Capítulo 53

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Henry se había llevado a Emma con el coche y le había dicho a su asistente que se fuera a la compañía. Pero antes de que se fueran, Féodal decidió acercarse a él mientras éste abría la puerta del conductor.

―Wells ―lo llamó por su apellido y éste se volteó para verlo con poco interés evidente―Lamento todo lo que dije, fue producto de mi ignorancia hacia lo que realmente sucedía, y ha sido una imprudencia de mi parte de la cual me arrepiento. Espero que no influya en nuestra relación laboral. Haré lo que me corresponde con toda profesionalidad y me marcharé, solo me preocupaba por que ella estuviera bien, me importa mucho.

Henry no dijo ninguna palabra, sin embargo, dejo ver que lo había escuchado y se había subido al auto.

Cuando se fueron, Féodal se ofreció a llevar a Mario a la compañía donde también estaba por irse, tenía algunas cosas que decirle a Félix.

―Sabías todo esto ¿cierto? ―le preguntó al joven mientras conducía.

―No sé de qué me está hablando. ―contestó con una sonrisa educada.

―Entiendo, eres más profesional de lo que me siento ahora. Me siento como un completo idiota al que han manipulado a su antojo. Ni siquiera pude darle la noticia, espero que no sea inoportuna.

―¿Noticia? ¿qué noticia?

―Olvídalo, ya buscaré una ocasión de decírselo antes de que sea tarde.

Cuando entraron en el patio, Henry apagó el motor del auto y abrió la puerta 'para bajarse y caminar hacia la puerta del copiloto donde se encontraba la chica. Durante toda la trayectoria no había pronunciado palabra, ni siquiera se había volteado a mirarla. Emma en cambio lo había estado observando de reojo esperando entender su reacción y saber cómo se sentía. Era obvio que estaba molesto y su exnovio debía tener algo o mucho que ver.

La ayudó a bajarse del vehículo y juntos entraron en la casa. Una vez dentro la hizo tomar asiento en uno de los sofás del salón y se quitó la chaqueta que llevaba puesta.

―¿Te preparo té?

No esperó una respuesta y caminó hacia la cocina para prepararle el té, Emma solo lo siguió con la mirada, quería que la hablara, que dijera todo lo que sentía o pensaba, aquella situación la desconcertaba.

Él regresó unos minutos después con el vaso de té caliente en la mano y se lo ofreció mientras se sentaba junto a ella para asegurarse de que se lo bebía. A pesar de su preocupación y su atención a ella, lo sentía completamente distante, como si solo hacía lo que debía y no porque realmente estuviera con ella.

―Henry―lo llamó con una voz suave―Quiero que sepas que no le quise decir aquello a Féodal, no me quedó de otra.

La vena a un lado del rostro de él se hizo presente, estaba conteniendo su enojo y ella lo sabía.

―El médico ha dicho que debes descansar, bébete todo el té y te acompañé al cuarto. ―dijo como si no hubiera escuchado lo que había dicho ella. ―Tengo que hacer una llamada.

Se apartó de ella y caminó fuera, una vez en el patio tomó su móvil y le marcó a su asistente. Éste contestó segundos después.

―¿Estás en la compañía?

―Así es.

―Quiero pedirte algo.

―Lo escucho.

―Necesito que regreses al hospital y te veas de nuevo con el médico que la atendió. Mencionó algo sobre hacer revisiones, quiero que sepas a qué se refería con eso, si es por el golpe que se dio o algo.

La protegida del CEO [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora