Oficina

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Isabella salía de la cocina distraída mirando su celular y con una vaso de jugo en la mano.

Celeste quién iba veloz para entrar en la cocina no alcanzó a frenar sus pasos y ambas chocaron, provocando que Isabella derramada jugo sobre su ropa.

— ¿Pero qué haces? — dijo Isabella sobresaltada mirando la mancha de juego sobre su ropa blanca

— Ay perdón, perdón déjame limpiarte — pidió Celeste apenada

— ¡No!, no te atrevas a tocarme, esa mancha no va a salir con nada — dijo Isabella enojada 

— Bueno tampoco es para tanto, además, tu chocaste conmigo

— Ah ¿yo choque con vos? — dijo Isabella indignada

Isabella volteo a ver a Celeste a la cara y Celeste también la miro

— ¿Quién sos y que haces en mi casa? — preguntó Isabella barriendo a Celeste con la mirada

— Ay perdón ............. perdón por la ropa, con permiso  — Celeste había caído en cuenta quién era Isabella y salió huyendo a la cocina, mientras Isabella se quedó parada intentando limpiar la mancha con la mano


Celeste entró a la cocina y ahí estaba Paula

— ¿Dónde te habías metido? — preguntó el ama de llaves

— La estaba buscando, es que se me hace tarde — respondió Celeste

— Que impaciente sos niña, aquí está tu pago 

Celeste tomó la plata que estiró Paula

— Que sea la ultima vez que anda merodeando por la casa

— Sí, no se preocupe, gracias señora, me tengo que ir ............ Adiós Antonino

— Adiós piccola  — le respondió el chef

Celeste salió corriendo 

— Que horrible costumbre de esa niña, salir como se se estuviera robando algo — dijo Paula en voz alta volteando a ver a Antonino, el chef sólo encogió los hombros

Isabella entró indignada a la cocina, Paula notó la mancha

— ¿Señorita está bien? — preguntó el ama de llaves amablemente

— No, no estoy bien, una "chiquita" chocó conmigo allá dentro y me derramó el jugo — dijo Isabella enojada

Lucrecia entró a la cocina

— No se preocupe señorita, suba a cambiarse, en seguida Lucrecia va por su ropa para limpiarla— ofreció Paula

— Mi ropa está arruinada, no pienso volver a utilizarla ............... por cierto, ¿Quién era la chiquita esa? — preguntó Isabella despectivamente, pues aunque Celeste apenas era unos años menor que ella Isabella era mucho más alta y aparentaba más edad que Celeste

— Esa muchacha trae delivery del huerto que está cerca — le explico Paula

— ¿Y es medio torpe, no? — dijo Isabella señalando la mancha

Lucrecia y Antonino se miraron molestos

— Bueno, me voy a mi cuarto a cambiar, me da asco estar así, ¿alguien me puede subir otro vaso de jugo? 

— Si, se lo subo en seguida — dijo Lucrecia

Isabella salió de la cocina 

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Regresa a mis brazos... ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora