Psycho || WinRina G!P

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|Actualidad.|

Jimin se quedó callada ante las palabras de Winter. Ambas habían tenido un tiempo difícil.

Soltó un suspiro —. Entonces, ¿nunca leíste la carta? 

Winter negó—. No, creo que no me interesó. No era mi padre después de todo, sentí extraño hacerlo.

Minjeong había omitido hablarle sobre su hermanastra, no tenía caso decir ese detalle poco importante. Karina no tenía por qué saber todo lo que sucedió, además ella no quería hablar sobre eso, era algo extraño aún.

—Sí, supongo... —no supo qué decir exactamente, rascó su muñeca algo ansiosa— esto fue ¿intenso?

—Sí.

Silencio incómodo, y aunque Jimin trató de enojarse no pudo, se sentía extraña. Con algo de pena.

—Q-quiero volver a disculparme por lo de...—retomó la palabra, cerró sus labios y suspiró— lo de ese golpe, no debí hacerlo. Sé que merezco más que tu odio, pero en serio lo siento, y-yo quiero que esto funcione de nuevo, quiero estar a tu lado y con nuestra hija —Jimin no se sorprendió, no es como si Minjeong no hubiera dicho todo eso antes, no era nada nuevo—. ¡H-haré lo que quieras! ¡Lo prometo!

Insistió, tomando las manos de Jimin entre las suyas y mirándola directamente a los ojos.

Yoo las apartó y giró su cara hacia un lado, frustrada. Odiaba ver esos ojos, Minjeong sabía cómo hacerla aceptar, lo cual odiaba mucho. Reconocía que era débil.

La menor volvió a tomar sus manos, esta vez más fuerte. Estaba determinada a esperar un sí.

—¿Es un chiste? Debe serlo, MinJeong —bufó—. No soy quién para decirte que eres una mierda cuando no he sido nada más que codiciosa con lo que sea que teníamos, pero no puedes decirme luego de seis meses que quieres a tu hija después de jurarme que no la querías y que sólo querías comprobar si era tuya.

—N-nunca dije nada de eso —"al menos no verbalmente"—, y entiendo que no me creas, lo sé. Pero creo que tengo derecho a verla y estar con ella —habló tranquila, luego se acercó hasta el oído de Jimin—, ¿o podemos solucionarlo en un juzgado? 

Muy arriesgado. Para ambas.

Jimin tragó pesado —. N-no harías eso, no podrías...

—¿Me quieres retar?

Jimin apretó sus dientes enojada. Sabía que mentir ante el registro estaba jodidamente mal, pero Minjeong había hecho cosas peores.

Pero ella no tenía ninguna prueba. No había nada concreto.

Se movió bruscamente tomando el mentón de Minjeong y mirándola directamente—¿No tendrías tú también problemas? ¿Quieres ver qué tan lejos llegamos con este juego tuyo? 

Minjeong soltó una risa ronca y le sonrió—. Con razón me enamoré de ti.

—¿Quieres realmente hacer eso y alejarme por siempre de ti?

—Sabes cómo jugar. Entiendo, entiendo —aceptó la derrota. Su mano fue hasta la cintura de Jimin y la pegó a su cuerpo, ninguna apartó la vista de la otra—. ¿Estás tratando de enamorarme más, Jimin? 

—Deja de sonreír. Es molesto —Winter rodó sus ojos de forma burlona—. Y no, no te estoy tratando de... —la vio sonriendo y apartó la vista— lo que sea, sólo cierra la boca.

Minjeong quiso seguir echando leña—. ¿Por qué deb-

A Winter no le gustaba nada que la callaran o que la interrumpieran a mitad de una oración. Lo odiaba, pero si era Karina besándola, ¿qué problema habría? Ninguno.