Capitulo 15.

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CAP 15:
Caroline.

Cuatro horas después, el reloj marcaba las once y media de la noche, finalmente habíamos llegado a la casa de mis padres. Vivían justo frente a un hermoso río en una hermosa casa blanca, que parecía una mansión. Mi papá es ingeniero contable y mi madre se dedicó toda su vida a los bienes raíces, y aunque no son millonarios, al menos están bien económicamente.

Durante todo el camino, intenté ignorar el roce entre Henry y yo y lo caliente que me puso escuchar su confesión de que deseaba chupar y morder mis labios. Fue una confesión inesperada, pero luego no hizo nada más. Hablamos normalmente durante el trayecto, como si nada hubiera ocurrido, interactuando sobre la demanda.

Cuando llegamos, Henry me ayudó a bajar del auto y a bajar la maleta. ¡Por Dios, por qué se veía tan guapo sin corbata y con los primeros botones desabrochados! Mamá y papá abrieron la puerta corriendo abrazarme.

—Caro, te extrañamos tanto, pensé que no venías. — dijo mamá mientras me abrazaba con fuerza.

—Mamá, también los extrañé. — respondí, mientras papá se acercaba y también me abrazaba.

—Buenas noches.— dijo papá saludando a Henry y todos lo miramos.

—Buenas noches, señor y señora Collin. — Henry extendió su mano con una gran sonrisa saludándolos, papá le tendió su mano amablemente, también mamá.

—Papá, mamá, él es mi jefe, Henry Ivanov. Me trajo porque mi camioneta se descompuso justo a la salida del trabajo. — les expliqué.

—Ay, por Dios, pero qué gesto tan amable y generoso de su parte. Es un placer conocerlo, señor Ivanov. Ya me parecía bastante familiar, se parece mucho a su papá, es que lo he visto en fotografías con Caroline. — mamá le acariciaba el rostro con ternura, Henry sonreía, papá tomó la maleta.

—Pasen, entren, no se queden ni un minuto más afuera, vengan, Lynette ha preparado estofado antes de irse. — mamá nos invitó con entusiasmo. Yo miré a Henry.

—Yo ya debo irme, señora Collin, pero muchísimas gracias.

—Sí, mamá, debe irse, debe regresar a California.

—Por nada del mundo dejaré que el señor Ivanov vuelva a California después de un camino de tres horas. Además, tenemos habitaciones de más para nuestros invitados. Henry, por favor, quédese, insisto. — mamá insistía con amabilidad. Yo miré a Henry y le dediqué una sonrisa.

—Solo si a Caroline le parece bien que me quede. No quisiera interrumpir o hacerla sentir incómoda. — Henry me observó y yo giré los ojos, tomándolo del brazo y halándolo dentro de la casa.

—Jamás me molestaría que te quedaras, Henry. Mi casa es tu casa. — dije con una gran sonrisa.

Entramos todos a la casa, mamá nos sirvió un delicioso estofado de pollo y disfrutamos de un momento cálido y familiar. Mi hermana, Ivette, llegó corriendo para abrazarme, levantándome en el aire con fuerza.

—Por Dios, Caro, que hermosa estás. — exclamó, y yo la abracé con cariño.

—Preciosa estás tú. — le respondí con cariño. — Estás aún más hermosa que la última vez que te vi. Hola, Chase. — saludé a su prometido con un beso en la mejilla. Es un gran chico. — Ive, Chase, él es mi jefe, Henry Ivanov. Me ha traído. — los presenté y todos intercambiaron amables saludos.

Henry y yo estábamos sentados en la mesa con papá, mamá, mi hermana Ive y su prometido Chase. Mi hermano aún no llegaba, pero esperaba verlo al día siguiente. Todos hablaban y Henry nos contaba cómo era la vida en Alemania, lo cual le interesó mucho a papá, quien es un apasionado de la historia y la cultura de diferentes países. También Ive le hacía preguntas, ya que ella es muy curiosa o, más bien, demasiado curiosa, diría yo.

MC | Complaciendo al Magnate © (18+) ¡María Del Mar! (NUEVA EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora