Psycho || WinRina G!P

[08]Edit.

|Jimin, 16 años.|

—Jimin, no creo que debas ser amiga de Kim.— Murmuró Giselle, rompiendo el breve silencio luego de que Yoo contara felizmente que Minjeong la dejó ser su amiga.

Era una respuesta algo esperada de parte de Uchinaga. Ella no confiaba para nada en Kim MinJeong, tampoco es que fuera a ser una hipócrita y decir que se merecía que la molestaran, pero como no era su problema, prefería evitarlo. Solo que ahora su mejor amiga estaba metiéndose en eso, y claramente no le pareció correcto dejar que siguiera, al menos quería tratar de persuadirla. 

Jimin rodó sus ojos. —Lo dices por su condición. Lo cual no tiene nada que ver con su personal-

—Lo digo porque es demasiado rara. — Interrumpió.— Jimin, sabes que me gusta el morbo, los chismes, y esas cosas que no deberían importarme, pero esto te lo digo porque no me da buena vibra.

—Ni que fuera un vibrador.— Respondió nada convencida del argumento poco creíble.— Además, crees en el zodiaco, desde ahí tu comentario queda totalmente descartado e inválido. 

Giselle revisó su reloj.— No creo que llegue el profesor.— Comentó antes de volver a mirar con seriedad a Yoo.— Pero eso que te digo, es totalmente mi opinión, Kim es extraña. Yo no me creo esa fachada de vulnerabilidad... creo que oculta algo.

Vio a Aeri dudar un poco.

—¿Sabes algo? —Inquirió. 

Giselle hizo una línea con su boca y luego sacó aire de su boca, algo insegura.—Somi me contó algo. Sin embargo, no sé qué tan real es.— Jimin mostró interés.— Salgamos, no quiero que escuchen.

Jimin estuvo todo el camino dudando, no era algo común la forma en que Aeri estaba, era algo intranquila.
También eso de ver muchas películas de los 90's era un factor importante a su creatividad tan descabellada.
Aunque agradece esa preocupación. Giselle podía ser a veces una cabeza dura, pero después de todo sí era buena persona, al menos con la mayoría.

Llegaron a la cancha; específicamente al área de las gradas. Aeri guió a Jimin por debajo de éstas y consiguieron un lugar privado para hablar. Sería algo muy importante al parecer por la cantidad de veces en que la japonesa miró a su alrededor.

Giselle se apoyó en una columna y juntó sus manos mientras murmuraba algo. Luego miró a su mejor amiga. —La madre de Kim se suicidó. Su padre no lo superó.— Fue directa.— Te podrás imaginar el tormento mental que tiene, y quizá Jeon es posiblemente una mierda con ella, pero nunca se ha atrevido a decirle de eso.— Y Yoo pensó que tal vez Somi no era tan mala.— Cree que, como en las películas, si le dice, Kim explote y termine matando a media escuela con una bomba y- ¡Jimin, no vayas a ser Veronica!

—Estaba creyendo tu preocupación hasta que mencionaste ese estúpido musical. Y no, no creo que eso sea del todo posible, solo parece molesta con las personas, quizá piensa que todos son como Somi.— Dedujo.— Deja de inventarte una película de todo.

Jimin decidió ignorar cualquier tontería que dijera Aeri, y sin importar su preocupación por ella, ya estaba demasiado metida en todo ese asunto, además le gustaba estar con ella. Jimin quería estar con Minjeong, por lo tanto todo lo que le dijo Aeri fue impugnado por la mente bondadosa de Yoo.

Además, todos necesitaban ser salvados de su propia mierda.

Y quién mejor para ser esa salvadora que ella; Yoo Jimin. 

¿No?

...

—¡Minjeong-ah!

La castaña cerró su casillero y no parecía feliz de regresar el saludo, aún así lo hizo. En primer lugar, no estaba del todo molesta por la interrupción, y en segunda fue su culpa por acceder a estar un poco con la chica extrovertida y popular de la preparatoria, parece que no aprendió la lección con Yizhuo.

¿Qué otra opción tenía?

—Yoo.

Vio la sonrisa de su mayor; y era extraño, sobre todo porque le pareció linda esos segundos. Suspiró notando que Jimin de nuevo se la iba a llevar a ver la cosa más ridícula del edificio, y Minjeong admitiría por dentro que le agrada, de cierta forma ver la sonrisa amplia de Jimin mientras explica la trama de su serie favorita se estaba volviendo algo normal para ella.

—Vamos, vamos.

Minjeong se dejó guiar por su mayor hasta el jardín trasero de la escuela. Afortunadamente no había nadie cerca, si no estarían hablando de lo raro que era esa interacción.

Mientras Jimin miraba y señalaba las flores, Min sólo observaba en silencio. No sabía qué decirle, hablaba demasiado para su gusto, aunque su voz era tranquila.

—Jimin, no toques eso.

La nombrada se detuvo y giró su rostro hacia la castaña. Sonrió amplio.

—¡Dijiste mi nombre!

—¿Eh? Supongo...— se avergonzó por unos segundos.— esa planta es venenosa. Podrías terminar en el hospital.

Yoo hizo un sonido burlesco.— Exageras.

—Nunca lo hago. Así falleció un familiar.— Comentó en tono neutro, Jimin padeció tirándose hacia atrás como si a la planta le hubieran salido dientes y hubiera intentado morderla.— Es una broma.

La mayor rió incómoda, ¿quién hacía ese tipo de bromas?
Aunque logró hacerla hablarle más, y por su nombre, eso la puso feliz. Y bien, MinJeong podía seguir haciendo ese tipo de bromas, si eso hacía que sus ojos brillaran tontamente al ver la expresión de susto de Jimin. 

Y claro que Jimin estaría dispuesta a entender su humor extraño si eso la hacía algo feliz.
Además, le gustó ver esa actitud nueva en Kim, era linda a su modo.

Llevaban hablando poco un par de días después de que Min aceptara y hoy fue el único día donde pudieron hablar más de lo usual, y donde los ojos de Jimin parecían buscar los rasgos faciales de MinJeong, ¿por qué era tan tierna?

Gracioso, porque Min tenía una cara totalmente seria en todo momento. Pero eso le estaba atrayendo sin saber a Jimin, estaba cayendo lentamente sin remedio.

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Mr. Rover.

Gracias por leer 🤝