XVI.II

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Estaba sentada en el sofá al lado de Himiko. Me sumí en mis propios pensamientos ignorando completamente a Dabi y Hawks incluyendo a Tomura. Cualquier cosa hace que me sobresalte. No puedo regresar así a los dormitorios. No puedo.


Mi mente no deja de recordarme el montón de cuerpos desmembrados, el cuerpo del hombre al que golpeé sin piedad alguna y al que terminé privando de la vida.

Me he convertido en una asesina. No me gustó esa sensación, pero... Estaba tan cegada de la rabia que no podía pensar con claridad.

Pero...

¿Qué hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo?
¿Qué hubiera pasado si no hubiera reaccionado? Otra persona iba a ser sumada a su lista de víctimas.

Sí, maté a una persona. Pero salvé a otra.

Sí, maté a una persona.

Maté a una persona, pero comparada con las personas que él mató...

— Tengo que salir — dije, poniéndome de pie. Me había cambiado el traje por la ropa que estaba usando cuando llegué aquí; blusa negra, short de mezclilla, camisa amplia y tenis.

— Yo voy contigo — dijo Toga, pero la detuve poniendo una mano sobre su cabeza de manera delicada.

— Te quiero aquí. Iré a tratar algo con alguien y no quiero que te vean conmigo porque puedes salir perjudicada.

— A veces quisiera salir contigo a cualquier lugar sin que ambas resultemos perjudicadas — suspiré profundo — ¿Vas a regresar?

— Quizás. Te envío mensaje.

— ¡Sí!

Di media vuelta y salí de la casa a pasos largos. Tengo que ir por mi traje de héroe, no puedo presentarme con esta ropa.

Traje de héroe. Suena raro decirlo. Al fin y al cabo, no lo estaba usando cuando cometí tal acto.

Llegando al dormitorio, fui inmediatamente por mi traje. No había nadie, todos estaban fuera disfrutando del fin de semana mientras que yo estaba teniendo un ataque de ansiedad.

El color de mi traje es escarlata. Cuando me miré las manos para ponerme los guantes mi mente volvió a hacerme una mala jugada. La sangre bajaba por mis dedos y aún puedo sentir la calidez de aquel líquido rojizo cada vez que golpeaba al hombre.

Sacudí la cabeza y terminé de ponerme el traje para después salir.
Mis pasos son amplios, parece que estoy dando zancadas, me tomará casi una hora en llegar si me voy caminando.

Después de dos cuadras, vi un auto negro detenido en la esquina volteado a la dirección de donde me dirigía. Lo ignoré porque creí que estaba esperando a alguien más y seguí avanzando.

— Saori.

Me detuve. Al llevar mi mirada a esa dirección, veo a Hawks dentro del auto en el asiento del conductor.

— Ven. Sube.

Suspiré y entré al auto. Soy lo suficientemente curiosa así que, al ver por el retrovisor que se encuentra dentro del auto, miré que detrás estaba Dabi.

— No puede ser — susurré.

— ¿A dónde ibas? — preguntó Hawks encendiendo el auto.

— Voy a la prisión.

— Oye, tampoco es para tanto — intervino Dabi —. Digo, sí, mataste a una persona. ¿Y eso qué?

— ¿Y eso qué? — arremetí —. Tú estás acostumbrado a matar, yo no. Lo más seguro es que no tengas remordimiento de conciencia después de todas las muertes que llevas.

Judas; Dabi x OC x Hawks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora