Me desperté por el frío, ya que cuando abrí los ojos no había nadie a mí lado.
Recorrí toda la habitación con la mirada y no la encontré, así que me levanté de la cama y cuando estaba por abrir la puerta para salir, unos brazos me envolvieron y bajaron hasta mí estómago para abrazarme.
-¿Dónde estabas?- Pregunté.
-Estaba orinando, ranquila, me lavé las manos-
Reí por su aclaración y me dí la vuelta para saludarla como debía, con un beso.
-Mi vida, ¿qué te gustaría desayunar?- Me preguntó.
-A ti- Le dije bromeando para luego dar un toquecito en su nariz.
-Mmm, acepto- Dijo y me acercó más a su cuerpo.
-Era una bromita, es muy temprano para eso, ¿qué te parece si preparo unos batidos?-
-Depende, solamente me gusta el de plátano.-
-Entonces haremos ese, ¿okey?-
Ella me sonrió y asintió. Su sonrisa era la más hermosa que había visto.
Bajamos por el ascensor tomadas de la mano y cuando las puertas se abrieron nos encontramos con Nawaki que estaba sentado en la sala.
-¡Buenos días! ¿Durmieron juntas?- Preguntó él.
-Emm- Dudé en si decirle o no.
-Si, dormimos juntas- Confirmó Tsunade y apretó un poco más mí mano.
-Ya entiendo, ¿por eso los chupetones en el cuello de Shizune?-
Me ruboricé por completo cuando él mencionó eso, había olvidado que Tsunade dejó marcas notorias en mí cuello.
-Ah, eso, son las firmas para que sepan que hice bien mí trabajo- Ella rió, pero yo me puse más nerviosa.
-Ya veo, ¿por eso me mandaste a dormir abajo?-
-Exacto, eres un poco inteligente- Respondió Tsunade.
-Sabía que había algo entre ustedes dos, tu rostro no miente, hermana-
-Supongo que no soy buena disimulando-
-No lo eres para nada- Rió.
Luego de eso nos dirigimos a la cocina para preparar el rico desayuno que teníamos en mente.
Ya que estábamos cortando plátanos, decidí usarlos también para hacer unos pancakes.
Preparé la mezcla tranquilamente, pero era un poco difícil, ya que una señorita probaba cada ingrediente que lo utilizaba.
-Tsuna, no quedará mezcla si la sigues comiendo- Dije mientras reía, ella podía ser muy tierna a veces.
-Solamente me aseguraba de que estuviera bien hecha- Respondió.
-¿Y está rica?-
-Muy rica, pero no más que tú-
Ella se acercó a mi y dejó un corto beso en mi frente.
Me sonrojé ante esa acción y Tsuna lo notó.
-Eres tan linda cuando te sonrojas- Confesó con un tono tierno.
No sabía cuánto aguantaría sin pedirle que sea mi novia, era tan…perfecta.
-Y tu eres tan linda cuando te robas mis ingredientes- Reí.
Ella se puso roja y enseguida se dió la vuelta para seguir cortando los plátanos.
Cuando terminamos de cocinar servimos los platos y me dí cuenta de que Tsunade le puso mucha miel a su desayuno.
-Si sigues así morirás de una sobredosis de miel- Dijo Nawaki bromeando.
-Si todavía no me morí es porque soy inmortal- Respondió Tsuna mientras se llevaba un pedazo de su desayuno a la boca.
Hablamos toda la mañana sobre cosas triviales hasta que Tsunade se fué al trabajo.
Nawaki y yo nos quedamos juntos, así que decidí pedirle ayuda para mi cita con Tsunade, él la conocía más que nadie.
-¿La llevarás a comer?-
-Bueno, eso tenía pensado-
-Es…simple, pero puede funcionar si encontramos el lugar perfecto-
-¿Sabes de algún restaurante que ella frecuente?- Pregunté.
-Bueno, ella casi no va a restaurantes, no tienes que esforzarte tanto, lo que sea que hagas le va a encantar, creo que ella prefiere algo más privado-
-¿Cómo un picnic?-
-¡Exacto! Podrías incluso hacerlo aquí mismo, compremos algunas cosas para ambientar el lugar-
-Podemos comprar lindas decoraciones y velas aromáticas, son para la relajación-
-¡Ya vamos! Se nos va a hacer tarde-
Nawaki me llevó en su auto a un lugar lleno de decoraciones para poder elegir.
Compramos velas, globos de corazones, luces y muchas cosas más, las necesarias para tener la mejor primera cita.
-¿Decidiste que vas a cocinar, Shizu?- Preguntó.
-Mmm, algo con pechuga de pollo seguro, lo cocinaré al horno con mostaza y haré una salsa con especias para darle sabor, creo que podría acompañarlo con arroz, queda rico a la plancha con un poco de cebolla y otras especias-
-Okey, parece que sabes de lo que hablas-
-Me gusta leer libros de cocina-
-Ya veo jajajaja- Rió.
Seguimos de compras, ya que tenía que elegir algo que ponerme, no quería un vestido muy llamativo, pero quizás si uno más tranquilo.
Seguí buscando hasta que encontré uno que se veía cómodo, era lindo y no muy extravagante.
Cuando terminamos de comprar todo lo que necesitábamos, volvimos a la casa rápido para comenzar la decoración y la comida.
Elegí un lugar en el patio de la mansión para llenarlo de decoraciones y colocar la mesa en la que íbamos a comer.
-Shizu, yo ya me voy para que puedan pasar tiempo a solas, ¡suerte!- Dijo Nawaki.
-Gracias por ayudarme con esto-
-No es nada, me gusta ver a mí hermana feliz-
Nos despedimos y luego comencé a cocinar.
Corté el pollo y lo sazoné para meterlo al horno. Mientras se cocinaba me dediqué a hacer el arroz, le puse varios condimentos para que tuviera sabor.
Estuve un buen tiempo hasta que se terminó de cocinar todo y opté por darme una ducha para no tener aroma a pollo en mi cita.
Me relajé un poco al darme esa ducha aunque fué rápida, ya no faltaba mucho para que Tsunade llegara y eso me ponía nerviosa.
Salí de la ducha y me sequé para luego vestirme y peinarme, estaba ansiosa por ver a Tsuna, esperaba que le gustara todo lo que preparé para ella.
Me miré al espejo y me sentí linda por primera vez en mucho tiempo, de verdad amé ese vestido.
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Faltaban 10 minutos para que ella llegara, así que decidí servir la comida y el vino para esperarla.
Sentí que se abría la puerta y corrí para recibirla. ___________________________________________
Holiiiii, perdón por no haber actualizado, mí estado de ánimo decayó bastante, pero ahora me siento mucho mejor.
¿Sabían que canónicamente la comida favorita de Tsunade es la pechuga de pollo?
Tremendo dato.
¿Les gustaría otro capitulo hoy mismo? Es que me emocioné escribiendo y dejé varios preparados.
