Psycho || WinRina G!P

[09]Edit.

|Actualidad (continuación)|

Mientras Jimin trataba de concentrarse en su tarea de cortar una papa, no escuchó a Winter seguirla y quedarse en la entrada de la cocina.

—Siempre he pensado que te ves muy bien de espaldas.— Comentó tranquila.

Sin embargo, Karina se asustó y desvió el cuchillo, dándose en su dedo. Se volteó hacia Minjeong con una mueca de desagrado mientras la cortada en su dedo comenzaba a sangrar.

La menor vio eso y se acercó, Jimin no se movió, ni cuando tuvo a Winter enfrente de ella.
La rubia tomó la mano con la herida y acercó el dedo sangrante de Jimin a su boca, lo lamió mientras la veía fijamente. Cuando notó que no había sangre, sacó un curita de su bolsillo y se lo colocó.

Yoo no había reaccionado aún, estaba aturdida por esa acción, así que cuando Winter se pegó más a ella luego de dejar su dedo, fue cuando reaccionó.
Jadeó al sentir su respiración chocar contra su cuello; el mentón de Minjeong estaba encima del hombro derecho de Jimin. Estaba tan cerca.

—¿Es verdad que lloras tanto? —Preguntó contra su cuello, Jimin no respondió.— Mataría a quién te hace llorar porque te amo tanto y prometí protegerte.

—¿Y si... —carraspeó.— ¿Y si esa persona fueras tú?

Winter no dudó.— Entonces me mataría para hacerte feliz.

Jimin se puso aún más rígida con esa declaración, MinJeong puso su nariz cerca de cuello y aspiró levemente, además, por la cercanía logró captar a través del pulso de su cuello que Jimin estaba nerviosa.

—No te pongas nerviosa, no te podría hacer nada.— Aclaró, luego su tono de voz se profundizó.— A menos que estés pensando en hacer algo para alejarme, eso sería mi final.

Y Jimin se sintió mal con eso último, ahora no quería meter a nadie más en esa situación. Estaba sola en ese barco junto a su hija y una sociópata con inclinaciones a lo psicópata; eso último dicho por Giselle, quien estudió psicología. Algo irónico. 

Jimin empujó levemente su hombro, sin obtener resultados. Minjeong era más fuerte, incluso sin hacer fuerza sus bíceps eran visibles. Tuvo que pensar en algo o iba a desmayarse de los nervios, era extraño, intrusivo, incómodo y le estaba dando una sensación familiar que ella creyó repudiar. Quería alejarla.

—¿Podrías sentarte? Quiero terminar esto.— Dijo finalmente.

Minjeong besó su cuello y se alejó, Jimin vio su rostro y notó algo que recordaba con claridad. Min se terminó sentando en una silla dentro de la cocina, aún algo cerca de Karina.

Mientras Jimin caminaba de lado a lado, pensó cómo quitar esa tensión un momento.

—¿Esa cicatriz, en tu ceja, es la misma de mi cumpleaños 17? —Preguntó.

Ella recuerda con claridad cada cosa que involucra a MinJeong. Nunca pudo dejar de pensar en ella, ni aunque trató, simplemente no pudo. Winter estaba en su cabeza sin importar qué.

—Sí. Es la misma.— Respondió. La tocó por inercia y sonrió.— Tú me obligaste a llevarte a mi casa, y estaba él.

—Lo recuerdo, no me dejaste ayudar.