Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️

Namjoon: Angustia

Desearía que hubiera una manera de volver al pasado y evitar haber cometido tantos errores, ahora que volví con Yoongi podía ver con total claridad todo el daño que le había hecho, la forma cruel e inhumana en que había traicionado su confianza, causando que acercarme a él fuera más difícil de lo que creí, y se convertía todo un reto el no odiarme por el pasado. El único progreso que había hecho fue cuando Yoongi buscó consuelo en mí y me dijo que quería que lo abrazara.

Aquella noche, cuando se quedó dormido después de horas de llanto, intenté despertarlo para llevarlo a su casa, o, al menos, que se cambiara de ropa para dormir en mi casa, pero parecía que estuviera desmayado. Y, debido a que sus guardaespaldas se habían ido, no me quedó de otra que llevarlo en brazos a una habitación y cambiarlo con mis propias manos.

Fue en aquel momento que mis sospechas sobre el estado de salud en el que Yoongi se encontraba se confirmaron, al quitarle la camisa confirmé que su cuerpo estaba desnutrido y por debajo del peso que debería estar, él se había olvidado de su salud por completo. Tal vez esa era la razón por la que me pidió que le sirviera muy poca cantidad de comida, pero no dije nada porque creí que al menos estaba comiendo.

Al terminar de organizarlo a él y a la habitación en la que iba a dormir, lo cubrí con una manta, apagué la luz y me quedé sentado a su lado, acariciando sus cabellos enredados, preguntándome qué podría hacer para acortar la distancia entre nosotros para que me permitiera ayudarlo y consolarlo más.

Temía que lo de ese día fuera sólo un error para él, que lo hizo porque no podía soportar más el dolor y buscaba cualquier persona a quien aferrarse, que yo sólo estuve ahí en el momento indicado y él no confiaba en mí ni un poco después de todo lo que me estaba esforzando para acercarme.

Después de un rato me fui a mi propia habitación para acostarme yo también, y dormí tranquilamente, pero me desperté a las tres de la mañana con el fin de ir al baño.
Cuando regresé a la cama, empecé a pensar en Yoongi otra vez, recordando lo que había sucedido esa noche, y ya no pude volver a dormir.

Me levanté de la cama, y empecé a caminar por la habitación, mientras los rayos de luz de la luna se asomaban entre las cortinas y todo estaba en silencio.

Al final decidí ir a la habitación de Yoongi para ver si al menos él seguía durmiendo, dado que cuando le limpié la cara descubrí grandes ojeras que habían sido cubiertas con maquillaje.

Sin embargo, Yoongi no estaba en su habitación, ni en el baño, por lo que bajé a la primera planta para ver si sus zapatos seguían en la entrada, era la única forma de saber si todavía estaba en mi casa, en lugar de buscarlo en toda la mansión.

Ni siquiera tuve que ir a la entrada para saber que Yoongi seguía adentro, vi una luz encendida desde el bar, y fui a ver qué hacía él allí a las tres de la mañana. Resulta que estaba tomándose mi colección de vinos, sin siquiera decirme nada al respecto, pero aquello no era todo lo que me molestaba.

Estaba sentado en un sillón, con una botella de vino en la mano, y otras seis en el suelo, vacías y ni siquiera estaban paradas.

Respiré lo más profundo que pude para no gritarle en la cara lo miserable que se veía allí, que quería que me dijera por qué se encontraba en aquel estado, que recurriera a mí cada vez que sintiera que ya no podía con él dolor y me dejara abrazarlo hasta que se sintiera mejor, aun si tomaba días, meses, o incluso años, que todo lo que quería era sostenerlo en mis brazos y me dolía inmensamente verlo así.

Sin embargo, toqué la puerta de madera para llamar su atención, sus ojos tristes se dirigieron a mí, me acerqué a él para arrodillarme al frente de él y tomar una de sus manos para acariciarla con ternura. Gracias a la cercanía descubrí que sus ojos estaban rojos.