
"Tú también, Bakugo. Gracias<3"
Encendí el auto y lo eché a andar. Había olvidado la presencia de Hawks hasta que miré a los chicos de nuevo y él estaba ahí, viendo cómo me alejaba. Bueno, ni modo, él solo se lo buscó. No pienso seguir rogando por sus migajas de amor.
Subí el cristal de la ventana ya que, por el retrovisor, me di cuenta que un auto similar al que me estaba siguiendo la otra vez, se estaba acercando a mi lado. Es él. Viene a joder. Puedo sentir su mirada sobre mí. Tranquila, Saori, tranquila. No permitas que te vuelva a sacar de tus casillas otra vez. Desde hace una semana que hablé con Hizashi que no pienso tirar a la basura mi esfuerzo de una semana. El semáforo se puso en verde y aceleré lo más rápido que pude para que no me alcanzara. Buscaba alguna apertura con el carril de un lado para alejarme más de él. Giré a la derecha y unas cuadras más llegué a la prisión. Apagué el auto, salí y me dirigí al edificio. Escuché el auto detenerse. No era Hawks.
