Capítulo 4
Ulises
Esperaba a mi amigo a la salida del baño. Sentía mi cuerpo temblar sin control y me sudaban las manos ¿Qué sucedería si la prueba daba positivo? ¿Podría ser yo un buen padre? Y ¿él? ¿Se supone que sería una madre?
Todas esas interrogantes transitaban por mi cabeza, cuando oí el ruido metálico del picaporte, la puerta cedió y mi amigo salió del baño.
-¿Y? -inquirí con los nervios de punta.
-Negativo, como te dije -me explicó alcanzándome una tira de plástico y restándole importancia.
-Bueno, es un verdadero alivio. Pero aún me carcome la cabeza saber que pasó esa noche, porque todo parece indicar que... -me interrumpí.
-Nada pasó.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Mientras me hacia la prueba, recordé. Regresamos del boliche y fuimos a tu pieza. Al llegar dijiste que tu ropa estaba en llamas y te la sacaste, después de eso te caíste en la cama y te dormiste. Por la borrachera tuve la misma fantasía de las llamas y también me quité la ropa, y me dormí a tu lado. Eso fue todo. Vos no me tocaste un pelo, ni yo a vos.
Con las declaraciones de mi amigo, algunos recuerdos vagos vinieron a mí, recuerdo el calor y las llamas.
-Bueno -dije sentándome y con un alivio inmenso en mi interior -. Fin del misterio. Ambos seguimos siendo vírgenes.
-Sí... vírgenes -exclamó con la cara roja, aunque no entendí bien el motivo.
-Eso devuelvo todo a la normalidad. Solo necesitas recuperar a Florencia.
-Sí, pero no estoy segura.
-¿Ya no te gusta?
-No es eso, ella sigue generando en mí lo mismo de siempre. Pero ahora también esta Wendy, quizás es lo mejor estar separadas, para poder tomar una decisión de una vez y por todas.
Asentí con la cabeza, estaba de acuerdo con su decisión ya era hora de que tomara una decisión, y la mejor forma de hacerlo era estando alejado de ambas.
Cruzamos unas pocas palabras más y luego decidí marcharme. Me despedí de mi amigo y cuando abrí la puerta de ingreso vi parada a Florencia. Vi frialdad en sus ojos al verme, de seguro seguía pensando que entre Nad y yo había sucedido algo. Pero eso no fue lo peor, instintivamente bajó la vista y vio en mi mano el resultado del test de embarazo.
En este caso, con los ojos llenos de furia, miró a mi amigo que se encontraba a unos pasos detrás de mí.
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Maia mia
RomanceDespués de un rechazo amoroso, Nadir se encuentra devastado. Pero como si eso no fuera suficiente, se despierta una mañana transformado en mujer. Mientras intenta recuperar su cuerpo se afronta a un mundo desconocido. Pero ¿qué sucedería si en esa f...