Desde hace tiempo era consciente de que él no me veía sólo como un amigo, durante un par de años tal vez. Pero decidí hacer vista ciega sólo por temor a lastimarlo; me tomó muchísimo tiempo aceptar que no podía seguir ignorando sus sentimientos hacia mí, no podía ignorar sus abrazos cuando me veía, su preocupación cuando me encontraba mal, la ternura con que me besaba y la forma en que sus ojos brillaban siempre que su mirada se posaba en mí.
Era demasiado cruel pretender que nada de eso existía. Creí que las cosas eran mejor así, hasta que me di cuenta de que estaba muy equivocado. Cuando la venda de mis ojos se deshizo, vi que él sufría cada vez que lo usaba para mi beneficio; le di una puñalada tan grande la vez que estuve con él para olvidar a Hoseok, que incluso yo mismo me hice consciente del golpe.
No olvidé su expresión de dolor, ni las lágrimas que mojaban sus mejillas, tampoco borré de mi memoria la forma en que intentaba cubrirse las marcas que le había hecho y se avergonzaba de ver su propio reflejo en el espejo.
Fui yo el que lo hizo sufrir de esa forma, y era yo quien debía devolverle la felicidad que le había arrebatado de una forma tan egoísta.
Decidí darle todo lo que había querido desde hace mucho tiempo, enfoqué mi atención y mi cariño solamente en él, empecé a cultivar cuidadosamente la flor de nuestro amor, y los resultados me hacían aún más feliz, aunque aquella felicidad no se comparaba con la de Yoongi, quien floreció de una forma tan hermosa que cada día me enamoraba más de él.
Amaba a Yoongi con cada parte de mi alma, tanto, que me era imposible imaginarme una vida sin él, incluso cuando sólo éramos amigos. Él era una pieza imprescindible del rompecabezas que tenía por vida.
Él era uno de los pilares más importantes que tenía en mi vida, y no quería que se derrumbara bajo ninguna circunstancia. Por eso, hacía todo lo posible para mantenerlo conmigo y que estuviera feliz a mi lado.
Quería protegerlo de todos los males del mundo, aunque él siempre cuidaba de mí. También quería hacerlo feliz, porque él era la principal razón por la que no me sentía solo ni me deprimía. Gracias a él la vida tenía más color, aunque tal vez era un efecto secundario del enamoramiento, pero mi vida había dejado de ser un caos para pasar al orden que Yoongi había traído a ella.
A pesar del trabajo que ocupaba la mayor parte de mi tiempo, hacía todo lo posible para estar con él. Había dejado de ensayar por mi cuenta por horas enteras para llegar más temprano a casa y verlo.
Incluso cuando no había forma de salir temprano, me obligaba a echar a un lado el cansancio para estar junto a Yoongi. Era un alivio poder pensar que todo estaba bien, y no había forma de que yo mismo pudiera contradecirme.
Decidí dejar el pasado atrás y enfocarme en el presente que tenía ante mis ojos, mirar hacia el futuro con esperanza y permitirme ser feliz, realmente quería serlo y hacía algo por ello, y el amor que me daba mi pareja me impulsaba a querer ser una mejor persona y dar todo de mi. Me sentía renovado al envolverme en la felicidad de encontrar un nuevo amor.
Por fortuna, ya no tenía que preocuparme demasiado por dramas familiares debido a que corté lazos con casi todo mi círculo familiar a los dieciocho años a excepción de mi hermana, por lo que no tenía nada que perturbara mi tranquilidad en el presente.
Estaba harto de los golpes de mi padre hacia todos los que estábamos sometidos a su dominio: mamá, mi hermana y yo; casi a diario teníamos que soportarlo cuando papá llegaba del trabajo, estresado y cansado, para liberar su estrés y educarnos con crueles golpes.
Incluso los fines de semana lo hacía, así no estuviera trabajando, o aún en la mitad de la semana, iba a beber y cuando llegaba empezaba el infierno. Cualquier cosa que hiciéramos mal mi hermana y yo era castigada con la correa, pero cuando no la tenía disponible hacía uso de cualquier cosa que tuviera en casa, en el peor de los casos era un látigo con púas, y echarme sal en las heridas sangrantes.
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Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️
FanficKim Namjoon sabía que su vida se estaba derrumbando con cada día que pasaba, desde que estaba con Hoseok lo notaba, aunque siempre tapaba sus ojos y simulaba no ver que su felicidad lo había dejado hace mucho tiempo. Cada golpe que recibía hacía que...