|Jimin, 16 años.|
—Bien, hoy será un buen día.
Se miró al espejo por última vez y luego de darse un halago asímisma, salió de su casa.
Jimin era muy alegre, demasiado. Podía encontrar bondad y cariño en todos, y tenía dos padres amorosos, por supuesto que no tenía razones por las cuales quisiera arruinar su vida.
Luego de cruzar la entrada del edificio escolar saludó a algunas personas conocidas en su camino. Ella era lo que se consideraba "popular", su belleza, amabilidad, inteligencia y simpatía atraían a muchas personas, francamente no le molestaba tanto la atención, pero habían días en que solo quería estar a solas con su propia tranquilidad.
Mientras cruzaba el extenso pasillo para llegar a su salón vio al grupito de Somi empujando y hablándole a alguien, y no precisamente de forma educada. Jimin no solía meterse, pero hoy fue diferente de otros días, sintió un interés particular por saber a quién estaban agrediendo, y si Jimin estaba interesada, era mejor no meterse con ella.
—¡Jeon!
Somi alzó su vista; su rostro reflejaba desagrado hasta que notó a Jimin del otro lado del corredor y sonrió.
—¡Yoo!
Jimin bajó un poco su voz cuando estuvo cerca del grupo.—Escuché que venía un profesor...— Ella soltó con advertencia. Somi alzó ambas cejas y sin más empezó a correr de allí después de agradecerle a Yoo por avisarle.
Jimin observó al grupo dispersarse en un parpadeo, cuando los vio lejos suspiró. Odiaba mentir y normalmente ignoraría cualquier cosa que representara un problema, y tal vez fue su interés el que la atrapó y luego tiró hacia un agujero sin fondo ni luz. Ella no lo sabría pronto, pero tampoco le importaría saberlo.
Observó en el suelo a una persona sosteniendo un costado de su cuerpo, absorto de la presencia de Jimin. Ella hizo una mueca de disgusto al notar que quizá no solo eran empujones ni grandes burlas, se acercó al encapuchado algo preocupada.— Hey, amigo. ¿Todo bien?
El desconocido levantó su vista y vio directamente a Jimin, el corazón de la mayor hizo un vuelco; el encapuchado, en realidad era una chica, una muy linda.
Sonrió torpe sin poder evitarlo.
—Gracias...
La voz áspera de la chica se filtró en la cabeza de Jimin como si fuera una corriente eléctrica. Quedó fascinada por su pequeño descubrimiento de ese día, ¿por qué no había visto antes a tan hermosa chica?
—No hay de qué.— Sonó tan amable como lo fue en ese momento.— Yoo Jimin.
—¿Eh? —Dudó, pero respondió.— Kim MinJeong...
"MinJeong-ah..."
Jimin quedó fascinada con esa chica y no dejaría ir la oportunidad de conocerla... o de salir con ella. Ella reza y pide a Dios que suceda la segunda, su estricta crianza católica la reprende desde los confines de su mente ante tal descaro de plegaria, pero Jimin cree fielmente en que ser buena chica le dará algo como esa pequeña petición.
|Actualidad.|
—¿Winter?
Winter sonrió encantada porque "su amor" la reconociera.— Por fin las encontré —comenzó.—, he estado buscándote por casi 4 años, Karina. Me complicas las cosas, Aeri no es tan cooperativa...
—¡¿Le hiciste algo?!
La pelicorto solo negó con brevedad.—No realmente, ella es algo para Ninggie, no podría hacerle eso a mi amiga. Tengo códigos personales.— Jimin suspiró algo aliviada.— Aunque estuve tentada cuando me dijo que tú no me amabas —se rió con mucha energía, Yoo sintió un escalofrío.—, ¿cómo sería eso cierto? Por supuesto que aún me amas, solo estás probándome. No me importa, en realidad, sabes que estoy tan unida a ti como tú a mí.
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Psycho || WinRina G!P
FanfictionJimin cegada por su primer enamoramiento juvenil, y luego de creer ciegamente en las palabras de quién fue su pareja durante tanto tiempo, logra salir de aquella desastrosa relación. Sin embargo, Minjeong no está nada feliz con eso.
