Yoongi: Adiós (de nuevo)

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Para celebrar nuestro tercer aniversario como pareja, nos dimos un viaje a la isla Bora Bora, con el fin de relajarnos del estrés diario y tener tres semanas para dedicarnos a pasar tiempo juntos, sin interrupciones ni preocupaciones.

Lo único que hicimos fue enfocarnos en la relación que teníamos, y todo fue una maravilla. Frecuentemente salíamos a hacer caminatas guiadas, disfrutábamos del paisaje, la playa y de los sabores locales, al igual que de la compañía del otro.

Durante ese tiempo me sentí más cercano con Taehyung como nunca, estaba completamente enamorado de su persona, amaba cada detalle de él, la forma en que miraba el horizonte embobado, su alegre sonrisa cuadrada y la adorable forma en que me llamaba por mi nombre.

Al menos, eso era lo que yo sentía, tal vez estaba tan ilusionado que ni siquiera quería cuestionarme si él sentía lo mismo por mí, si estaría bien dejarme llevar por lo que sentía mi corazón y no pensarlo tanto para no arrebatarme aquella felicidad.

Yo me permití entregarle todo de mí, ser completamente transparente y confiar a ciegas para dejarle ver cada parte de mí, independiente de si no era algo que todo el mundo conocía, como lo mucho que me gustaba que alguien cuidara de mí y me diera cumplidos, me sentía inmensamente feliz cuando recibía algo así de él, en especial cuando ni siquiera tenía que pedirle nada. Incluso después de volver, la cercanía seguía igual de intensa entre ambos.

A veces tenía demasiado sueño como para no bañarme después de tener sexo, y antes de que quedarme dormido, él me llevaba algo de fruta y me guiaba al baño para ayudarme con ello.

Sin yo decirle nada, había dejado de pedirme que fuera su sumiso, y volvió a hacerlo como a mí me gustaba, diciéndome que me amaba cada segundo y llenándome el cuerpo de besos y caricias. Eso era amor para mí, me hacía sentir feliz y querido, más allá del placer que sentía en el cuerpo.

Debido a que todas mis necesidades emocionales estaban completas, me sentía en confianza para decirle cualquier cosa que pasara por mi mente, por más estúpida que fuera.

En verano pude decirle que me incomodaba el BDSM, que lo odié hacerlo por primera vez después de haber sido violado tantas veces, y lo hice con toda la tranquilidad del mundo, suponiendo que, con la relación que teníamos, él lo entendería.

—Entiendo si no quieres hacerlo de esa forma. Pero, por mi parte, me gustaría explorar esa forma. Así que, si no quieres hacerlo, ¿al menos puedo intentarlo con alguien más? —respondió con frialdad cuando terminé de hablar.

En aquel momento todo se desmoronó, y lo miré desconcertado y decepcionado, sin creer que realmente me estuviera pidiendo eso. Debido a que estábamos en el sofá de la sala de mi apartamento, decidí girarme en su dirección para mirarlo de frente, para que viera cómo estaba realmente yo.

—¿Me estás pidiendo permiso para ser me infiel? Tú... sabías cuáles eran mis "no negociables" desde el inicio, ¿y ahora me pides que cambie uno de ellos sólo porque quieres probar algo nuevo? ¿Tanto quieres hacerlo?

—Lo siento mucho, pero es algo que surgió recientemente. Sólo lo pregunto para saber si hay alguna opción para no terminar.

—¿Vas a terminar conmigo... por eso? —fruncí el entrecejo, odiando tocar aquel tema de la ruptura como si fuera una opción.

—Siento que no puedo explorar completamente lo que quiero, en este caso, en el sexo, y... no sé, eres demasiado intenso e inseguro para mí. Siempre necesitas que te recuerde que te ame, como si dudaras de ello en algún momento, si me distancio de ti me dices que me estoy alejando demasiado. Eso no es algo que yo quiero, he intentado todo para hacerte sentir seguro en esto, y nada parece funcionar para ti.

Don't Leave Me: KNJ x MYG ✍️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora