Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️

Yoongi: Sueño hecho realidad

Se me quitó todo el sueño que tenía cuando escuché sus palabras, como si una gran carga de energía hubiera atravesado mi cuerpo. Sentí las mejillas calientes, el corazón a punto de salirse de mi pecho y una inmensa dicha apoderarse de mi ser.

Aparté la mirada de sus ojos debido a la vergüenza que me causaron mis propias emociones. Intenté alejarme, pero Namjoon presionaba su mano contra mi espalda con fuerza y me impedía hacerlo. A pesar de que sabía que estaba borracho, los latidos de mi corazón se aceleraron a mil por hora y se hicieron más fuertes, podía escucharlos como si estuvieran en mi propia cabeza.

Intenté parar la emoción que sentía, pero el sentimiento de euforia no desaparecía; mi propia insensatez impedía que pudiera ejercer algo de control sobre lo que sentía y pensaba.

Quería que él se callara, porque mi pobre y roto corazón se estaba ilusionando, estaba empezando a cultivar la esperanza de tener algo, el tenerlo a mi lado todos los días y solamente para mí, que él pudiera recibir todo el amor que podía darle sin límites…

Desde hace tiempo había dejado la estúpida fantasía del enamoramiento, no vivía en las nubes y mis pensamientos tampoco se coloreaban con la perspectiva perfecta, feliz y de ensueño como antes.

Siempre fui consciente de la realidad, pero ahora era como si volviera a experimentar el comienzo del amor que sentía por él, que había dejado atrás con el tiempo y volvía a renacer bajo la situación en la que estábamos.

—Estás cansado, Joonie. Vamos a dormir, solo estás diciendo cosas sin sentido —intenté que mi voz tuviera seguridad y no reflejara lo nervioso y feliz que estaba, pero me di cuenta que no lo logré cuando escuché su risa.

—¿Mi amor por ti es algo sin sentido? Hyung, me gustas. Me gustas mucho. Quiero estar contigo por el resto de mi vida. Ya no quiero perder el tiempo con nadie. Encontré a Hoseok, pero me di cuenta que solo te quiero a ti, tú eres el amor de mi vida —lo decía con tanta seriedad que cualquiera podría pensar que era imposible que estuviera borracho.

—Estás borracho, Namjoon. Hablaremos de esto cuando estés sobrio. —Me atreví a mirarlo, y me di cuenta que su expresión también era muy seria, había abandonado todo rastro de goce y diversión para tornarse seria, demasiado para mi propio gusto, como si se le hubiera quitado la borrachera de repente.

Me soltó y me levanté de su regazo; la culpa empezó a hacer presencia en mi pecho, y la euforia desapareció tan pronto como llegó. Había detenido lo que sea que podría haber pasado después por puro miedo, terror del futuro incierto y recuerdos dolorosos del pasado. Estaba bien así, tal vez podría evitar el desconsuelo que sentiría cuando todo se fuera a la mierda, cuando encuentre a alguien mejor y se olvide de mí.

Esperé a que él también se levantara para ver si me iba a cerrar la puerta de su habitación en la cara e irme a otra cama, dejarme envolver por la oscuridad y el silencio, e intentar convencerme de que tomé la decisión correcta al haber detenido las cosas; pero en lugar de eso, agarró mi mano y me llevó a la habitación. Se quitó la ropa, la dejó en el suelo y se tiró a la cama.

Cuando me acosté, no me abrazó, sólo me dio la espalda y me sentí como si estuviera completamente solo en esa gran habitación. Lo cubrí con una cobija, y lo abracé por la espalda para intentar disipar la tristeza que me invadió.

Me costó bastante tiempo dormirme, ya que mi cabeza no dejaba de pensar en lo que Namjoon había dicho; estaba ansioso por saber qué iba a pasar al día siguiente, pero al mismo tiempo no quería que el mañana llegara.

No sabía si lo decía a la ligera, o realmente se lo tomaba en serio. Quería preguntarle, pero también quería que nos olvidáramos de esa noche. Cerré los ojos incontables veces, sólo para ponerme a recordar su rostro y torturarme recordando sus palabras, pero que, al mismo tiempo, me curaban todas las heridas que me había hecho cuando era incapaz de decirle lo que sentía.