El día transcurrió tranquilo, cada una haciendo sus cosas, pero habíamos acordado que a las 19:00 partiríamos al cine, así que estaba arreglándome.
Me cepillé el cabello y me cambié de ropa. Quería llevar algo tranquilo, así que opté por una camisa blanca, un pantalón de un color café muy lindo y un suéter con botones por si me daba frío.
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Tomé un bolso que combinará con mí ropa y lo llené con las cosas más importantes, mí billetera, mí celular y un labial rojo.
Estaba ansiosa, pero no por la película, si no por Shizune, quería verla, saber que llevaría puesto y como reaccionaría al verme. Me encantan sus reacciones y el como se pone roja cada vez que me ve con una prenda diferente.
Había terminado de prepararme, pero moría de sed, así que decidí ir a tomar algo.
Al llegar a la cocina encontré el whisky que no había terminado el otro día, tomé un vaso y me serví para esperar a Shizune.
[Shizune pov]
Me había vestido hace un rato, pero estaba muy insegura de mí cuerpo, me miraba al espejo y no me gustaba nada lo que veía.
Traté de salir de la habitación varias veces, pero no podía, ¿qué diría Tsuna si me viera así? Estaba horrible.
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No acostumbraba a usar ropa corta, pero quería verme linda para ella por alguna razón.
Intenté mentalizarme, pero no podía sentirme linda, ni un poco. Lo que más me ponía nerviosa era que Tsunade estaba esperándome, no quería hacerla perder el tiempo, tenía que bajar ya.
Respiré profundo, tomé mi mochila y salí por la puerta con destino a la cocina, necesitaba hidratarme.
Baje por el ascensor y cuando llegué a la cocina la ví a ella. No tenía palabras, Tsunade era más hermosa cada vez que la miraba, pero mis ojos no podían apartarse de su cuerpo. Ella se veía preciosa, siempre lo hacía, cada día que pasaba mis ojos la veían más atractiva aún.
Ella me gustaba, se sentía bien estar con ella y lo que veía me gustaba.
-Shizu, te ves hermosa- Dijo ella.
Esas simples palabras hicieron que todas mis inseguridades del momento desaparecieran.
-Tu también, demasiado hermosa…-
Mí rostro hervía cada vez que estaba cerca de ella, pero no quería alejarme, me gustaba lo caliente que me hacía sentir.
Noté algo que no me gustó, ella tenía un vaso que contenía un líquido. A su lado había una botella de whisky, no había que ser muy inteligente para darse cuenta de lo que estaba pasando.
Fruncí el seño y ella me miró confundida, pero al instante notó lo que yo quería transmitir.
-Sabes que no me gusta que tomes-
-Lo sé, pero sabe bien…muy bien-
-No lo he probado, pero no me gusta el alcohol-
-Es es porque eres una niña.-
No era una niña, ya era mayor de edad, era lo suficientemente madura.
-No lo soy, tengo 19- Dije frunciendo el seño otra vez, cosa que solo le causó risa a Tsunade.
-Eres un bebé-
Ella se acercó a mí y apretó mí mejilla despacio.
-No lo soy, ya soy grande.- Dije otra vez.
Ella estaba cada vez más cerca y me ponía nerviosa, pero no iba a ser tan fácil para ella ganarme.
-Demuestralo, cariño – Susurró cerca de mí oído.
¿Por qué su voz sonaba tan sexy? ¿Acaso ya estaba borracha?
Nuestros cuerpos estaban muy cerca, y nuestros rostros también.
Tomé la parte de atrás de su cuello y la atraje más hacia mí rostro, iba a besarla, pero mis nervios me traicionaron y no pude hacerlo.
Me aparté un poco de ella y me dió una mirada que me quitó toda la ropa con los ojos.
Ella me miraba diferente y estaba muy sonrojada. Sentí que mí cuerpo tembló por el nerviosismo.
-¿Lo ves? Aún eres pequeña.-
-P-pero…yo iba a hacerlo.-
-¿Y qué fue lo que te detuvo? Porque yo no me alejé.-
-M-me puse muy nerviosa…-
-Entiendo, ¿quién no se pondría así teniéndome a mí tan cerca?-
Sentí que mí corazón latía más rápido, ella tenía razón, era hermosa y tan…sexy, quería besarla.
-¿Quieres un poco?- Preguntó mientras me ofrecía de su bebida.
-Si, si quiero- respondí decidida.
Por la expresión que hizo, la tomé por sorpresa.
Ella me dió su vaso y yo inmediatamente me lo acerqué a los labios. Tomé un pequeño trago y me dieron ganas de vomitar. Juro que sentí como me quemaba la garganta.
-Aghh…no me gusta, Tsuna…- Aclaré disgustada.
Ella rió otra vez y me quitó el vaso de las manos. Se dirigió a la nevera y me sirvió un vaso de jugo de naranja.
Cuando me lo entregó lo tomé inmediatamente con un poco de desesperación.
-Te va a dar hipo si tomas tan rápido, Shizu.-
-¿Cómo te puede gustar esa bebida horrible?-
-Es porque soy adulta, tú aún tienes las papilas gustativas de una niña. Aunque hay mucha gente a la cual no le gusta el alcohol, pero como verás, no soy una de ellas.-
-Ya lo veo, usted siempre toma, eso no me gusta.-
-Sé que no te gusta, ya te prometí que no tomaría tanto, y estoy cumpliendo mí promesa, esto solamente fué para hidratarme un poquito- Dijo y me sonrió.
¿Cómo enojarme con ella? Se veía hermosa.
-¿Por qué eres tan hermosa, Tsuna? Haces que mí corazón lata más rápido.-
-Así nací, Shizu, además…me encanta hacer que tu corazoncito vaya a mayor velocidad-
Me acerqué a ella y la tomé de la cintura suavemente.
-No es justo, yo también quiero hacer que usted se acelere y que algo dentro de usted lata rápido-
-Cariño, te aseguro que haces latir algo dentro de mí ahora mismo- Expresó con un tono sexy que me hizo apartarme y me entregó una mirada llena de lujuria la cual no entendí en lo absoluto.
Lo que latía era su corazón, ¿cierto? ¿Qué más podría latir?
-Y-yo creo que deberíamos irnos ya…- Dije.
-Tienes razón, vayamos al auto-
Nos dirigimos al auto y subimos, había que apurarnos o llegaríamos tarde. ____________________________________________
¡BUENAS TARDES, MIS PEQUEÑOS RETOÑOS!
¿Cómo se encuentran el día de hoy?
Aquí está su tan esperado capitulo porque los amo akshaksj. Prontamente Shizune va a descubrir que es lo que le late a Tsunade MUAJAJAJAJAJA.
