𝑰𝑵𝑴𝑨𝑹𝑪𝑬𝑺𝑰𝑩𝑳𝑬 || Thorin Oakenshield

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-¿Una pesadilla? -preguntaste, mientras te incorporabas en la cama.
Ver su silueta sentada sobre el borde de la cama, confirmaba tus palabras.

-Lamento haberte despertado. -dijo, pudiste sentir culpa en su voz. Dejaste tu lugar en la cama y te acercaste detrás de él, estando de rodillas sobre la cama lo abrazaste por la espalda.

-Tambien suelo tenerlas. -dices acariciando su pecho con la mano izquierda despacio, entonces sientes como su mano toma la tuya para dejar un beso en ella. Escuchas un suspiro pesado salir de él, hablar de dicha pesadilla no seria bueno y no lo obligarias a hablar de aquello- Podría intentar algo para ayudar -continúas incorporándose y pasando ambas manos por sus hombros. Aquello parece llamar su atención y por un momento parece olvidarse de mal rato. Dejaste un beso en su mejilla y bajandote de la cama dijiste- me ayudaba mucho cuando las pesadillas eran recurrentes.

Cuando terminas de decir aquello lo dejas unos segundos para buscar lo que necesitas.
Como primer paso vas hacia la cocina y llegas hasta el pequeño balcón donde recoger unas hierbas aromáticas. Luego pusiste un poco de agua en la tetera y esperaste para preparar un delicioso té que solía ayudarte a dormir. Si bien, Thorin no era alguien a quien le fascinaran las infusiones esperabas que al menos pudiera darle uno o dos sorbos.

Colocaste una humeante taza de té en la bandeja y haciendo un poco de trampa colocaste tambien un par de galletas que tu misma horneaste el dia anterior. Si él comia siquiera una de ellas, a fuerza tenía que probar el té.
Con esa sonrisa cómplice volviste a tu recámara. Encontrando a Thorin sentado en el mismo borde de la cama en el que lo dejaste.

-Estoy aqui -dijiste con voz cantarina llegando hasta su lado, él te ayudó haciendo espacio en la mesita de noche para que pudieras dejar la bandeja alli sin problemas- sé muy bien que no eres alguien de "Tés" -hiciste una pausa poniendo la taza en sus manos- pero al menos podrias intentarlo.

Le sonreíste ladeando la cabeza con ternura y él no podia decirte que no cuando actuabas asi.
Asi que muy lento, se llevó la taza a los labios dándole un sorbo. Para su sorpresa no estaba tan mal, ni muy dulce, ni amargo asi que fuiste mas feliz cuando continuó con otro sorbo mas.
Tomaste una de las galletas partiendola y le alcanzaste la mitad quedándote con la otra y subiendo a su lado en la cama.

-Eres buena en todo lo que haces -dijo refiriéndose a las galletas y al Té- tienes manos mágicas.

-Lo sé -respondiste pero aun asi le agradeciste volviéndolo a abrazar por la espalda.

-Aunque, creí que te referías a otra cosa cuando lo propusiste.

Chasqueaste la lengua separándote ¿De que otra forma podias calmar una pesadilla para que él volviera a dormir?
Cuando ataste los cabos sueltos y te diste cuenta de la respuesta le diste un golpe suave en la espalda.

-Solo vacia la taza.

Entre una pequeña risa de Thorin volviste acurrucarte en la cama y no pasó mucho hasta que él te acompañó, llamándote a acomodarte entre sus brazos, petición que correspondiste al instante claro, apoyando tu cabeza en su pecho y disfrutando del calor que su cuerpo emanaba.
Con suavidad él comenzó a acariciar tu pelo haciendote sentir una paz que recorría que bajaba por todo tu cuerpo relajandote.

-¿Por qué no me lo dijiste? Las pesadillas que tenías. Eres fuerte pero en ocasiones me asusta que tengas que atravesarlo todo sola.

Tomaste una profunda respiración y cerraste los ojos antes de responder:

-Mis pesadillas solían ser en mundos extraños; donde no estas conmigo. Pero cuando despierto y te veo, sé que todo aquello no es real. Estas aquí y conmigo, estoy en mi hogar. Él miedo desaparece cuando te veo.

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