Tiene tus mismos ojos Lucia

68 11 3
                                    


Días después .........



Lucia estaba en casa, había recibido la visita de su hermano

— ¿Y, como van los preparativos para la fiesta de Gabriel? - preguntó Joaquin mientras daba sorbos a su café

— Bien, bien, la verdad he estado un poco dispersa con todo lo del tema del investigador, pero Isabella me ha ayudado — le contó Lucia

— Entiendo, ¿Y no ha habido noticias de ese hombre?

— No, sé que iba a regresar a Bariloche para seguir investigando, pero no se más, todo lo que te conté es lo que me dijo.

Joaquín dejó la taza de café sobre la mesa, se acercó a su hermana y le tomó la mano.

— Vas a ver que pronto vamos a tener más noticias, solo hay tener paciencia y esperar un poco más — trataba de consolarla

— ¿Esperar?, ¿Cuanto más Joaquín?, he esperado por 16 años — le respondió Lucia con la voz quebrada. — Ya no se si tengo la fuerza para seguir esperando —

Joaquín se limitó a mirarla y a acariciar el pelo dorado con una mano, a pesar de que Lucia era todo una mujer, él seguía viéndola como la nenita que corría tras de el cuando eran muy pequeños.

— Pero bueno, no quiero hablar de eso por ahora — pidió Lucia

Joaquín asintió con la cabeza, entendía el gran dolor de su hermana.

— En lo que respecta a lo del cumpleaños de Gabriel, cuenta con Viviana y conmigo para los preparativos

— Gracias hermano — respondió Lucia esbozando una linda y delicada sonrisa, tan característica de ella.

— No me des las gracias Lu, vos sabes que eres una de las personas que más quiero en este mundo, y siempre voy a estar disponible para lo que me pidas

Su hermana de nuevo sonrió, sin embargo, mientras iban a seguir con la conversación alguien llamó la atención de ambos.

— Perdón, no ............... no quise interrumpirlos, no sabia que había alguien aquí, Lucrecia me pidió que viniera a buscar Paula — se disculpó una vocecita tímida.

Celeste había salido de la cocina, sin imaginarse que había alguien en la sala.

Ambos se quedaron mirando a Celeste fijamente.

........................................................................................................


— ¿Que pasa Don Tomás?, ¿Esta bien? — preguntó Cata

El hombre movió la cabeza para aclarar sus pensamientos

— Si, si Cata, no me hagas caso

— Estos días lo he visto distraído, callado — lo cuestionó la mujer. — ¿Se ha sentido mal? —

— No Cata, he estado muy bien de la presión, pero ................ Celeste — dijo el hombre sin pensar

— ¿Pero que?, ¿Que pasa con Celeste? — preguntó Cata preocupada mientras lo miraba intrigada

Tomás se dió cuenta que lo que había pensado lo había dicho en voz alta.

El anciano realmente deseaba contarle todo a Cata, ella era su apoyo y le tenia una confianza enorme, sin embargo, no se sentía seguro al contar sus sospechas, ni ella, ni a nadie, por lo menos no hasta que estuviera seguro.

Regresa a mis brazos... ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora