Yoongi: Esperanza

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Después de que Amber se fue volví a mi soledad habitual, en medio del silencio que llenaba mi habitación por las noches me di cuenta de que no haber querido preocuparme por si Taehyung la estaría pasando igual de bien que yo fue un error, debí haber hecho más cosas por él, en lugar de quedarme con todo lo que él hacía por mí sin dar nada a cambio.

Todo el tiempo me enfoqué en lo que a mí me hacía feliz, nunca me importó realmente qué era lo que él necesitaba de mí, había sido tan egoísta y ni siquiera me di la oportunidad de preguntar qué podía hacer mejor en lugar de terminar sólo porque a mí no me gustaba el BDSM.

Fue mi propia decisión quedarme completamente solo y con el corazón roto, de alguna forma, siempre terminaba así, el problema era yo. Pero las palabras hirientes que él dijo no las provoqué yo, no era mi culpa que él quisiera algo que yo no podía entregarle, que quisiera más libertad y desapego a mí, yo no hice nada para que él me suplicara por estar conmigo sabiendo cómo me encontraba yo después de la ruptura con Namjoon y sabiendo a la perfección qué necesitaba yo en una relación.

La culpa no era completamente mía, pero no era como si pudiera quitarme cualquier responsabilidad de encima sólo porque fue él quien empezó todo. Como cualquier ser humano, yo también cometí errores, que me atormentaban en cualquier momento del día sin darme respiro alguno.

Mi salud estaba vuelta mierda, y ni siquiera quería contemplar la idea de pedir una cita médica porque estaba atemorizado de tener que ser internado, prefería hacer lo posible por no desmayarme en público.
Era normal no tener energía alguna para aceptar las invitaciones de Seokjin, pero él no dejaba de invitarme, a pesar de que nunca le decía que sí; era algo extraño para mí, como si él supiera lo mal que yo me encontraba y quisiera hacerme ver que no estaba completamente solo, pero yo siempre insistía en que estaba bien y que no tenía tiempo para amigos. 

No era como si llegáramos a vernos por trabajo o algo por el estilo, ni siquiera en la calle nos encontrábamos por casualidad en las pocas veces que salía.

Sin embargo, todo ello cambió cuando Namjoon firmó el contrato que ni siquiera recordaba que existía. Fue demasiado repentino volver a encontrarme con él, ni siquiera tuve tiempo de prepararme porque no tenía idea de que él volvería a trabajar en la música con la misma empresa, y era él quien iba a promocionar los productos de mi empresa.

Me quedé congelado internamente, aunque por fuera pude hacer lo posible para aparentar tranquilidad. No esperaba ver su cara otra vez después de tantos años sin siquiera cruzarnos en la gran Seúl, y antes de que pudiéramos tener una conversación uno a uno, me di cuenta de lo bien que estaba, sus ojos habían vuelto a brillar, su cabello negro se veía hermoso, su complexión física era la que debería ser, y su rostro parecía iluminado a comparación de la última vez que lo vi.

A pesar de las pocas canas que se vislumbraban en su cabello, él se veía precioso, su voz sonaba alegre y al mismo tiempo tranquila.

Él había vuelto a ser feliz, mientras yo cada día me seguía hundiendo en la miseria. Me alegraba que él estuviera bien después de cómo estaba cuando lo dejé. Ni siquiera quería alejarlo, era todo lo contrario, quería su brillo cerca de mí, quería tener algo que me causara una sonrisa y me mirara con ternura, algo a lo que ya estaba acostumbrado, porque no tenía la energía para buscar algo diferente.

Namjoon estaba bien, a pesar de lo que me hizo, el cambio que vi en él hizo que no me lo cuestionara demasiado y lo recibiera con los brazos abiertos en la oficina.

Por más que él me invitara a algún otro lugar lo rechazaba, diciendo que ser CEO era demasiado agotador y ni tenía tiempo para nada, por lo que eventualmente Namjoon dejó de insistir.

Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora