Capítulo 1 (parte 4)

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Capítulo 1

Maia

Yo estaba desnuda en la cama, junto a mi mejor amigo que también estaba desnudo ¿Podía ser peor? Sí, no recuerdo absolutamente nada de la noche anterior. ¿Podía ser peor? Sí, mi mejor amiga nos encontró. ¿Podía ser peor? Sí, mi novia nos vio ¿Podía ser peor? Sí, el tonto de Ulises me llamó por mi verdadero nombre y Florencia lo oyó.

Estaba paralizada, no atinaba a hacer nada. ¿Qué es lo que debería hacer primero? ¿Preguntar que había sucedido? ¿Vestirme? ¿Inventar una excusa creíble? Mi cabeza era un tsunami de pensamientos, pero mi cuerpo no tenía reacción alguna, apenas había atinado a cubrir mis pechos con las sábanas.

Florencia me miraba desde la puerta de ingreso, en su rostro podía leer desilusión, bronca, celos, un sinfín de sentimientos nada positivos. Pensé que gritaría, que se enojaría, incluso que me insultaría y golpearía. Pero no fue así, solamente giró sobre sus talones, y se marchó en completo silencio.

–No puedo creer que ustedes dos lo... es un asco –exclamó Wendy horrorizada.

–¿Qué? No –se apresuró a asegurar Ulises –. No lo hicimos –dudó – No lo hicimos ¿verdad? –preguntó.

–¡Claro que no! –respondí asqueada frente a la idea –Bueno, creo que no –aclaré más insegura.

–Y los dos están desnudos y en la misma ¿por qué? –insistió mi amiga.

–Esa es una buena pregunta –aseguró Ulises.

–No tengo tiempo para esto. Tengo que habla con Florencia.

Me levanté dejando mi cuerpo completamente expuesto.

-¡Wow, Nad! –exclamó Ulises sin quitarme los ojos de encima

Wendy se interpuso entre ambos con los brazos extendidos.

–¿Podrías tener la decencia de ponerte algo de ropa al menos? –inquirió molesta.

Me coloqué lo primero que encontré en el suelo y salí en la búsqueda de mi novia. Busqué por distintos jugares, hasta que di con ella en la habitación preparando los bolsos en completo silencio.

–Flor yo... –me interrumpí y ella hizo lo mismo con sus acciones.

Permaneció en silencio sin mirarme.

–No es lo que parece, anoche...

–¿Por qué te llamó Nadir? –inquirió con tranquilidad.

–Es... complicado de explicar.

–Yo creo que no ¿Sos o no sos el Nadir que yo conocí?

Ahora era yo quien guardaba silencio. Caminé hacia una ventana cercana y miré a través de ella

–En cierta forma ya no lo soy –Bajé la mirada y me toqué los pechos.

–¿Cómo es que...? –me miró –. Es decir ¿cómo es que ahora sos una mujer? Yo... yo te vi desnuda, sos una mujer.

–Sí, completamente. Una mujer igual vos o a cualquiera.

–Pero ¿cómo?

–No... no estoy segura. Pero, creo que fue una estrella fugaz. El día que me rechazaste deseé convertirme en la persona que te enamoraría. A la mañana siguiente desperté así –Abrí los brazos.

–Es broma ¿verdad?

–¿Qué? No, estoy siendo sincera.

–Ok –se cruzó de brazos molesta –. Supongamos que te creo ¿Te gustan las mujeres o los hombres?

–Las... las mujeres -me ruboricé.

–La imagen de hace cinco minutos no parece indicar eso.

–¡No! Eso te lo puedo explicar.

–¿En serio?

–No... en realidad no. No recuerdo nada de anoche.

–Me imaginé. Bien yo te voy a decir exactamente que es lo que creo que sucedió. Después de que rechacé a Nadir, vos viniste para vengarte de mí, te aprovechaste de mis gustos, y junto con tus amiguitos formaron todo este plan para humillarme. Decime Maia, Nadir o como quieras llamarte ¿Cuál versión suena más lógica? ¿La mía, o la tuya llena de magia y duendes?

–Bueno poniéndole así... Pero lo que te digo es la verdad.

Guardó una ultima prenda en el bolso y se lo colgó al hombro.

–Ya déjame en paz. Lograste lo que querías.

–¡Yo nunca quise esto!

–Ni yo. Terminamos, terminamos si es que en algún momento tuvimos algo de verdad.

Lo último que vi es la puerta cerrarse detrás de ella.

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Ahora sí, arrancamos el arco final de la historia. Como siempre agradezco a los que acmpañan esta historia desde sus inicios y a todos los que se sumaron.

Saludos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Maia miaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora