|Minjeong, 22 años.|
Tomó un largo sorbo de ese líquido transparente, su garganta quemándose. Limpio su labio y dejó la botella a un lado, aún no tenía idea de cómo buscar a Jimin, estaba pérdida, totalmente.
Miró el techo de su departamento y luego volvió a tomar otro trago, su mente dando vueltas en las miles de formas de encontrar a Jimin, necesitaba disculparse.
Volvió a sacar ese estúpido papel de su chaqueta de cuero —. "Minjeong, realmente te odio y espero te pudras. Terminamos." — Leyó, cerró sus ojos imaginando a Jimin enojada escribiendo eso, la imagen no le sentó bien —. ¡Maldita sea!
Arrojó la botella hacia la repisa con fotos. Escuchó el sonido fuerte del vidrio rompiéndose y de algunos marcos quebrándose.
Su mano seguía extendida hacia donde tiró la botella; estaba temblando, sus ojos volvieron a hacerse vidriosos y comenzó a llorar en silencio mientras tapaba sus ojos con su brazo antes extendido.
Se sentía patética y lo que seguía. Realmente horrible.
Había pasado una semana, ni siquiera ha dormido más que una hora o dos por tres días seguidos, está por volverse loca. Sólo tomar la ayuda a relajarse y dormir un poco más.
Y así pasaron casi dos meses a nada de darse un tiro, hasta que recibió un par de llamadas insistentes. Primero, tontamente, creyó que era Karina, no fue así, y luego terminó cediendo a ir a casa de su padre.
La sobornó con dinero. Y Minjeong no podía fingir que no lo necesitaba, menos cuando pensó en suicidarse, pero dejar pagado ese lugar por si Karina volvía. No sabe exactamente por qué pensó eso, solo fue lo que su conciencia aturdida logró planear.
No tenía ganas de nada sin Jimin.
No era nada sin ella y no parecía querer regresar.
Miró su casa desordenada, vidrio roto en el suelo, una pared rota por golpearla con un martillo mientras rompía marcos con fotos. Y luego el olor podrido de algo en el estufa.
Sí, su hogar.
Apenas se cambió de ropa antes de salir de su casa, esta vez por una razón diferente a comprar cigarrillos, sopas instantáneas y alcohol.
Lo había hecho solo cuatro veces en el último mes, visitar a su padre. No deseaba hacerlo nunca.
Llegó a casa de su padre, de muy mala gana. El viejo solo la estaba irritando, más desde que comenzó a enfermarse demasiado y solo era un estorbo para ella.
Saludó al enfermero antes de que este se fuera, por supuesto ninguna mujer quisiera estar cerca de ese loco.
Hoy tenía que quedarse con él, y casi amenazada fue, aunque no tenía nada que hacer, además de llorarle a Jimin.Miró la habitación con desagrado. Había estado antes ahí, la semana pasada y hace tres días. Nunca antes de que se enfermara.
Lo miró sentado junto a su cama viendo a la nada con un vaso de agua en su mano.
Suspiró y entró, su atención alrededor de sus pastillas sobre la mesita. El enfermero le dijo antes que no había tomado correctamente el medicamento, Winter quiso comprobarlo, algo confundida.
Tomó un bote y lo esparció en su Palma, contando—. Quisiera verte morir, y lo sabes. Apreciaría que lo hicieras ahora, ¿podrías?
El hombro sonrió y tomó de su vaso.— Creo que a alguien la han dejado, me sorprende un poco, creí que tendrías todo controlado.
Minjeong dejó de contar las pastillas y lo miró fijamente —. ¿De qué hablas?
—Eres igual a mí, no es difícil saber qué sucedía — rió—. Por eso estás tan... arruinada. Es gracioso que tampoco seas feliz.
Metió las pastillas de nuevo en el frasco y lo dejó en la mesita.
—¿Por qué están todas? —Ignoró el comentario. No quería hablar de su chica con él.
—¿Estás preocupada?
Negó con su cabeza—. Para nada, sólo preguntaba.
Se mantuvieron en silencio algunos minutos. Su padre se movió para buscar algo dentro del cajón. Cuando lo halló se lo entregó.
—No lo abras —advirtió, justo cuando Minjeong iba a abrir esa carta—, aún no. Sólo seré claro, hablemos de padre a hija.
Minjeong soltó una risa irónica—¿Desde cuándo soy tu hija?
El hombre pasó su mano por su cabello y suspiró—. De eso precisamente hablaremos, MinJeong. Así que siéntate de una maldita vez.
La menor se sentó de golpe sobre la silla frente a su padre, cruzó sus brazos y lo miró fijamente.
—¿Quieres saber algo interesante entre tú y yo? — Sonrió — Somos iguales, lo sé, yo te crié y te hice como yo, quizá después de todo sí te aprecio. Honestamente, esa vez que lograste darme unos golpes, y luego de querer tirarte una botella en la cara, llegué a sentir respeto.
Luego descubrí tus mierdas, ¿quién crees que mandó a cerrarle la boca al chico de Administración que golpeaste? — Minjeong se tensó— Pero lo admito, quizá te dejé demasiada libertad. Aunque no estaba tan preocupado, quiero decir, ni siquiera eres mi hija, ¿por qué lo estaría?—¿Q-qué? — Su voz tembló.
Su padre tomó un respiro y la miró, de alguna manera hizo que Minjeong se pusiera recta —. No quería decírtelo, no hasta que supiera que no podré decirlo luego. Tu madre; Haewon, aún en vida, me hizo jurar que no te diría nada de eso.
—¿Por eso me odias?
—Al comienzo. Sin embargo, de alguna manera te pareces un poco a mí que fue refrescante verme en ti, a pesar de las circunstancias. En realidad, yo sí tengo una hija, un matrimonio antes de que Haewon y yo finalmente nos casaramos. Me costó 15 años, ella era mi mejor amiga, pero no fui correspondido en ese momento — esta era la única conversación decente que tendría con él, MinJeong estaba desconcertada. El tipo que estuvo detrás de ella y su enfermo entrenamiento, ni siquiera era su padre. Quería reírse —. Pero ella me dio una oportunidad luego de que tu verdadero padre huyera como un cobarde. Quise aceptarte... hasta que naciste y me arrebataste algo que me costó 15 años conseguir. Quería acabar contigo, pero de una forma más lenta.
Minjeong pasó saliva.
—No soy una buena persona —continuó—, pero tú tampoco. No exactamente.
—N-no soy como tú —apenas pudo decir. Se sentía algo ansiosa.
Sonrió —. Es gracioso, mi verdadera hija no se parece a mí, en absoluto. Pero tú sí.
—Tal vez deberías haberla criado.
—No. Su madre hace un buen trabajo y yo quería seguir jugando.
El ojo derecho de Winter se cerró algo molesta—. Entonces, ¿por qué la mencionas?
Alzó sus hombros—. Tal vez quería molestarte. Aunque te diré su nombre por si quieres irle a llorar que te tocó su padre de mierda.
Winter recuperó su postura y se dejó caer relajada contra la silla. Arqueó su ceja —. Y bien, ¿cuál es el nombre de la mocosa?
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.Tengo en bucle The First Snow y en mi ciudad ni frío hace 😭
Gracias por leer 🤝
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Psycho || WinRina G!P
FanfictionJimin cegada por su primer enamoramiento juvenil, y luego de creer ciegamente en las palabras de quién fue su pareja durante tanto tiempo, logra salir de aquella desastrosa relación. Sin embargo, Minjeong no está nada feliz con eso.