Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️

Namjoon: Soltar

Tardé alrededor de un año entero hasta que me dieron de alta, y me encontré a mí mismo sorprendido por la efectividad del tratamiento. Estaba en silencio por dentro, no había voz alguna que me dijera que era un pedazo de mierda y había encontrado el brillo que creí haber perdido para siempre, aún no sabía cómo exteriorizarlo, pero al menos sabía que estaba ahí, que mi vida no era una causa perdida y podía decidir ser feliz.

Decidí dejar los errores en el pasado, enfocarme en mejorar desde adentro y no torturarme demasiado por no haber sabido cuál era la mejor decisión en ese momento. No tenía sentido recordar una y otra vez por qué alejé a Yoongi, y luego a Hoseok, aunque me arrepentía profundamente de haberlo hecho; estaba seguro de que si tuviera una segunda oportunidad haría las cosas bien.

El día que me dieron de alta, extrañamente, no vi a Jimin, se había tomado el día de descanso, por lo que no pude despedirme de él y darle las gracias por ser el único amigo que había hecho en esa clínica.

Mi hermana me había recogido, y, como era costumbre mía, me quedé en silencio todo el camino, porque no había nada que quisiera decirle, sólo le pregunté cómo estaba la casa, si debería llegar a limpiar todo, cambiar las sábanas de la cama… y ella respondió que todo estaba en orden y no había necesidad de hacer nada.

Al llegar, me encontré a varias personas en lugar de la sala vacía. Me sorprendió ver a mis sobrinos, a Jimin junto con Jungkook, pero mi corazón se detuvo cuando fijé la mirada en una esquina, y ahí estaba Hoseok, mirando el suelo con preocupación, tal vez estaba demasiado nervioso como para mirar en mi dirección.

Saludé a todas las personas que me habían ido a visitar, sin entender realmente por qué estaban allí. Hasta era extraño recibir tantos abrazos en un solo día, al igual que ver las sonrisas sinceras de las únicas personas que se preocuparon realmente por mí en algún momento de mi eterno sufrimiento.

De hecho, había olvidado la última vez que sentí aquella calidez abrigar mi corazón, la alegría era una emoción bastante nueva para mí. Tardé un rato hasta que terminé con todos y Hoseok se acercó, algo que estuve esperando desde que lo vi en aquella esquina.

—Lo siento, sé que no debería estar aquí, pero tu hermana insistió demasiado, y… fue un error. Debería irme, ni siquiera sé por qué vine —suspiró con la mirada agachada.

—Espera… No te vayas. No quiero que te vuelvas a ir —decidí abrazarle, era lo único que había querido hacer durante todo el tiempo que estuvo lejos de mí.

—¿Para qué me quieres contigo? —susurró en mi oreja mientras aceptaba mi abrazo.

—Fue un error haberte dicho que te alejaras. Suelo arrepentirme cuando hago ese tipo de cosas, así que, ahora que tengo la oportunidad de decírtelo, no la voy a desperdiciar. Quédate conmigo, por favor…

—Lo hablaremos luego. Me quedaré por hoy, pero necesito una conversación seria contigo para no irme de nuevo. Me alegro de que te hayan dado de alta —besó mi mejilla y me alejó. Además de la corriente que pasaba al estar en contacto con su cuerpo, empecé a sentir mis mejillas arder.

—Ah… Bien —suspiré viéndolo alejarse.

A partir de aquel momento, noté su mirada siempre fija en mí, aunque estuviéramos en el comedor almorzando tranquilamente, siempre lo descubría mirándome fijamente, solo participaba de vez en cuando en la conversación que entablaban los demás, a pesar de haber decidido sentarse lo más lejos posible de mí.

Sin embargo, se sentía cómodo al estar rodeado de personas que conocía desde hace tiempo.
Fue un buen rato que compartí con ellos. Al final, sólo quedamos Hoseok y yo después de que mi hermana me hubiera ayudado con los platos.