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|Actualidad|

—¿Haewon...?

La niña se volteó y la miró con una sonrisa. Minjeong negó con la cabeza y la vio voltearse de nuevo.

"Parece un perrito."

—Haewon.— La voz de Jimin sonó desde el pasillo hasta llegar a la sala.— Es hora de dormir.— La voz de Jimin sonó suave y cálida, Winter la miró sintiendo su corazón latir un poco rápido.

Jimin se veía linda en bata para dormir.

—Sí, mami.— Se levantó del sofá y antes de irse miró a Minjeong.— Duerme bien.

Kim sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y solo se quedó callada hasta que ambas se fueron. Era una mezcla entre Jimin y ella, aunque estuvo en desacuerdo al principio; desde que Yizhuo lo soltó sin querer enfrente de ella, para ser exactos. Incluso recuerda el sentimiento desagradable que le hizo casi vomitar a una cuadra de la casa de Ning después de eso, las palabras "hija" fueron un misil dentro de su mente, dejando todo desolado y destruido; un lugar sin nada, porque eso fue lo que sintió al momento de escucharlo, no sintió nada.

No sentir no era algo que quisiera relacionar con Jimin, y por eso odiaba que la existencia de esa niña le haya hecho sentir enferma y enojada con Karina.

Miró sus manos y luego el lugar donde estaba su hija, prefirió levantarse de allí. Estaba pensando mucho en eso, fue a la cocina y se sentó en silencio, ni siquiera escuchó a Jimin detrás de ella hasta que habló en voz baja.

—¿Qué haces aquí?

Minjeong miró la mesa y luego a Karina. Frunció sus labios.— Viendo la bonita madera.— Con sus nudillos golpeó la mesa suavemente.— Dura.

Jimin rodó sus ojos.— Por supuesto...— se acercó hasta estar cara a cara de la menor.— no sé qué estás planeando, pero no te saldrá bien.

—No estoy planeando nada.— Dijo firme, incluso si eso era en parte mentira.— Y si no piensas besarme, deberías alejarte antes de que yo lo haga.

La mayor se alejó sin más.— Eres insoportable.— Masculló.— Y deberías dormir, pareces un jodido muerto.

—¿Te preocupas?

—No.— Se fue molesta, no estaba nada feliz. Al llegar a su habitación vio a Haewon abarcando media cama, a pesar de su tamaño parecía necesitar mucho espacio.

Su hija normalmente dormía en su habitación, y ahora con más razón al tener a Minjeong en su casa. Eso dejaba libre la habitación de Haewon, pero no pensaba dejar que Winter entrara allí.

Al final y sin precedentes, Minjeong se quedó dormida del cansancio. En la mañana Jimin la vio en la silla de la cocina y suspiró, la cubrió con una manta poco después. Luchó por no hacerlo.

La observó antes de irse; cargaba su cabello sobre la cara, cuando lo apartó notó sus cejas fruncidas y su cicatriz, además de sus pequeñas pecas.
Karina mentiría si dijera que no le pareció atractiva en ese momento. Salió de su ensoñación cuando su hija se asomó al marco de la puerta con su pequeña maleta puesta.

Dejó a Winter y se fue con su hija, antes colocó una nota en la mesa donde le indicaba su hora de llegada y la hora en que llevaría a la niña para que al menos fingiera verla, esa parte la inquietaba, pero si Winter no estaba interesada, entonces no haría nada malo.

Cuando se despertó notó la manta y la nota, se levantó de golpe con los recuerdos latentes de ese día. Sin embargo, la pequeña nota la tranquilizó, además era casi imposible para Karina irse muy lejos. Winter le seguía el rastro, su dinero arreglaba esa parte.

Psycho || WinRina G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora