Regresa a mis brazos... ❤

Dejar de latir .....

Gabriel, Lucia y Tomás llegaron juntos al hospital, el anciano algo ansioso y desubicado caminaba rápidamente unos pasos delante de ellos.

— Señorita, Celeste Carrizo, la acaban de traer de emergencia — dijo el viejo desesperado

La mujer buscó en la computadora

— No señor, no tenemos ningún ingreso a emergencias — le aseguró la mujer

— Pero me acaban de llamar, me dijeron que venían en camino a este hospital

Ante la desesperación del anciano la mujer volvió a bajar la mirada para buscar una vez más, mientras los tres esperaban a que la señorita buscara de nuevo las puertas de urgencias se abrieron de par en par.

Una camilla entró, con paramédicos al rededor, dos doctores la recibieron a la entrada y avanzaban corriendo por el pasillo.

Lucia, Gabriel y Tomás voltearon ante el bullicio de emergencia, era Celeste quien estaba en esa camilla inconsciente y detrás de ella corrían al par Nicolás, Benjamín y Flora.

— ¡Celeste, Celeste! — la llamaba el anciano al verla tendida

Todos se unieron para ir tras de la camilla

— No pueden pasar — los detuvieron dos enfermeros a todos ante la entrada del área de emergencias.

— Es mi nieta por favor — suplicó Tomás

— No podemos dejarla sola — agregó Nicolás

— Los doctores necesitan estabilizarla y ustedes no pueden pasar— les explicó el otro enfermero 

— Pero ...... — el anciano tenia las palabras atoradas

— Tranquilícese Don Tomás, hay que dejar que la atiendan, esta en buenas mano — se acercó Gabriel para tranquilizar al anciano, pues conocía perfectamente ese hospital.

Don Tomás con las pocas fuerzas que tenia tomó a Gabriel del brazo para sentarse y éste lo sostuvo fuertemente para ayudarlo arrodillándose frente a él

Nicolás estaba desesperado caminando de un lado a otro bajo la mirada de Benjamín y Flora quienes estaban parados.

De un momento a otro por el pasillo llegaron Martina, Cata y Diego juntos.

— Don Tomás, ¿que pasó?, venimos en cuanto Nicolás no avisó — preguntó Cata quien se sentó junto al anciano.

Tomás negó con la cabeza para dar a entender que no sabia

Lucia, Diego y Gabriel se miraron, los tres estaban confundidos, ellos no entendía por que Diego estaba allí, sin embargo eso estaba por demás en ese momento.

— ¿Que pasó Nicolás? — preguntó esta vez Martina pero de nuevo no hubo respuesta alguna.

— Estábamos en el huerto y de repente, de la nada se desplomó — les explicó Benjamín al ver que Nicolás estaba en shock como para explicarles a todos.

— ¿Pero por que?, ¿Se sintió mal?, ¿Qué fue lo que pasó? — preguntó Diego confundido

— Y no sabemos, estaba bien — volvió a tratar de explicar Benjamín

— Tuvo que haber tenido algún síntoma o algo, no se pudo haber desmayado así nada más — dijo Gabriel quien se levantó de enfrente del anciano para verlos a todos

— Si, se puso azul, le dijimos que se sentara pero de repente dejó de respirar y allí fue cuando se desmayó — recordó Benjamín

Cata cerró los ojos angustiada mientras con una mano acariciaba la espalda del anciano consolándolo