Namjoon: Adiós

11 4 4
                                    

Estaba feliz de que Yoongi estuviera bien, verlo alejarse de mí era algo realmente positivo, por mucho que se me partiera el corazón en el proceso.

Cuando él me pidió que dejara de tratarlo mal le hice caso, y simplemente hice lo que quería, que era alejarme de él de vez en cuando, aunque cuando llegaba a abrumarme demasiado era difícil evitarlo, pero siempre llamaba a Hoseok, quien nunca se negaba a venir cuando lo necesitaba y hacerme sentir bien por un rato.

Sin embargo, siempre tenía la sensación de que el pelinegro podría irse en cualquier momento, y me sentía culpable porque no estaba ni un segundo a su lado, lo que me haría sentir peor cuando ya no tenga la oportunidad de verlo siquiera.

Me di cuenta de ello cuando empecé a verlo feliz al llegar a casa, tenía los ojos brillantes y marcas en su cuerpo, tal vez se había conseguido a alguien más, por lo que ya no debía preocuparse por mí; había algo sano que robaba toda su atención, mientras yo me hacía consciente de que tarde o temprano él se iba a ir de mi lado.

En aquellos días estuve dispuesto a salir con él, teníamos citas muy seguido, tenía energías para hablar y comer, al igual que la suficiente “tranquilidad” para dormir a su lado. Yoongi deslumbraba cuando yo hacía todas esas cosas por él, y parecía que las cosas habían vuelto a la normalidad, pero sólo fue mi manera de despedirme de él, del precioso amor que había compartido con él y que iba a atesorar por el resto de mi vida como la mejor época que pude tener.

La alegría de estar con Yoongi, decirle que lo amaba, sentir sus labios y sus abrazos duró poco, y yo volví a mi estado natural de estar lejos de él para darle mi atención de lleno a mi alma gemela, que era la única persona de quien no me aburría.

Sin importar cuántas veces había disfrutado en el pasado de la deslumbrante persona que era Min Yoongi, ahora no me generaba movimiento alguno en el vacío que había en mí, sólo quería contemplarlo a la distancia, porque sabía que yo sólo apagaba su brillo.

Pude ver su dolor cuando volví a alejarme de él, cuando me preguntaba si quería salir, cuando me veía irme a mi habitación por las noches en lugar de dormir abrazado a él, o al llamar a Hoseok a diario para salir con él o disfrutar de su compañía en casa.

Fue hasta fácil dejar a Yoongi de lado otra vez, porque el dolor nunca desaparecía, no hacía mucha diferencia lo que estaba sucediendo entre ambos. Hasta anhelaba el día en que tomara la decisión de irse de casa, aunque no sabía si era porque me había vuelto un masoquista o porque me había hartado de él, con la oscuridad y la neblina que ocupaban mi alma no podía establecer una diferencia real.

Mi alma gemela fue el único que pudo alejarme del licor, las drogas y el sexo con desconocidos, como había sucedido la primera vez que estuvimos juntos.

Ahora, no sabía con exactitud si habíamos vuelto a ser novios o no, porque me había vuelto una persona incapaz de amar y entregarse a sí misma, sólo necesitaba a alguien a quien aferrarme para no morir, justo lo que hacía Hoseok, quien nunca me pedía nada más que dejarme ver, porque cuando estaba a su lado no podía sucumbir ante la tentación de besarlo y sentir sus caricias en mi piel, todo lo que quería era sentir algo bueno a su lado, algo diferente al dolor.

Desafortunadamente, Hoseok se vio en la obligación de alejarse de mí por un tiempo debido al trabajo, habían decidido enviarlo a una ciudad lejana para completar algo importante, y aunque yo estaba dispuesto a hacer todo lo posible para ir con él, al final se negó. Había llorado de una forma muy estúpida por eso, tal vez producto de la marihuana que había fumado un rato antes, incrementando la frustración que sentía por ver lo único bueno en mi vida irse de mi lado.

—Cariño, no puedes depender de mí para estar bien. No me iré para siempre, pero tú puedes hacer algo por ti, yo sólo te ayudo cuando puedo, y lamento que no pueda estar contigo todo el tiempo. Te amo, por favor, intenta no caer mientras estoy fuera —acarició mis mejillas, mientras yo quedaba sorprendido de lo agradable que sentía escuchar esas palabras salir de sus labios, junto con aquel simple toque sobre mi piel; sentí un gran placer, y lo besé tan pronto como terminó de hablar para prolongar la sensación.

Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora