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-Mierda…- Dije en voz alta inconscientemente.
-¿Pasó algo, Shizu?- Preguntó Kurenai.
-¡N-NADA! NO PASO NADA- Grité.
-¿Y por qué te pones así? A ver, ¿qué te llegó?-
Ella se abalanzó sobre mí y me quitó el celular, al ver el mensaje de Tsuna se sorprendió y comenzó a reír.
-¿Así que era esto? Eres una pervertida de clóset, Shizune-
-¡¡¡De-devuélvemelo por favor, Kurenai!!!-
-Okey, ya voy, solo déjame mirar un poco más...Wow, se le va a romper un botón-
-Ya, Kurenai, bastaaa…- Dije haciendo un puchero y ella me lo devolvió.
Tenía que responderle algo a Tsunade, pero no sabía qué, Además, si le pedía ayuda a Kurenai ella iba a decirme que le escriba algo sucio y yo no quería eso, pero tenía que pensar en algo.
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Mierda, ella estaba perdiendo el interés, tenía que decirle lo que realmente pensaba, no podía creer que le había dicho que se compre una nueva camisa.
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Mierda, ¿qué iba a hacer ahora cuando volviera? ¿Cómo la miraría a los ojos después de lo que escribí?
-¡SHIZUNE, ¿ME OYES?!- Dijo Kurenai casi gritándome.
-¿Eh?- Respondí aún pensando en mí mensaje.
-No puedes estar en el celular mientras tienes una invitada-
-Lo siento mucho, Kurenai, es que era importante-
-¿Qué pasó? ¿Acaso te mandó más fotos? ¡Quiero ver!-
-N-no, no me mandó más, y en caso de que lo hubiera hecho, son fotos privadas.-
-Mmm, supongo que tienes razón-
La tarde pasó muy rápido, cuando me dí cuenta ya era la hora de merendar, así que llevé a Kurenai otra vez abajo y comimos algo.
Estábamos merendando y Kurenai se percató de los restos de migajas en mis labios así que se acercó a mí para limpiarme gentilmente.
-No debes dejar que Tsunade te vea así, Shizu-
En ese momento sentí unos pasos que se aproximaban.
-K-kurenai, sal de encima, porfi- Le pedí.
-Deja que termine, Shizu-
[Tsunade pov]
Volví del trabajo y cuando llegué al comedor de mí casa ví una escena que no me gustó para nada. Había una chica pelinegra muy cerca de Shizune y estaba tocando sus labios.
La chica tenía curvas, un buen cuerpo y era alta al igual que Shizune.
-Mhmm- Tosí para que se percataron de mí presencia.
-T-tsuna…- Dijo Shizune.
La chica se dió vuelta y era bastante linda, pero no más que Shizune, ni siquiera se le acercaba.
-Oh, hola, un gusto, soy Kurenai Yuhi-
-Tsunade Senju- Respondí.
Ella se movió de enfrente y al fin pude ver a la persona que mis ojos buscaban.
-¿Tú no me vas a saludar?-
-L-lo siento Tsuna-
Ella se levantó de la silla y me dió un beso en la mejilla como siempre.
-¿Cómo te fué en el trabajo? -Preguntó con su voz tierna de siempre.
-Mmm, fué un poco sofocante, creo yo …-
Decidí bromear con los mensajes de hoy para molestarla un poco.
-Y-ya veo…-
Ella se puso roja y su amiga no pudo evitar reír un poco.
-B-bueno, Tsuna, ella es Kurenai, es mí mejor amiga desde que soy pequeña- Explicó.
-Ajá, un gusto Kurenai- Le sonreí aunque no me simpatizaba su cercanía con mí chica.
-El gustó es mío- Parecía conocerme, y aparentaba ser respetuosa.
Estuvimos hablando un rato, pero ella estaba muy cerca de Shizune, todo el tiempo la abrazaba, le hacía cosquillas y había mucho contacto entre ellas, que Shizu disfrutaba.
-Shizune, ¿por qué no le cuentas cuando Kakashi se te declaró? Fué muy gracioso-
-¿Quién es Kakashi?-
-U-un amigo, Tsuna…- Respondió Shizune.
-¿Solo un amigo?-
Ella asintió en respuesta.
-¿Entonces por qué se te declaró?- Pregunté seria.
Mis celos eran muy notorios y ella se puso nerviosa.
-N-no lo sé…-
-Mmm, oye Kurenai, ya es tarde…¿tienes quién te lleve a casa? Puedo decirle a mí chofer.- Tiré una indirecta para que ella me dejara sola con Shizune.
-Pues supongo que iba a pedir un taxi-
-Deja que mí chofer te lleve, es más seguro, ¿no crees?-
-Oh, claro, gracias-
Shizune lo notó, sabía que yo quería que Kurenai se fuera, y no le gustó mucho.
-Kurenaiiiii, te voy a extrañar- Dijo antes de abrazarla.
-Lo sé, también te voy a extrañar mucho, mí Shizu-
¡¿Su Shizu?! No. Ella era mí Shizu, pero sentí aún más celos cuando la tomó de la cintura y la atrajo hacia su cuerpo antes de fundirse en un nuevo abrazo.
-Te amo mucho, no quiero que te vayas- Dijo Shizune haciendo un pequeño berrinche, pero yo si quería que se fuera.
-Está bien, bebé, nos veremos otro día, también te amo, pero ya me voy-
Ellas se abrazaron una vez más y yo ya no lo soportaba.
-El chofer te espera afuera.- Le dije tratando de no parecer amenazante, pero era difícil.
-Oh, gracias por eso, Señorita.- Ella era buena persona, pero me daba celos.
Kurenai cruzo la puerta y me sentí en paz. ____________________________________________
