Emma tenía la mirada puesta en la mano de Henry unida a la suya mientras él la conducía en silencio hacia las escaleras que llevaban a las habitaciones. Después del comentario de Shara, él se había despedido de sus padres diciéndoles que tenían que comentar algunas cosas y que tenían que necesitaban privacidad. Sin embargo, ella podía notar en su rostro que estaba molesto, o enfadado, no podía describir exactamente su expresión, y eso era por lo que su madre le había contado de ella. Pensó en las palabras de Fiona, ella le había dicho que él no se fiaba de las mujeres, ¿y si pensaba que ella se estaba aprovechando de sus padres para estar con él? ¡Eso no era cierto! Ella no tenía ninguna mala intención contra él, no estaba interesada en su familia, solo había intentado hacer bien las cosas sin que sospecharan, ¿no era eso lo que quería él?
Cruzaron el pasillo y se sorprendió cuando vio que pasaban el cuarto donde se quedaba ella y se dirigían al cuarto de él, una vez allí, él abrió la puerta y la hizo entrar junto a él. Cerró después la puerta. La chica miró alrededor preguntándose por qué estaban allí. Con asombro vio sus cosas a un lado de la habitación, iba a preguntar cuando lo escuchó hablar.
―¿Qué fue lo que le contaste a mi madre para que actuara de esa manera?
Ella lo miró. ¿De verdad estaba molesto con ella? Descubrió que no le gustaba para nada sentirse reprochada por él.
―Ella quería saber qué sentía por ti y yo solo…―se mordió el labio inferior.
Henry alzó las cejas.―¿Le dijiste lo que sientes por mí? ¿Quieres decirme que te has enamorado de mí? Porque es la única manera de convencerla de aquella manera.
―De ti no…―explicó la chica temerosa―yo…me estaba refiriendo a Féodal.
Él frunció el ceño confuso.
―¿Féodal? ¿Qué Féodal?
―Es…el chico del que me enamoré mientras estaba en Canadá ―dijo y bajó la mirada algo avergonzada por tener que contar aquello.
Henry por un momento se sintió descolocado. ¿Ella había dicho que estaba enamorada de otro hombre y no de él? ¿Que le había hablado a su madre de lo que sentía por ese hombre de tal manera que la convenciera? Ella estaba enamorada, pero de otro hombre. ¿Por qué aquella noticia le hacía sentirse de una manera extraña? ¿Qué demonios le importaba a él si ella estaba enamorada de otro o no?
―¿Estás…molesto conmigo? ―la chica había levantado la mirada para verlo ante tal silencio. Él la miró con dulzura, se sentía despreciable por haberla tratado de aquella manera. La próxima vez debería comportarse de la mejor manera posible. No quería que tuviera miedo de él. Suavizó su expresión.
―Lo lamento, siento haberme comportado de aquella manera innecesaria. Por favor, perdóname ¿sí? ―ella solo asintió con la cabeza. Él soltó aire y miró hacia la habitación. ―Supongo que te habrás dado cuenta de que tus cosas están aquí en mi cuarto. Pasarás la noche aquí, así evitaremos que mis padres hagan muchas preguntas y se demoren en regresar.
―¿Aquí…con usted? ―preguntó la chica sorprendida.
―Sí. Dormirás en la cama, yo me quedaré en el sofá. Solo será por esta noche, espero que lo entiendas.
Ella no respondió, ¿qué podía decir si ya todo estaba decidido?―Mientras tanto, revisemos el contrato. Ya está listo.
Mario había dejado el contrato sobre el escritorio, a la vista. Él se acercó a tomarlo y la pidió que se sentara junto a él en el sofá. Mientras ella lo hacía, él recordó sus palabras, estaba enamorada de otro hombre, de uno que había conocido en Canadá. ¿Quién era ese tal Féodal y qué clase de nombre era ese?
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La protegida del CEO [COMPLETA]
Romance¿Suerte o destino? Emma Hale tan solo necesitaba de alguien que la librara de sus perseguidores, sin embargo, encontró algo más. Encontró a alguien que no solo estaba dispuesto a librarla de ellos, sino que también estaba dispuesto a protegerla de t...