Psycho || WinRina G!P

[22]

|Jimin, 17 años|

⚠️Leve, pero algo subido⚠️

—¿Winter?

Minjeong miró a Jimin y se tiró encima de ella justo como lo había hecho Jimin esa vez que enfrentó a Somi.

—Oh, wow...— comentó Jimin en respuesta muy confundida con ese abrazo repentino.

Caminó de espaldas hacia dentro de su casa y agradeció que sus padres no estuvieran en casa ese día, ella aún no había hablado sobre su relación y realmente temía hacerlo, a ese punto sus padres no esperaban que llegara con alguien, Karina no era de estar en una relación y menos enamorarse tan rápido como lo hizo por Winter.
La menor tenía su cara en su cuello, así que se dedicó a abrazarla. Se sentía muy feliz con eso, MinJeong nunca se acercaba tanto.

Entonces sucedió algo que derritió su corazón en ese momento.

—¿P-puedo besarte?

¿Escuchó bien?

—Oh, demonios...— murmuró.— ven aquí, bebé.

Minjeong apartó su cara del cuello de Jimin, y cuando sus ojos se encontraron, Jimin supo que haría cualquier cosa por ver esa mirada de nuevo. Cualquier cosa.

Con torpeza las manos de Winter sostuvieron sus mejillas y se acercó para comenzar primero un roce de labios, que terminó con Karina pegada a la pared mientras sus lenguas jugaban entre sí.
Las manos, antes torpes de su novia, estaban apretando su cintura y pegándola a ella con fuerza.

—Me gustas...— Minjeong sonrió satisfecha viendo la mirada de su novia; decía tanto y ella sintió tanto en ese momento que estaba extasiada con el mar de emociones.

Quería tener a Karina solo para ella.
El idiota de JongIn ya estaba muy lejos, y viendo a su novia jadear al contacto era lo suficientemente satisfactorio para llenar ese lugar tan desconocido que era su corazón y su ego.

Volvió a besar con rudeza a Karina mientras sus manos seguían tocando y apretando su cintura. Las manos de Karina estaban sobre sus hombros apretandolos.

Jimin nunca se había sentido con ganas de llegar a algo más y mucho menos había imaginado que ver a MinJeong tan posesiva la haría sentir así, pero lo hizo, ella quería algo más y su, nada sutil, cuerpo lo exigía.

—W-Win... —Jadeó.— vamos a mi habitación.

Minjeong se separó y solo siguió en silencio a Jimin escaleras arriba.

La habitación de Jimin era totalmente diferente a la suya. Los colores pastel y posters en la pared la adornaban.
La mayor esperó que Minjeong entrara y cerró con seguro.

Vio a su novia mirar alrededor con atención, como si no hubiera entrado antes. A Jimin le pareció lindo la atención innecesaria que le dio a un marco de fotos en específico, pero ella realmente quería besar a MinJeong, así que tuvo que romper esa burbuja de paz.

—Bebé...

A MinJeong no le gustaban los apodos de ese tipo, pero que Jimin los dijera era diferente. Podía tolerarlos.

—¿Sí?

Karina suspiró avergonzada, parecía una adolescente en plena pubertad, pero no estaría del todo equivocada en ese enunciado.— ¿Podemos seguir?

Winter la miró breve y con una mano empujó su cabello hacía atrás dejando a la vista su cicatriz.
En esos segundos de incertidumbre su mente le dijo qué hacer y lo hizo.