Capitulo 34.

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CAP 34:
Caroline

—Gracias a todos por acompañarnos en esta noche única, especial e inigualable. —hablaba con una gran sonrisa, como si nada pudiera afectarle, el muy cabrón —Mi padre David Ivanov Müller ha trabajado duro día y noche para que esta empresa sea lo que es hoy en día, y con la ayuda de todos los presentes, hemos logrado convertirla en una Firma increíble, con una reputación indestructible. Pero sé que mi padre me ha enseñado más que a nada cómo cuidar de todos, de la empresa, y cómo continuar su legado. Estoy orgulloso de nuestros abogados, del bufete, de todo el equipo de la firma. De todo y cada uno de sus trabajos y duros esfuerzos. Seguiré su legado y juntos alcanzaremos grandes metas, logros y cumpliremos con nuestros clientes, que se vuelven familia. ¡Feliz veinte Dorado aniversario a "Ivanov & Associates Law Firm"! —todos gritaban y aplaudían con mucha energía, pero yo solo quería irme a casa, me sentía ridícula y humillada.

—Ahora me place anunciar en este gran evento a los abogados calificados para las finales de este año por sus constantes esfuerzos y dedicaciones. Como sabemos, el ganador del año pasado fue Paul Griffin, quien nos representó con gran honor. Estos abogados han mantenido su posición año tras año, sin bajar de ese lugar. Mencionaré a los nominados al evento final que se llevará a cabo a finales de este año en Las Vegas, Nevada. El premio al mejor abogado del año en nuestra firma, 'Ivanov & Associates Law Firm'. —, Un hombre le pasa un sobre dorado a Henry, y él sonríe. — En tercer lugar, tenemos a...—, Se queda en silencio unos minutos. —William Wheeler. —, Todos comienzan a aplaudir; William se levanta de la silla y hace gestos de arrogancia mientras todos aplauden y ríen.

—En segundo lugar...— Todos prestamos atención, y Cassandra me agarra de la mano sonriendo. —Cooper Cava. —, Todos comienzan a aplaudir y a gritar también; Cooper se levanta y hace un saludo de realeza a todos. Pendejo, pongo los ojos en blanco.

—Y en primer lugar, por primera vez en años, tenemos a una mujer nominada y ella es...— Henry lee la tarjeta, y veo cómo una leve sonrisa de orgullo se forma en la comisura de sus labios. —Caroline Collin. —, Por primera vez en una semana, su mirada se encuentra con la mía. Todos comienzan a aplaudir y a gritar, incluso logro escuchar silbidos. Mi corazón palpita rápido, como si quisiera salir de mi pecho, pero no solo por la emoción de estar en primer lugar y ser la primera mujer nominada después de tantos años, sino por su mirada sobre mí. Me levanto de la silla; mis piernas tiemblan, y dedico una gran sonrisa a todos, asintiendo con la cabeza.

—Felicidades a nuestros finalistas, y que gane el mejor. Estoy muy orgulloso de cada uno de ustedes y de todos los que no están nominados. ¡Que disfruten la noche! Después de todo, se lo merecen. —, Con eso, se despide, baja de la tarima y se acerca a su papá y a la rubia plástica.

Las chicas comienzan a abrazarme y a gritar como locas.

—¡Sí, nuestra amiga en primer lugar! ¿Cuéntame qué se siente? ¿Qué se siente demostrarles a los hombres que eres una mujer poderosa? —Olivia grita abrazándome, y yo comienzo a reír a carcajadas, devolviéndoles el abrazo grupal entre las cuatro.

—Que te has jodido día y noche por esto tía.— grita Cassandra brincando de la emoción.

—Voy a patearles el trasero en esa final y representaré a cada una de nosotras, las mujeres. —respondo levantando la copa de champán; todas comenzamos a gritar y a reír de felicidad, celebrando.

—Por nuestra chica.— dice Alina levantando la copa.

La música empieza a sonar y las luces de colores brillantes iluminan la pista de baile, donde todos comienzan a moverse al ritmo de la música a todo volumen. Me encamino hacia la barra en busca de algo más fuerte que el champán, después de todo, con tantas emociones, es justo lo que necesito en este momento. Una vez allí, apoyo mis brazos en la barra y Cooper se acerca a mí con una gran sonrisa.

—Felicidades a mi competencia, o más bien, no tan competencia. —murmura cerca de mí, tomando un sorbo de su trago.

—No seas tan envidioso, deberías alegrarte por mí. ¿O acaso me temes? —respondí con un toque de arrogancia.

—No, al contrario, qué bueno que eres la primera mujer en quince años que ha logrado destacarse entre tantos abogados talentosos como nosotros. —dice con un gesto de superioridad.

—Es decepcionante que sigas viendo mi género como algo destacado en este campo, en lugar de reconocerme simplemente como una colega competente. Mi éxito no se debe a mi género, sino a mi habilidad y dedicación. Es hora de que superes esa mentalidad anticuada y comprendas que las mujeres son igualmente capaces en cualquier profesión.

—No es solo tu género, Caroline, es que conozco a mujeres como tú, que usan su cuerpo y belleza para alcanzar logros. Algo que me parece injusto para nosotros lo que verdaderamente trabajamos por esos logros a pulso. Sin embargo lo que me pregunto es cómo has llegado hasta aquí. No quiero pensar que has tenido que recurrir a tácticas poco éticas, como acostarte con alguien con suficiente poder en la firma para conseguirlo.

—He llegado hasta aquí por mi propio mérito, no necesito acostarme con nadie para demostrar mi valía. Es triste que aún pienses así, Cooper. Estamos en pleno siglo veintiuno, y las mujeres no dependemos del sexo ni de los hombres para alcanzar nuestros objetivos. Necesitas dejar atrás esa mentalidad arcaica y reconocer el valor del trabajo y el talento, independientemente del género.

—Claro...

—Mejor cuéntame, ¿qué se siente?

—¿Qué cosa? —pregunta curioso.

—Perder en tu propio juego después de intentar sacarme de ese primer lugar de muchas maneras y no poder lograrlo. —respondo con una sonrisa de satisfacción, notando cómo su mandíbula se tensa y sus ojos oscuros me miran con intensidad mientras se acerca más a mí.

—Mejor dime, Caroline, ¿qué se siente? Acostarte con el jefe para estar en primer lugar y que te reemplace con otra en tu propia cara. —murmura, clavando su mirada desafiante en la mía, mientras una sonrisa de satisfacción se dibuja en la comisura de sus labios.

Trago hondo y me quedo en silencio, porque, joder, no es cierto en cuanto al primer lugar. Llegué aquí por mi trabajo y mis propios méritos. Pero sí me reemplazaron por otra en mi puta cara. No sé cómo responder, simplemente me quedo en silencio mientras Cooper se aparta de mi camino, dándome un leve golpe con el hombro. Cierro los ojos y pido un whisky, necesito algo más fuerte.

—Hijo de puta. —escupo con coraje.

La noche continúa, todos bailan y disfrutan de la fiesta. Alina, Olivia y Cassandra están ocupadas en sus propios bailes. Miro el reloj de mi celular, son las diez y diez de la noche. Ian me envía un mensaje.

Ian:
"Hola, espero que estés bien. Necesito hablar contigo. Es sobre un caso que tengo."

Caroline:
"Hola, espero que tú también lo estés. Está bien, te veo mañana en mi apartamento a las cinco."

—Felicidades, alcanzar ese primer lugar no es cosa fácil. Requiere un esfuerzo y sacrificio enorme. —, quedé helada al escuchar su voz.

Un escalofrío recorrió mi espalda, y como siempre, mi corazón latía desbocado. Juraría que todos presentes podían escucharlo.

El shock me dejó paralizada, como si mis pies estuvieran clavados al suelo, mi mundo colapsó y todo lo que lo conforma. Mi corazón golpea con tal fuerza en mi pecho que parece querer escapar de mis costillas, y el pulso se propaga hasta que cada parte de mi cuerpo late al unísono: en mi cabeza, en mi garganta y en mi estómago. Al levantar la mirada del teléfono, me encuentro con esos majestuosos ojos azules que me dejan sin aliento y hacen que pierda la noción del tiempo.

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Gracias por leerme y llegar hasta aquí. ❤️😭
Déjame comentarios me encanta leerlos y me ayuda mucho con la historia.

Besos 😘

MC | Complaciendo al Magnate © (18+) ¡María Del Mar! (NUEVA EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora