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|Actualidad|

~Jimin~

Un sonido molesto rompió el silencio de la habitación. Karina alzó con duda su mano buscando su teléfono hasta lograr apagar su alarma.

Hundió su cara en la almohada una última vez antes de despertarse con mucho cuidado, su hija estaba durmiendo en la misma cama, solo que parecía en oso, ya que ni ese sonido lograba despertarla.

Caminó tambaleándose hasta el baño y comenzó su rutina diaria. A ese punto, ya no estaba tan mal respecto a MinJeong, sí, no dejaba de creer que algo estaba mal, pero no estaba muy animada a hacer algo. Después de todo, ¿qué podía hacer?

Escupió la pasta de dientes en el lavabo y luego de enjuagarse bien, salió.
Haewon seguía durmiendo con 4 almohadas a su alrededor.

Suspiró cansada mientras se vestía para el trabajo, estaba en modo automático porque su mente seguía siendo un desastre. Dormía, pero no sentía que descansara.

Terminó de arreglarse y salió de su habitación, vio a Winter mirando el techo con los ojos cansados, esa era siempre su primera impresión todas las mañanas; ella no parecía dormir hasta que su propio cuerpo la obligara.
Giró su cara lentamente hasta Karina y sus rasgos parecían relajarse al verla. Jimin la miró unos segundos más hasta ir a la cocina a preparar el desayuno.

—Te ves hermosa.

La voz de Winter rompió el leve silencio que había, además del sonido del sartén.

—Gracias.— Respondió creyendo que sería lo único que hablarían.

—Iré por Haewon.

Karina se giró asustada viendo a Winter a punto de darse la vuelta. La menor frunció el ceño.— Rina, huele a quemado...

—Mierda.— Volvió su atención al sartén y ver su panqueque ahora quemado. Aún tenía una hora antes de irse al trabajo e ir a dejar a su hija a la escuela, así que lo tomó con calma.

Pareció olvidar el asunto de Winter yendo por su hija hasta que la escuchó reírse a medio pasillo antes de verla vestida a un lado de Winter con una expresión seria con talco en la cara.

—Ve con tu mamá.—Miró a Jimin e hizo una seña para que no dijera nada sobre su aspecto.— No vuelvo a ayudarte con esto, es muy... tú.

Karina comenzó a hacerse cargo de su hija luego de ver a Winter irse de la cocina. Dejándolas solas.

Winter era un misterio totalmente, pero, aunque quiso negarlo desde la mañana hasta que llegó a su trabajo, ella realmente sintió agradable cuando la vio a lado de Haewon.

Sacudió su cabeza y volvió a concentrarse en el trabajo. Todas sus mañanas tenían un toque diferente con Winter.

...

~Minjeong~

—Haewon.

La niña miró hacia la rubia con una tierna sonrisa. 

A Winter le gustaba hacer eso, siempre la miraba de la misma forma y a la misma velocidad, era divertido.

—Sí, te pareces a Jimin...— susurró mientras veía a su hija volver a mirar el televisor. Asintió para sí misma y comenzó a ver un punto fijo dejando que sus pensamientos se encargaran de distraerla como siempre.

Psycho || WinRina G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora