Judas; Dabi x OC x Hawks.

XXXII.II

— Bien, Eri, son las 18:30 hrs., así que hemos llegado a tiempo — dije, tomando su mano para comenzar la caminata a las oficinas de administración — ¿Cómo te sientes?

— ¡Feliz! — respondió animada —. Finalmente voy a ser tu hija.

Sonreí ampliamente. No era fanática de los niños, incluso, se me complicaba cuidar a un menor porque era demasiado inestable — bueno, todavía — y carecía de carácter para mantener a raya a los niños. Con la llegada de Eri, todo ha sido diferente, sí, al principio sí hubo un poco de desconfianza, miedos y algunos traumas de parte de ella. Y, digo, ¿quién no estaría traumado si desde niño has sido objeto de experimentos?

Podré seguir visitando a Chisaki, pero el haber maltratado a mi niña no se lo perdono.

Al llegar a las oficinas, todo el mundo fue demasiado amable, desde la recepcionista hasta las personas de diferentes departamentos.

— ¡Muy bien! Ahora, como último paso, voy a necesitar que tomarle una foto a la menor — miré a Eri, me volteó a ver y asintió. Bajó de su silla y caminó hasta otra donde le tomaron la fotografía.

Estuvimos en silencio por algunos minutos, sólo escuchando el sonido de las teclas de su computadora.

Miré fuera, hacia la ventana. Es Primavera. Y, por alguna razón, es que no me siento bien. Estoy teniendo finalmente lo que alguna vez desee, entonces, ¿por qué no estoy en paz? Hace casi 12 años, el 25 de Abril, fue cuando Touya murió y a la semana siguiente, el 02 de Mayo falleció mi mamá. He notado que, cuando se llegan esas fechas, siempre tiene que pasar algo malo.

Firmé los documentos que me estaba brindando y con eso, Eri se ha convertido en mi hija.

— Eh, disculpe, tengo una duda — comenté, la señora asintió —. Si quisiera cambiar mi apellido, ¿tendría que ser otro día?

— Sí, claro que sí — respondió —. La chica que se encarga de dicho trabajo se encuentra de vacaciones, para la próxima semana es que regresará, ¿le agendo una cita con ella?

— Ah... Deje ver si tengo algo de tiempo y le llamo.

— ¡Claro! Entonces... — miró a Eri —. Felicidades, pequeña. Ya tienes una familia.

Sonreí tiernamente al ver la sonrisa de emoción de mi niña.

— ¿A dónde quieres ir? — revisé la hora. 20:45 hrs. No puedo creer que hayamos estado más de una hora allá dentro. De igual forma, en las notificaciones, tenía un mensaje de Keigo. Suspiré profundamente.

— ¡Vamos a comer! — exclamó tomando mi mano. Asentí luego de guardar el celular y nos dirigimos a un restaurante donde también haya una zona de niños.

"Todo salió bien. Pero... Te tengo malas noticias".

"¿Qué? ¿Estaban esperando por mí esos sujetos?"

"En gran parte sí. Pero mira, la mala noticia es que será necesaria tu presencia el día de mañana".

"Contexto completo, por favor".

"Se va a poner fin a los planes de Frente de liberación paranormal".

"Sólo iremos los héroes, ¿verdad? Espero que no se lleven a ningún alumno, considero que es algo arriesgado llevar a los chicos que apenas se están convirtiendo en héroes a algo tan complicado".

"..."

"¿Qué?"

"Bueno..."