XLIII.II

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El fuerte portazo de la entrada nos asustó a todos, incluyendo a Eri-chan quien se encontraba sentada al lado de Aizawa-sensei

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El fuerte portazo de la entrada nos asustó a todos, incluyendo a Eri-chan quien se encontraba sentada al lado de Aizawa-sensei. Era All Might, se veía contento. ¿Por qué?

— ¿Y esa cara? — preguntó Aizawa-sensei.

— ¡Saori está de vuelta! — exclamó con júbilo y con lágrimas bajando por sus mejillas — ¡Mi hija está aquí!

Bakugo y yo salimos corriendo de los dormitorios mientras que los demás estaban celebrando por tener de vuelta a Saori.

Está en el hospital, sí, es seguro. Seguimos corriendo y yo con las lágrimas en los ojos, me sentía como un niño desesperado en busca de su madre perdida. Saori no es mi mamá, Saori no es mi hermana, pero es más parte de mi familia que una amiga de la infancia.

Abrí la puerta de golpe y dio un salto porque no se lo esperaba. Abrió sus ojos como platos y la sangre salió de sus ojos. Touya le quemó hasta los lagrimales.

— Bakugo... — musitó —. Shotito...

— Saori — dijimos a unísono y entramos corriendo para abrazarla. Escuchamos que se quejó al abrazarla, pero cuando nos íbamos a separar, ella nos abrazó con más fuerza.

— Shotito... Bakugo... Ya llegué — dijo con la voz rota. Touya-nii, ¿qué tanto daño le hiciste a Ori? —. Ya llegué, no se preocupen.

— Saori, Saori — comencé a llorar. En sus brazos me siento el niño de 7 años que salía de la escuela y la veía junto a Kai, o mejor conocido como Overhaul, sonreía y estaba llena de vida, ella me transmitía esa buena vibra y jamás me rendí porque siempre quise ser su compañero en las misiones una vez que fuera un héroe profesional.

No hicimos más que llorar y abrazarnos con fuerza, en ningún momento nos soltó y nosotros tampoco la soltamos. Comenzó a sollozar y a sacar todo el dolor que llevaba dentro de ella. Reforcé más el abrazo porque sé que, en ese lugar donde la tenían escondida, le hicieron demasiado daño y ella se quedó callada con temor a que la mataran.

— Shotito... — se separó y sus mejillas estaban llenas de sangre —. Bakugo...

— Saori — susurramos con júbilo. Ni aún viéndonos sonreir, ella sonríe, le borraron su hermosa sonrisa.

— Están bien — dijo.

— Iré por algo para limpiar tu rostro — dijo Bakugo, tomando su mejilla. Ella asintió y él, no sin antes besar su frente, se fue. Pasamos por alto esa acción porque de nuevo me puse a llorar.

— Saori — sollocé. Me arrodillé en el suelo tomando su mano — ¡Saori, perdóname, perdóname!

— ¿Por qué te disculpas? — preguntó. Se sentó en el borde de la cama y yo escondí mi rostro en sus muslos.

Judas; Dabi x OC x Hawks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora