XXXVI.II

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No siento el cuerpo. Hace minutos tenía terribles quemaduras, me ardía todo incluida la garganta. La lluvia me cala, hace que me arda todo el cuerpo y es insoportable, pero con tanto dolor he quedado tan entumecida que nubla mis sentidos.

Me golpearon fuertemente contra el suelo. Alcancé a poner mis manos como apoyo pero sólo me gané una lesión en ambas muñecas, un esguince, quizá. Me senté en el suelo y lo primero que mis ojos ven al aclararse la vista es un Nomu.

¿Dónde está Hizashi? Él me cargó en brazos porque me estaba alejando de Touya. Me encuentro en medio de un bosque, del bosque donde estábamos peleando.

— Querida Saori — lentamente desvié mi mirada del Nomu hacia la derecha, donde provenía esa voz. Era Shigaraki.

No me puedo mover. Todo el cuerpo sufrió quemaduras y me es imposible hacer un movimiento. Mis manos tardan en reaccionar gracias a la lesión que me hice al apoyar las manos al caer. Mi respiración comenzó a alterarse, me duele el pecho también.

Aún así, difícilmente, me levanté del suelo y comencé a correr lejos de ellos.

Me van a matar.

Me van a matar.

Me encuentro muy débil para seguir corriendo. No llegué ni a los árboles gracias a que alguien me golpeó el rostro y caí de regreso a donde me había dejado ese Nomu. Seguramente fue otro Nomu.

— De los héroes debes de correr — dijo. Estaba acostado en la palma de la mano de un Nomu. Se sentó en ella para verme. Ambos estamos heridos, pero, él tiene las herramientas necesarias para sanarse. Yo no. Ni mi Quirk me sirve en este momento —. Nosotros no te vamos a dejar morir. Ya no porque queremos que seas un villano, sino, porque te dejaron en las peores condiciones.

Negué. Me duele el cuello. Él rió.

— ¡¿Segura?! ¡Ese héroe te dejó por ir a salvar otro! — exclamó entre risas — ¡¿Sigues creyendo en ellos?! ¡No seas estúpida, Saori! — bajó del Nomu para acercarse a mi. Me puse de pie y comencé a retroceder a pasos lentos, igual que él avanzaba — ¡Mira en qué condiciones te dejaron! ¡La única que siguió con ese régimen has sido tú! Todo lo que predicas, el proteger al indefenso independientemente de quién se trate, no matar un villano aunque tengas los impulsos, motivos y justificaciones para hacerlo. La sociedad, incluidos ellos, te han tratado como la peor porquería que puede haber.

— A mí... — dije. Tengo la voz ronca y la garganta no la soporto —. A mí... No me vuelvas a insultar...

— ¿Entonces admites que los héroes son hipócritas?

No. No todos. Pero sí algunos. Y mi silencio dice más que mil palabras.
Mantengo la mirada firme pero sus ojos me dan miedo, no expresan nada más que odio. Los míos, seguramente, reflejan miedo y vulnerabilidad.

— Escuché por ahí que Dabi mató a tu mamá — dijo. Tensé mi mandíbula —. Él no fue. No fue ninguno de los villanos, ni siquiera AFO. ¿Quieres saber la verdad?

Lo miré con atención. Las piernas me tiemblan y no porque quiero correr, sino, porque estoy demasiado cansada y herida.

— Ayúdala.

¿A quién le dijo?
Cuando me tomaron la mano, reconocí ese calor y ese agarre. Inmediatamente me solté. Todo este tiempo se encontraba detrás de mí, por mi movimiento brusco, tropecé con mis propios pies.

— Saori — mencionó él con cuidado, como si, al decir mi nombre, el mundo se fuera a destruir —. Ven.

Negué.

— Saori. Ven.

Volví a negar. Chasqueó la lengua y tomó bruscamente mis brazos al grado de lastimarme. Liberé un quejido, sólo así me soltó.

Judas; Dabi x OC x Hawks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora