Cap 60: "Masajes"

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Me dirigí a su habitación como ella me indicó y al abrir la puerta vi que también estaba ambientada con unas luces rojas y velas aromáticas.

-Tsu-tsuna…- Dijo ella.

-¿Qué debo hacer ahora, cielo?- Pregunté.

-T-tu…solo recuéstese en la cama boca abajo, por favor-

-Está bien, hermosa-

Hice lo que ella me dijo y luego sentí que subió a la cama.

Shizune se acomodó en una posición que dejaba toda mí espalda a su disposición.

-¿Me harás un masaje?-

-Exacto, espero que lo disfrute-

-Lo haré, es lo que más necesito ahora mismo-

-Si le gusta puedo hacerlo más seguido-

Dicho esto sentí como ella colocó un aceite en mi espalda y comenzó a masajearla de una manera que hizo que yo suelte ciertos gemidos.

Subió y desabrochó mi brasier para poder continuar con sus movimientos.

-Mmm~ se siente muy bien ahí, Shizu-

Ella solo rió un poco en respuesta y prosiguió con su trabajo.

Sus manos parecían expertas, Shizune parecia perder toda la timidez al tocarme cuando me hacía masajes, sus manos eran suaves, pero sus movimientos eran duros y eso hacía que yo sienta ciertas cosas.

-¿Le gusta?- Preguntó con un tono de voz curiosamente sensual.

-Quiero que sigas, hermosa-

Ella obedeció, pero sus caricias eran cada vez más…intencionadas.

Shizune bajaba sus dedos y comenzaba a masajear también mis piernas.

No sabía que era lo que quería esta niña, pero si su misión era ponerme caliente, lo estaba logrando.

-¿Disfrutas mí cuerpo, pequeña?-

-Demasiado…yo…amo tocarla, Tsuna-

-Entonces tienes mí permiso para hacerme lo que quieras y terminar ésta cita de la mejor manera-

Ella colocó su cuerpo sobre el mío mientras yo seguía de espaldas y comenzó a besar mi cuello, al parecer el alcohol que había tomado le estaba haciendo efecto.

Dijo que quería hacer las cosas bien y ya estaba a punto de cogerme en la primera cita, al parecer tengo el poder de revolucionar sus hormonas.

-Mmm~ al parecer alguien está emocionada-

-L-lo estoy...- Dijo entre jadeos.

Sus delgadas manos bajaban por mí cuerpo lentamente y eso me torturaba, si iba a meterme los dedos esperaba que lo hiciera rápido.

-Eso me gusta, cariño-

-¿Si?- Preguntó un poco agitada.

-Ajá- respondí.

Se alejó de mi cuello y sus manos bajaron a mis caderas, ella quitó mi ropa interior con delicadeza aún estando caliente y eso me pareció un tierno detalle.

Sentí como dos de sus dedos hacían presión en mi intimidad.

¿Era la misma niña que la noche anterior me rogaba que la toque? El efecto del alcohol en Shizune era curioso.

-Ahh~- Gemí al sentir como sus dedos se movían provocándome placer.

Ponerme caliente era fácil, pero satisfacerme no, así que quería ver cómo lo haría.

Ella metió unos de sus largos y delgados dedos en mi y por alguna razón hizo que me estremezca, nunca me había sentido así antes, era demasiado placer como para aguantar mis gemidos.

-Mmm~ Joder, Shizune~-

Aunque ella no sabía lo que estaba haciendo, se sentía demasiado bien.

Comenzó a moverlos despacio, pero luego la velocidad aumentó.

-Ahh~ Así…ahh~- Gemí.

Se sentía tan vergonzoso ser dominada por alguien mucho menor que yo.

Shizune metió un segundo dedo y las embestidas eran cada vez más duras, sus manos inexpertas estaban a punto de hacer que me corriera.

No podía entenderlo, había estado con varias personas, pero nadie me había cogido como ella lo estaba haciendo ahora mismo.

-Me voy a…mmm~-

-Tsuna, ¿le gusta?- Pregunto entre jadeos mientras mordía mí oreja de una forma muy sexy.

¿Acaso se había estudiado todos los puntos erógenos?

Cada una de sus caricias hacía que me excite aún más, si eso era posible.

-Me encanta, cariño, sigue~-

Sus dedos golpeaban mi interior duramente, toda su delicadeza ya no existía, ella estaba tan metida en su rol que olvidó el resto, eso me encantaba.

Sin previo aviso tuve un orgasmo y a Shizune pareció no importarle, ya que siguió cogiéndome con la misma intensidad.

-Ahh~Shizu…espera…mmm~-

Le pedí que parara aunque en realidad no era lo que quería.

Ella obedeció a medias, ahora sus dedos entraban y salían de mi vagina más lento y eso me parecía una tortura.

-Está muy mojada, Tsuna, ¿ya se corrió?-

¿Ella no lo había notado? Quizás por eso siguió con la misma fuerza.

Sabía que estaba mojada, podía sentir el ruido de la humedad cuando ella metía y sacaba sus dedos.

-Si, hermosa-

-Disculpe, no lo noté- Dijo un poco apenada, al parecer el efecto de el vino se estaba acabando.

Shizune sacó sus dedos empapados de mi intimidad y me pidió que me volteara.

Sentí un vacío al no tenerla adentro, la quería otra vez, aún no estaba completamente satisfecha.

Ella se sentó sobre la cama y yo encima de ella.

Tomé su mano y la dirigí a mi vagina.

Me sentía desesperada, quería sentirla dentro.

La miré y sonreí al encontrarme con su rostro completamente sonrojado.

Ella inmediatamente movió sus dedos en mí clítoris, sus movimientos me ponían más deseosa.

Sin pensarlo dos veces metió otra vez dos de sus dedos dentro de mí y para ahorrarle el trabajo yo comencé a moverme en ellos.

Ella puso su mano libre en mi cintura y unió nuestros labios en un beso desenfrenado.

-Ahh~ Tsuna- Gimió ella cuando mordí su cuello.

Sentía que sus dedos tocaban mí punto g haciendo que mí cuerpo recibiera el mayor placer que podía.

-Mmm~ se siente muy bien…mierda~-

Sentí mí orgasmo muy cerca, quería venirme en sus dedos por segunda vez.

Me moví de manera más brusca y llegué al clímax, ella lo notó ésta vez por mis gemidos.

Al quitar sus dedos empapados de mi, Shizune me miró inocente como si no supiera lo que acababa de hacer.

Esa carita de niña que no rompía ni un plato me ponía caliente.

-Tu hiciste esto, pequeña-

Ella me observó confundida y luego dirigió su vista a mí cuerpo.

-¿Y lo hice bien?- Preguntó con un tono tierno.

-Lo hiciste muy bien, mi cielo-
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Yo podría hacerte todo lo que sale en éstas escenas, recordá que mis dedos no solo escriben, princesa.

atte: Ro

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