Capitulo 22. (21+)

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Capitulo 22:

—¿Qué quieres, Caroline? —su voz resuena con un tono grave y lleno de deseo.

—Quiero que estés dentro de mí, Henry, fóllame de una vez —susurro, mis ojos se pierden en los suyos, cautivada por su mirada.

—Estoy tan atrapado en este momento que haría literalmente cualquier cosa por ti —susurra contra mis labios, su aliento cálido envolviéndome.

Comienza a quitarse los pantalones, su bóxer cae al suelo revelando su desnudez, con una erección impresionante que destaca, grande y gruesa, del color de su piel, pero su glande hinchado se destaca en un tono rojizo.

Saca un condón de su pantalón y lo abre con los dientes, deslizando el látex sobre su enorme longitud con suavidad, sin romper el contacto visual.

Desliza la cabeza de su miembro dentro de mi húmeda intimidad, observando atentamente mi reacción mientras lo hace. Mis uñas se clavan en su espalda mientras siento cómo mis pliegues se ajustan a su dura erección. La humedad de mis fluidos facilita su entrada, haciéndola menos dolorosa y mucho más placentera. Me estremezco cuando se adentra por completo en mí, mis ojos se encuentran con los suyos. La cabeza de su pene se presiona contra mí.

—Oh, joder —jadea junto a mi oído, embistiéndome con fuerza, como un animal en salvaje.

—No pares, quiero más, más duro, Henry —le suplico, mis palabras salen entre gemidos, mis labios rozando los suyos. Él cierra los ojos y aumenta el ritmo, llenándome por completo. —Sí, por favor... —mis gemidos solo lo incitan a seguir, aumentando la velocidad de sus embestidas, haciéndome gemir aún más.

—¿Quieres que te folle más duro? —pregunta, su embestida es firme y eficaz, haciendo que me retuerza bajo él—. Necesito que me lo pidas, que me digas cuánto me deseas —sus ojos me desafían, demandando una respuesta.

—Sí, quiero más, fóllame más duro, por favor, te lo suplico —imploro entre gemidos, dejando de lado mi orgullo, solo deseando su placer. Veo una sonrisa de satisfacción en su rostro mientras asiente. — Ahora, respóndeme tú a mí: ¿te gusta cómo te excito y te pongo tan duro?

—Me gustas tú, Caroline, y me encanta sentirte alrededor de mí —susurra suavemente, chupando mis labios y metiendo su lengua dentro de mi boca.

Lleva su boca hasta mis pechos, tomando uno de mis pezones entre sus labios y succionándolo con delicadeza. Un escalofrío recorre mi cuerpo ante la sensación de sus labios y su lengua acariciando mi pezón. No pasa mucho tiempo antes de que lo suelte, dejándolo enrojecido, hinchado y húmedo por la intensidad de su succión, para luego llevarse el otro pezón a su boca con igual devoción y pasión. Cada succión provoca un gemido en mi boca, mientras me deleito en la sensación embriagadora de su boca explorando cada centímetro de mis pechos.

—Quiero follarte todos los putos días de mi vida, me tienes adicto.— murmura con una voz ronca y llena de deseo, mientras me toma del cuello y me acerca a él con brusquedad. Nuestras bocas se encuentran de nuevo en un beso apasionado, y mis labios se separan para dar paso a su lengua ansiosa. Dejo escapar gemidos entre nuestros labios mientras nos besamos con pasión desenfrenada. —Quiero oírte gritar toda la noche.

Con suavidad, aparta mi cabello para revelar mi cuello, y su lengua se desliza desde mi labio inferior hasta el superior recorriéndolo. Separo mis labios para recibir su lengua, sin embargo esta recorre cada centímetro en mi cuello.

Con una mano, empieza a acariciar mis pechos desnudos, sus dedos trazando círculos suaves sobre mi piel sensible, mientras que con la otra mano recorre mis piernas con una lentitud que aumenta mi deseo y mi ansia por él. Dándome fuertes embestidas una detrás de la otra sin detenerse haciéndolo tan fuerte y rápido que me retuerzo bajo su cuerpo.

MC | Complaciendo al Magnate © (18+) ¡María Del Mar! (NUEVA EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora