Sentí un pequeño alivio cuando Namjoon había dejado de besarme desde el primer día que lo hizo, fue como si no hubiera significado nada para él, y no le había dado mucha importancia.
Al contrario, yo no había podido olvidarme de ese suceso; creí estúpidamente que no era algo especial sino una ocasión más del montón, pero cuando lo volví a ver el lunes me di cuenta de que no era así cuando fui consciente de que estaba mirando sus labios mucho más de lo normal, y la escena de aquel día, cómo él me había besado con toda la tranquilidad del mundo, volvió a mi mente, haciendo que mi cuerpo se acalorara y mis mejillas se sonrojaran. Él actuó con toda normalidad, mientras yo buscaba una forma de calmar las ganas que tenía de que volviera a besarme.
Sin embargo, ni siquiera podía atreverme a decir o hacer algo para solucionarlo, a pesar de que se formaba una extraña tensión en el ambiente cuando me quedaba mirando sus labios, completamente anonadado, nada pasaba, y estaba bien así.
El cariño que me tenía seguía igual, no había dejado de abrazarme, decirme que me quería, ni de acariciar mis mejillas, y yo tampoco había dejado de sentirme bien con él, aunque me sentía muy ansioso a su lado por la pequeña posibilidad de que quisiera volver a besarme y lo hiciera, sin necesidad de yo hacer algo al respecto.
A veces me encontraba a mí mismo imaginándome cómo se sentiría tener sus manos tocando mi cuerpo, dándome besos en el cuello, el pecho, el abdomen… todo mi cuerpo. Esa era una de las razones por las que me sentía tan avergonzado cuando estaba a su lado, pero no podía quitarme esos pensamientos de la cabeza, y tenía que pensar en algo más para evitar tener una erección. Pero sabía que mis fantasías adolescentes no iban a ser hechas realidad, aunque lo único que sentía era una atracción sexual que no podía controlar.
Cada vez que lo veía con Eunji sabía que no iba a pasar nada entre nosotros, que solamente éramos amigos y nada más. Siempre que estaba con ella sus ojos brillaban, sacaba a relucir todo lo bueno que había en él, incluso le llevaba pequeños regalos de vez en cuando, le llevaba el bolso cuando iban de regreso a casa y me dejaba su hermana a mí, incluso si me acercaba lo suficiente podía escucharlo coquetear con ella, decirle lo linda que era, ofrecerse a ayudarla con tareas, invitarla a salir y demás.
Hasta me asombraba su sinceridad, porque aun poniéndose tímido y avergonzado, le decía todo lo que había en su corazón. Y era lindo porque ella lo aceptaba todo, le agradecía por todo, se atrevía a agarrar su mano, incluso le daba besos en la mejilla y le susurraba cosas al oído que hacían que Namjoon se avergonzara más de lo normal.
A kilómetros se veía lo enamorados que estaban, y yo sólo podía mirarlos desde lejos, envidiando aquello que estaban construyendo, que tal vez yo nunca podría tenerlo con alguien, porque yo estaba destinado a esconderme en la noche dentro de antros y moteles, yo no tenía la posibilidad de formar una familia, ni de salir libremente a la calle con mi pareja, ni de ser visto como alguien normal.
Debido a eso, el amor no era una posibilidad para mí, sólo podía seguir con el camino que estaba construyendo, dejándome llevar por la avaricia y la ambición, que eran las únicas cosas que me movían realmente.
Volví a enfocarme en mí mientras Namjoon intentaba hacer que todo lo que hacía con Eunji diera paso a un noviazgo, lo que implicaba tenerlo menos tiempo conmigo, y evitar verme como un idiota que se calentaba sólo con ver sus labios, lo que significaba salvarme de esa vergüenza.
Me estaba yendo muy bien en medio de mi situación, haciendo todo lo posible por conformarme viendo porno, pero después de un tiempo era difícil encontrar algo que me satisficiera por completo, por lo que no tardé mucho en distanciarme de él.
A pesar de la “tranquilidad” de la que estaba gozando en aquel periodo de tiempo, porque me había terminado acostumbrando a los cambios que habían llegado —como el distanciamiento con Namjoon a pesar de lo cercanos que nos habíamos vuelto—, e incluso mis padres me habían dejado en paz con el hecho de que yo era gay y volvieron a su estado natural de no preocuparse en lo más mínimo por lo que sucedía conmigo, mi tranquilidad no duró tanto como hubiera deseado, porque ocurrió algo que puso mi mundo de cabeza en tan sólo unos cuantos minutos, que después me generó más ansiedad y confusión.
ESTÁS LEYENDO
Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️
Fiksi PenggemarKim Namjoon sabía que su vida se estaba derrumbando con cada día que pasaba, desde que estaba con Hoseok lo notaba, aunque siempre tapaba sus ojos y simulaba no ver que su felicidad lo había dejado hace mucho tiempo. Cada golpe que recibía hacía que...