Capítulo 15
Maia
Los días fueron transcurriendo, de a poco mis "viejos–nuevos" compañeros se acostumbraron a mí, tanto que ya volvía a pasar desapercibido. La única persona que no terminaba de acostumbrarse a mí, era yo mismo, pese al esfuerzo. No me habituaba al nuevo cuerpo, a mi nueva ropa, ni siquiera a los modales que debía fingir en presencia de terceros, mi nueva vida era muy complicada.
Aquel día que me sentía sin fuerzas Wendy me hacía compañía en mi habitación.
–¡Vamos! Cambia esa cara, no puede ser todo tan malo –dijo.
–¿Vos cómo estarías si de un día para otro te despertaras como un hombre? Quizás otros no, pero yo estaba bien con mi cuerpo.
–No digo que sea simple, pero algo bueno debe haber.
Miré hacia arriba meditando la pregunta.
–Lo único positivo que encuentro es que no me tengo que afeitar todos los días.
–¡Vaaa! ¿Eso solo?
–Eso y ya no pelear más con mamá por dejar arriba la tabla del inodoro –Wendy estalló en una fuerte carcajada.
–Con respecto a pasarse una gillete –me miró las piernas –¿Cuánto hace que no le das una rasuradita?
–¿De qué hablas?
–Tus piernas, tenés unos pelos tremendos ¿cuándo fue la última vez que te las depilaste?
Me miré y luego respondí:
–Nunca lo hice –Me encogí de hombros.
–¿Cómo que nunca? Está bien que hay nuevos cánones. Pero lo tuyo ya no es muy estético para una mujer.
–Puede ser, pero resulta que no soy una mujer.
–Pero estás en el cuerpo de una y mientras sea así deberías tener ciertos... cuidados.
–Tsk –chasqueé con la lengua –. Como si me importara.
–Te va a importar. Ya vengo.
–¿A dónde vas?
–A pedirle algunas cosas a tu mamá, vamos a tener una tarde de embellecimiento estético.
–¡Estas locas si crees que voy a hacer eso!
–No me desafíes –amenazó con una sonrisa cínica antes de salir de mi habitación.
* * *
–¡¡¡Awwwwwwwwwwwww!!! –fue mi gritó cuando Wendy arrancó una nueva tira de cera con pelo.
–¡Ya! No seas exagerado, no es para tanto.
–Esto duele.
–Solo un poco, pero ya casi terminamos. Sacate el short.
–¿Qué?
–Sacate el short.
–Repito ¿qué?
–Nad, no te puedo sacar los pelos del muslo con el short puesto.
–No me importa, no me voy a sacar nada, abajo...
–Abajo ¿qué? Tenes una bombacha blanca, negra o rosa, nada que no vea todos los días en los cajones de mi armario.
–Sí, pero igual, aun así...
–Sí, pero... sí, pero. Pero me estás haciendo perder tiempo –de un imprevisto tirón me sacó el short – ¡Wow es rosa nomas!
–¡¡¡Kyaaaa!!! ¡¿Qué haces?! –grité tapándome.
–Ya te dije no pasa nada. Aunque me jugaba más por una de color blanca o negra, nunca imaginé que te pondrías una rosa –Me examinó más de cerca.
–¿Vas a seguir? Era la última que me quedaba limpia ¿contenta?
–Ji, ji, perdón. Bien vamos a seguir, aguanta.
Wendy continúo con su tortura hacía a mí o como ella lo llamaba depilación. Estuvimos un buen rato en silencio, hasta que fui yo quien lo rompió.
–¿Wendy?
–¿Qué? –me respondió sin quitar los ojos de lo que estaba haciendo en mis piernas.
–¿Qué te sucedió el otro día? ¿Por qué te pusiste de mal humor?
Hubo varios segundos de silencio hasta que llegó una respuesta.
–¿Vos seguís enamorado de Florencia?
–¿Qué tiene que ver eso?
–Pregunto, igual que vos lo hacías conmigo.
–¿Me vas a dar una respuesta?
–Y ¿vos?
No estaba seguro de por qué, pero sabía que a Wendy le molestaba hablar de Florencia, mejor dicho, le molestaba lo que yo sentía por ella. Es por eso que opté por dejar el tema allí.
–¿Te falta mucho? –pregunté con el fin de cambiar de tema.
–Ya casi termino –me respondió dándose cuenta de mis intenciones y tirando de una nueva tira con cera.

ESTÁS LEYENDO
Maia mia
RomanceDespués de un rechazo amoroso, Nadir se encuentra devastado. Pero como si eso no fuera suficiente, se despierta una mañana transformado en mujer. Mientras intenta recuperar su cuerpo se afronta a un mundo desconocido. Pero ¿qué sucedería si en esa f...