Capitulo 33.

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CAP 33:
Caroline

Hoy es viernes, el día de la fiesta de los veinte dorados aniversarios de la empresa Ivanov, y estoy en camino hacia allá. Me he tomado más tiempo del habitual arreglándome; después de todo, es una fiesta de gala y hay que destacar. Mi madre solía decir que en eventos importantes como este, hay que dejar huella y ser recordado.

Opté por tomar un Uber para dirigirme al hermoso hotel donde se llevaría a cabo la fiesta y las nominaciones a los mejores abogados de la empresa con más reconocimientos y récord, en pos de obtener el premio final en Las Vegas. No me sentía con ánimos de manejar mi propio auto. Mientras el coche avanzaba, ajusté mi largo vestido. Había ido de compras de última hora con Cassandra y adquirimos unos hermosos vestidos. La vestimenta para la fiesta del aniversario era casual elegante, y el código de vestimenta dictaba que todos debíamos ir de dorado, plateado o blanco; al menos las mujeres, ya que los hombres podían optar por trajes negros.

Me deslicé en un deslumbrante vestido de gala dorado y plateado, adornado con piedras, de estilo sirena, largo hasta el suelo con una cola que seguía mis pasos, ceñido en la cintura para resaltar cada curva de mi cuerpo y moldear mi silueta a la perfección. Completé el atuendo con unos tacones brillantes, mi cabello lucía unas ondas de sirena perfectamente definidas, y llevaba un maquillaje elegante con labios rojos intensos.

Al entrar al lugar, me encuentro con un escenario perfecto, elegante y dorado. Cortinas largas, velas y rosas blancas adornan cada rincón. Los centros de mesa están dispuestos de manera impecable, y todos los invitados visten en tonos dorados y negros. Es impresionante cómo los Ivanov saben organizar una fiesta lujosa; incluso han desplegado una alfombra dorada en el suelo. Soy recibida con una copa de champán, y Cassandra corre a abrazarme.

—Luces hermosa Diosa del Olimpo —dice ella, admirando mi atuendo. Sus ojos color avellana resaltan aún más en su elegante vestido.

—Y tú estás deslumbrante cariño —respondo con una sonrisa abrazándola — El dorado te sienta perfecto.

Nuestro grupo se encuentra cerca, y nos acercamos a Olivia, Paul y Alina, quienes están conversando con otros compañeros en una mesa cercana. Nos acomodamos y esperamos a que la fiesta comience.

—Están impresionantes —comenta Cooper al pasar junto a nuestra mesa.

Ruedo los ojos, Cooper nunca dice nada de buena manera. Continuamos charlando mientras nos sirven deliciosos cócteles y bocadillos elegantes.

Si se preguntan por Henry, la semana pasada fue la última vez que lo vi. Después de aquella dolorosa discusión, pasé todo el fin de semana pendiente del celular, esperando algún mensaje o llamada suya, pero fue en vano. Era absurdo pensar que alguien como él suplicaría o le importaría un polvo enamorado.

Además, tenía claro que pasó todo el fin de semana con su hijo. Hoy es viernes, y desde el viernes pasado no lo veo ni escucho palabra de él. Es evidente que es mi culpa por permitirme involucrarme sentimentalmente, a pesar de sus advertencias.

No puedo negar que estoy nerviosa por verlo. Sé que estará aquí hoy después de esta dolorosa semana sin verlo, sin saber de él, sin una llamada o mensaje, ni siquiera toparme con él en la firma. Es como si se hubiera esfumado de la tierra solo para evitarme. Mis manos sudan, siento un nudo en el estómago y una extraña sensación de náuseas. ¿Cómo llegué a sentir todo esto?

Alina me saca de mis pensamientos y depresivas reflexiones.

—No pensé que esta fiesta sería tan elegante —dice, ajena a la crisis existencial que atravieso en estos momentos. Se me da muy bien fingir que estoy bien y continuar con mi vida como si nada, incluso con el corazón roto. La realidad es que la única que sabe de mi aventura con Henry es Olivia, y tampoco le he contado todos los detalles ni que pasé todo el fin de semana llorando y fingiendo que estaba bien.

MC | Complaciendo al Magnate © (18+) ¡María Del Mar! (NUEVA EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora