VI.II

984 93 28
                                    

A primera hora, asistí al hospital para pasar por Saori y acompañarla a la estación de tren.
Como no se quedó tanto tiempo aquí, simplemente trajo una mochila con lo más necesario que, en algún momento, pudiera necesitar. Y ropa, por supuesto.
Pantalón de mezclilla con una blusa blanca de manga fajada y un suéter abierto de color beige con botas cafés, es lo primero que mis ojos avellana vieron y no los ojitos zafiro de roquita. Estaba firmando unos papeles, seguramente son las facturas de su estadía en el hospital, aunque fue medio día.

— Gracias.

Dijo, y al darse media vuelta para salir, se encontró conmigo. Inmediatamente se lanzó a mis brazos para abrazarme con demasiada emoción, correspondí alegre.

Y me duele reconocer que le estoy ocultando muchas cosas que son de suma importancia para ella.

— Toma — le entregué una botella de té frío —. Tu favorito.

— ¡Eres todo un amor, Hawks! — sujetó los costados de mi cuello para dar un gran beso en mi mejilla.

¿Por qué el beso no se sintió tan bien como las otras veces me besaba?

— Entonces... ¿Ya te vas? — asintió cabizbaja.

— Por desgracia, sí — contestó afligida.

— Me hubiera gustado pasar más tiempo contigo.

Comenzamos nuestro andar. Sonrió de manera triste gracias a mis palabras.

— No te preocupes por eso — dijo —. Si en algún momento, llegas a tener alguna misión allá, ten por seguro que el tiempo que te encuentres, lo vamos a aprovechar para estar juntos.

— Sip — abracé sus hombros para atraerla a mí y besar su mejilla. Sonrió de manera cálida.

Sus ojos brillan cuán dos diamantes, su sonrisa es resplandeciente, y la culpa me invade tanto el corazón que no puedo disfrutar ver esa hermosa imagen tanto como yo quisiera.

Perdóname, Saori. Pero también busco mi bienestar.

— Te quiero, Hawks — dijo, besó mi mejilla por última vez, antes de darse media vuelta y dirigirse a la espera del tren... La detuve al sostener su mano — ¿Huh? ¿Ocurre algo?

— Perdóname — dije, tomando sus mejillas sin importarme haber tomado ligeros mechones de su cabello. Confundida, ladeó la cabeza —. Perdóname de todo corazón.

— N-No estoy entendiendo... ¿Por qué te disculpas?

— Por ser un idiota — frunció el ceño. Jamás le ha gustado que me insulte —. Perdóname, perdóname.

— Hawks — sujetó mi mejilla con su mano libre. Sonreía —. No tienes porqué disculparte ni mucho menos insultarte. Estoy bien, siempre lo estaré — se acercó para besar mi otra mejilla —. Te quiero. Te quiero mucho.

— Te quiero más — dije. Ella piensa que me disculpo por no haberla ayudado ayer contra ese Nomu, pero, eso no es cierto. Tuve el soporte para besar sus labios. Siendo tan suave y delicada en todo momento, robándome un suspiro tan profundo que me provocó una gran calma en el corazón.

— Te quiero — dijo sobre mis labios. Sonrió y se dio media vuelta para irse. El tren había llegado y casi pareciera haber esperado por ella.

La vi subirse, y antes de que las puertas se cerraran, me hizo un ademán con una de sus hermosas sonrisas. Correspondí de la misma manera hasta que las puertas se cerraron y comenzó a avanzar.

No mereces que te oculte tantas cosas.

No mereces que te oculte tantas cosas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Judas; Dabi x OC x Hawks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora