𝑰𝑵𝑴𝑨𝑹𝑪𝑬𝑺𝑰𝑩𝑳𝑬 || Thorin Oakenshield

-037-🌷

One shot.

Tu pecho subía y bajaba con rapidez. El cansancio en tu cuerpo era notorio pero cada bocanada de aire fresco al entrar en tu cuerpo producía un bienestar increíble.
Cerraste los ojos disfrutando solo ese momento: tus brazos dolían un poco pero era un dolor tan gratificante, ya no se encontraban rígidos fueron liberados moviéndose al compas de tu espada. Tomando una gran respiración mas abriste los ojos para comenzar a atravezar el suelo del campo cubierto de cuerpos de orcos.

Saliste de la maleza con cuidado y para tu mala suerte viste a poca distancia un carruaje junto a unos quince soldados o quizas más.

Te habian descubierto.

No le dijiste a nadie que saldrías, solo escapaste a la primera oportunidad. No soportabas una hora mas encerrada en la montaña. Bueno «encerrada» no era la palabra adecuada ya que Thorin era tu futuro esposo. Pero sentias inevitable usar la palabra "encerrada" porque eso era lo que sentías al estar alli dentro. Cuando las semanas pasaban y pasaban y tu única rutina era despertar, desayunar, escoger un bonito vestido y recorrer los pasillos mientras escuchabas a quienes requerían tu atención. Te sobrecargaste día a día con sus palabras y las quejas que te bombardeaban.
Asi que aquel día tomaste tu espada y cabalgaste libre como no lo fuiste en mucho tiempo atras. Sin personas alrededor, silenció, solo silencio y el aire golpeando tu rostro a cada paso.

Pero ahora.
Tenías que volver. Y como pensaste no te dejaron cabalgar de regreso. En cambio, tuviste que soportar las lentas horas en el carruaje de vuelta a la montaña.
El aburrido pasar del tiempo solo causó que decidieras sobre los pensamientos que tuviste los ultimos meses. Tomando asi una decisión para sanjar todo tu malestar de una vez por todas.

Pero por otra parte, algo te ataba todavía hacia aquella montaña y aquella vida... Thorin.

Suspiraste una vez mas, cerrando los ojos. Debías tomar una decisión, por mucho que te desgarre el corazón.

Los guardias que te acompañaban a tu alrededor te hacian sentir como si hubieses cometido un crimen enorme y te llevaran de vuelta a prisión, la única diferencia era que tus manos no estaban atadas. Podrias volver a correr otra vez pero todo el mundo iría tras de ti. Y tendrías más ojos y acusaciones sobre "la Futura Reina"

Cuando estuviste dentro, a cada paso escuchabas murmullos de los que te veían llegar. Te estaban juzgando como siempre, pero aquello poco te importaba ya.

Cuando entraste donde se encontraba tu futuro esposo te miró con seriedad, pudiste notar un deje de decepción en sus ojos. Chasqueaste la lengua y giraste tu vista por alrededor de toda la sala, la luz de las paredes aunque dorada a ti te parecía totalmente fría.

-Por más que intento protegerte -Habló él llamando tu atención- te esfuerzas en ponerte en peligro a ti misma. la semana pasada, ayer. El mes anterior en la madruga... hoy.

-No podía dormir, tenía insomnio necesitaba aire. Las personas y sus problemas me sofocan. Quieren que los salve, pero quien me salva a mi... -lo miraste con severidad- Exacto, solo yo.

Tu respiración se agitó, no querías enojarte aun más pero parecía que la gota que colmo el vaso de tu paciencia se derramó por completo.

-Hablas como si la Montaña fuese un calabozo para ti. Aún es peligroso allá fuera. Cualquiera podría atacarte -camino hacia ti, su mirada se torno tierna y a la vez preocupada.

Esquivaste su mano cuando intento tomar las tuyas y caminaste hacia atras.

-No proteges a nadie encerrandolo Thorin ¿Y crees que no sé defenderme? -Levantaste los brazos dejándolos caer con frustración después de un segundo- No podría si siguiera encerrada olvidando todo lo que sé y todo lo que soy... Una corona no me protegerá si olvido como usar mi espada entre estas paredes.

-No estas viendo lo que realmente quiero para ti.

Thorin suspiró cerrando un momento los ojos. Sabías que él solo queria lo mejor para ti, pero a tu parecer los ultimos meses solo te estaba sobre-protegiendo de una manera excesiva. Ademas existían dias en los cuales no lo veías ni para las comidas.
Con esa soledad y entre las paredes, solo viendo el sol alzarse y caer ante tus ojos, cruzó mas de una vez el pensamiento que solo te tenía allí como un trofeo bonito que enaltecer y presumir y creias que después de la boda sería inclusive peor.

Caminaste hacia él tomando el anillo de tu mano izquierda.
Ya lo decidiste.

-Te quiero Thorin, en verdad lo hago -un escalofrio recorrió tu cuerpo cuando tomaste su mano y depositaste en ella el anillo, era la ultima vez que lo tocabas- pero yo... Amo mi libertad.

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Uhhhh 👀 ¿alguien lo haría?