CAPÍTULO 13:
Salgo de la oficina, bajo el ascensor y me adentro a los estacionamientos del edificio. Intento encender mi camioneta, pero nada sucede, solo el silencio de su motor inerte.
—Me estás jodiendo, ¿verdad? —exclamo con frustración, intentando encenderla una vez más. —Y ahora, ¿qué demonios te pasa? —Consulto mi iPhone, constatando que son las siete de la noche. Llegaré tarde si no encuentro una solución pronto. Además, la idea de llamar a un Uber me da pavor.
—¿Está todo bien, señorita Collin? —Escucho la voz de Henry mientras se detiene con su tan elegante camioneta Lamborghini.
—Mi camioneta no prende, no sé qué demonios le ha sucedido. Pensaba llamar a un mecánico del centro o al concesionario Mercedes, pero a estas horas dudo que estén disponibles.
—Puedo llevarla a casa, así no tiene que esperar aquí. Me encargaré de llevarla.
—De hecho, iba para Medford, cerca de Oregón. —Henry frunce el ceño. —A casa de mis padres para el fin de semana. Están organizando una cena y tendré que cancelarles.
—Puedo llevarla a donde sea que vaya. —insiste encogiéndose de hombros.
—No, por favor, es demasiado. No se preocupe, cancelaré la cena, no es tan importante. —Miento, aunque en realidad sí me importaba.
—Vamos, te llevaré. No me molestaría en absoluto. —insiste de nuevo, y muerdo mi labio inferior, indecisa.
—¿Está usted seguro? —pregunto, buscando confirmación.
—Sí, puedo pedir que preparen el jet.
Una sonrisa se forma en mis labios ante su "generosa" oferta.
—En realidad, disfruto los viajes en auto, los paisajes son hermosos y relajantes. —sugiero, y él me devuelve una media sonrisa.
—Me parece una gran idea. De hecho, no tengo planes. Podríamos pasar por un bar que conozco en el camino, tomar algo y luego la dejo en casa de sus padres antes de regresar.
Lo miro, sorprendida por su propuesta. Es arriesgado, pero la idea de una aventura improvisada con mi jefe no suena del todo mal. No quiero depender de Henry, pero también sé que podría ser una experiencia divertida.
—Bien, acepto su oferta. ¿Puedo dejar mi camioneta aquí y recogerla después?
—Claro, no hay problema. Sube, estaré encantado de acompañarte en el viaje hacia casa de tus padres. Llamaré a César para que se encargue de la camioneta. —Sonríe, y algo en mí se siente emocionada por lo que vendrá. ¿Quién diría que compartiría un viaje de tres horas con mi jefe? Al menos, eso me distraerá de pensar en Ian y sus problemas.
Henry se baja de su camioneta y me ayuda con la maleta, cargándola hasta su vehículo. Una vez que cerramos ambas puertas, subimos a la camioneta y nos preparamos para emprender el viaje hacia casa de mis padres. Lo observo y realmente me parece una completa locura, pero demonios un bar con mi jefe y un largo camino , no suena mal.
***
Íbamos rumbo a Medford, mientras el concesionario de automóviles se encargaba de mi camioneta, que sería entregada el lunes por la noche. Todo gracias al señor "todo lo puedo", el magnate Ivanov, que utilizó sus conexiones para resolver mi problema. Incluso dejó que conectara mi celular al radio de su auto para que escucháramos mi música.
En el trayecto, nuestra conversación fluía animadamente. A pesar de nuestros encontronazos iniciales, ahora nos llevábamos muy bien. La música de Taylor Swift, "Midnight Rain", ambientaba el viaje mientras recorríamos la carretera.
ESTÁS LEYENDO
MC | Complaciendo al Magnate © (18+) ¡María Del Mar! (NUEVA EDICIÓN)
Romantizm[COMPLETADA] ¿Qué puede ser más peligroso que la satisfacción y el poder? ¿ El amor y la desilusión? ¿El negocio mezclado con el placer? Henry Ivanov, un atractivo magnate Alemán, describe a Caroline Collins como una mujer hermosa, segura de sí mism...