Psycho || WinRina G!P

[42]

|Actualidad.|

Las cosas han ido extrañas últimamente. Ninguna ha querido mencionar esa conversación pendiente. Esa que Jimin tanto quería tener cuando vio a Winter de nuevo.

La menor supo que era momento, luego de esa llamada de Uchinaga, sabía que si no trataba de hablar con Karina de eso, entonces Uchinaga la volvería a convencer. Y tal vez hablarlo calme sus pesadillas.

Lo leyó en Internet hace un tiempo, por supuesto, una excelente fuente.

—Rina, he tenido una pregunta rondando un tiempo.

Karina dejó el plato de nuevo en el lavatrastes y se giró para ver a Winter; la menor ni siquiera la miraba, estaba moviendo mucho los dedos de su mano y mordía su labio.

—Dime.

Winter asintió y soltó un suspiro —. Cuando desperté aquel día sin ti sentí que había muerto, realmente sentí que perdí todo de mí, me sentí como la primera vez que nos conocimos; sin propósito, sin nadie, sin amor. Y claro, estaba Yizhuo, pero no es lo mismo — Guardó silencio, no parecía querer hablar de eso—, he tenido pesadillas al respecto, en ellas simplemente te desapareces, y lo peor, es que sé que fue mi culpa. P-pero quiero saber qué hiciste durante todo ese tiempo.

—Creí que lo sabrías ya — Jimin parecía molesta por la audacia de Winter mencionando eso —. No he negado sentir aún algo por ti, porque maldita sea, lo hago, MinJeong. Y cada día espero sea el último en que lo sienta — sintió su pecho hundirse, le era doloroso recordar ese día y darse cuenta que de lo único que jamás escapó fue de sus sentimientos—. Simplemente aquella mañana te vi durmiendo tan plácidamente que sentí mi sangre hervir de ira, pensé en ese momento que eras la persona más imbécil del mundo y te detestaba, así que me fui. Tenía miedo de ti, no sé qué esperabas qué sintiera luego de lo que me hiciste.

Los ojos de Minjeong miraron directamente la mano de Jimin que parecía cerrarse con enojo. Y lo sabía, lo merecía, pero de alguna manera escucharlo le estaba calando todos los huesos; y quizá su mayor miedo no era que Jimin la odiara, sino que la dejara de amar y dejara de verla de esa manera tan esperanzadora, sí, temía perder su parte humana con ella. 

No lo pensó, trató de no hacerlo, pero recordar la mirada de miedo en Jimin cuando ella simplemente se lanzó contra ella a causa de su enojo, fue suficiente para darle pesadillas cada día durante todos esos años. 

Haewon tal vez era alguna forma del mundo de decirle que podía ser alguien más.

Podía ser mejor.

Y por ese momento, Minjeong pensó que no quería que su hija escuchara todo eso, no quería que esa parte también de Jimin la mirara de la forma en que Jimin lo estaba haciendo; con desprecio y decepción.

—Rina, mejor vamos a tu habitación, no quiero que Haewon escuche esto. — En parte lo dijo porque recordó que las discusiones en casa no son cosa de olvidar aunque sólo tengas 4 años, no quería darle un futuro como ese. Ella quería irse con su infierno sola.

La sugerencia sorprendió a Jimin, pero accedió, después de todo tenía razón.

Ambas caminaron en silencio hasta el dormitorio y luego de cerrar la puerta con seguro, Winter se dejó caer de espaldas contra la pared hasta terminar sentada en el suelo, mientras que Karina se sentó en su cama; ambas dejando distancia a propósito, no querían verse tan cerca en ese momento. Jimin porque ver la cara de Minjeong le daba ganas de vomitar en ese momento y Minjeong porque se sentía cada vez peor por todo lo que aún seguía haciendo sabiendo lo que causó en Jimin.

—¿Me odiaste?

Rompió el silencio. Karina no dudó en responder —. Lo hice —aceptó—, al menos un par de meses, pero entre más sabía sobre mi embarazo estaba un poco, o quizá a nada de irte a buscar, me sentí desprotegida sin ti y tenía miedo de estar sola. En realidad. — "y aún me siento así", quiso agregar.