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Pedido por
ma_ira14
Aqui esta tu pedido hermosa. 😘

🔞𝗔𝗗𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔🔞

🚧Advertencia🚧

Este capítulo contiene escenas subidas de tono. Si no te sientes a gusto leyendo algo asi porfavor no leas y nos vemos en el siguiente capítulo 😘.

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La leve brisa nocturna golpeaba con delicadeza tu cabello, el cual hace unos momentos habias destrenzado del elaborado peinado que trajiste encima en todo el dia. Se sentía tan bien disfrutar de aquel momento de soledad después del bullicio de la tarde rodeada de gente.

Luego de unos cuantos minutos totalmente recargada y ligera regresaste hacia dentro, aún con el pelo suelto disfrutando de aquel pedazito de libertad.
Todavia podias escuchar un poco de bullicio desde los salones de abajo. Pasando ambas manos por tu cuero cabelludo mientras caminabas por los pasillos entonces te percataste de que la puerta de la recámara de Thorin, estaba entreabierta ¿estará alli? Te preguntaste con una sonrisa creciendo en tu rostro.
Seria muy descabellado entrar a estas horas ¿verdad? Ya podias imaginarte las atrocidades que dirían tus doncellas y las demás mujeres a tu alrededor. Pero... ellas no estabas aqui ahora y te felicitaste internamente por haberte librado de ellas hace una hora atras.

Tomaste la manija y empujaste hacia dentro, la habitación se encontraba levemente oscura, el gran ventanal abierto dejaba entrar la luz de la luna ayudando asi, a iluminar el lugar que contaba con solo dos pequeñas lamparas encendidas en aquel momento.

-Esta rompiendo unas cuantas reglas señorita -te habló, aquella conocida voz desde el fondo, pudiste darte cuenta de una chispa de diversión en sus palabras.

Tu sonrisa se amplió. Fingiendo inocencia caminaste mientras jugabas con el anillo de compromiso en tu dedo.

-A veces es divertido romperlas.

Escuchar su risa armoniosa fue como brindarte la autorización para que estuvieras alli.
Thorin se encontraba sentado frente a uno de los grandes ventanales mirando con tranquilidad por esta, llegaste a su lado y sin ningun previo aviso te sentaste en su regazo, apoyando con suavidad tu cabeza en su hombro, inhalando su aroma y estando tan cerca que él podia sentir tu respiración sobre su piel.
La simple camisa que llevaba encima te dejaba el libre acceso hacia su cuello y parte de su pecho, no dudaste ni un segundo en pasar con suavidas tus dedos por su piel sintiendo su calor subir con cada una de tus caricias.

-Pensé que estarías abajo -murmuraste, sintiendo como su mano izquierda se aferraba mas a tu cintura evitando asi que te alejaras.

-Tampoco te encontradas allí -se defendió provocandote una pequeña risa. Él siempre tenia los ojos puestos en ti y esa noche no habia sido la excepción.
Sonreíste alejando tu rostro unos centímetros para poder acariciar su mejilla.

-Estoy mejor aqui... -dijiste por lo bajo, para luego atrapar sus labios en un beso del que podrias decir estabas deseosa desde hace horas en la tarde cuando las personas no le habian dado ni un solo momentos juntos.
Lo sentiste sonreír al momento que te separaste de él. Definitivamente estaba de acuerdo con tus palabras.
Aquel lugar era el mejor para estar, aunque no deberían.
La boda se acercaba y si se llegará a saber que algo mas paso entre los dos antes del matrimonio sería un escándalo total para todos. ¿Te permitirían ser la Reina si algo más llegará a pasar?

¿Que pasaria al traspasar la línea?

Volviste a rozar sus labios con aquel pensamiento. Sentir su respiración chocar contra la tuya, tenerlo tan cerca con sus manos alrededor de tu cuerpo, provocaba que cada pensamiento se distorsione. Tu calor subía y podias jurar que él sentía lo mismo.

¡Al diablo! esa decisión no dependia de la gente y sus reglas, solo dependia de ambos. Aquel sentido de preocupaciones fue opacado totalmente cuando sentiste sus caricias bajar por tus caderas. Y sin detenerte a pensarlo ni un instante más, con un beso mas fuerte volviste a disfrutar el sabor de sus labios. Llevaste tus brazos por su cuello para que nada pudiera separarte de él. Podias sentir en cada movimiento de su cuerpo, que él tampoco quería alejarse. Querías continuar, llegar hasta aquel lugar donde tantas veces habias volado con tu imaginación cuando él no estaba presente.

Tus manos bajaban suavemente por su cuello, hasta volver a detenerte en su pecho. Jadeaste al momento en el que él se separó ligeramente tomando tu mano con delicadeza.

-No deberias estar aqui -mencionó- estas sobrepasando el límite del que ya no hay vuelta atras.

Sonreíste al escucharlo, acercándote más a sus labios y susurrando con suavidad sobre ellos.

-Volver, no es algo que me interese ahora.

Entre cada beso, menos te importaban las reglas que romperías si seguias entre sus brazos. De todas formas, impondrias las tuyas y gustosamente aceptarías las que él pusiera sobre ti, eran las únicas reglas que aceptarías seguir.

Sus caricias suaves sobre el vestido aumentaban cada segundo la intensidad, deseando en cada toque que ninguna prenda se interpusiera entre ambos. Sus brazos no tardaron en cargarte hábilmente hasta llevarte a la cama, depositandote en ella despacio para luego observar tu rostro con tranquilidad, su pulgar pasó sobre tus labios recorriendo con suavidad tu piel hasta llegar a tu mejilla ¿podía notar lo deseosa que estabas de él? ¿Sentir tu respiración pidiendo una caricia más?

Lo único que anhelabas en ese momento era sentirlo por completo sumergirse en todo tu ser.
Sentir el roce de sus manos por cada centimetro de tu piel.
Y era algo que él te concedería gustosamente.

Sus caricias fueron bajando al igual que el vestido que cubría tu cuerpo y las prendas que él traía encima quedaron en algun lugar del suelo a los pies de la cama.
Recorrió tu pecho dejando un camino de besos, admirando y deleitandose en cada parte de el, bajando aun más y dando atención especial a las zonas que te hacían susurrar su nombre poseyendote de placer, entre cada gemido que él provocaba.

Su respiración agitada mezclándose una a una, el sonido de sus besos al compas de sus movimentos llenaban la habitación envolviendolos en un mundo totalmente suyo.
Podrías enloquecer con cada segundo que pasaba los cuales te acercaban cada vez mas hacia aquel lugar que solo querias disfrutar con él todas las noches que estuvieras en su vida. No querias que se detenga aunque en cada movimiento, en cada beso y caricia que recorría tu piel amenazaba con que pudieses perder la cordura.

En medio del silencio, con la respiración agitada de ambos llenando el lugar, sentiste un calido beso en tu cuello que te hizo abrir los ojos para poder apreciarlo, notar la leve capa de sudor que los cubría a ambos.
Con un leve susurro, pronunció hacia ti un -Te amo- cada palabra dicha de una manera tan calida y suave, provocando otra ola de sensaciones que solo él podia causar en ti.

Te acurrucaste a su lado, sintiendo el latir de su corazón. Sus brazos sosteniendote como lo habian hecho siempre, pero ahora algo más era diferente y estabas feliz de aquello.
Tendrias muchos problemas quizas al salir el sol, pero aquello poco te importaba, de hecho nada mas importaba mientras pudieras sentir el calor de su piel.

𝑰𝑵𝑴𝑨𝑹𝑪𝑬𝑺𝑰𝑩𝑳𝑬 || Thorin OakenshieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora