Capitulo 44.

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CAP 44: Caroline

Despierto, pero no por la alarma o los rayos del sol, sino por la sensación de sus labios rozando suavemente mis mejillas. ¿Es esto real o solo un sueño del que no quiero despertar?

—Buenos días, dormilona —susurra contra mi oreja, haciendo que sonría por las cosquillas que su murmullo provoca.

Abro los ojos lentamente, anhelando ver su hermoso rostro todas las mañanas. Él acaricia con ternura los mechones rebeldes de mi cabello.

—Levántate, te preparé el desayuno.

—¿Preparaste el desayuno? No lo puedo creer, pensé que un hombre como tú no cocinaba. —bromeo mientras me siento en la cama, ya que él me ha traído el desayuno a la cama. Está vestido con una camisa azul pastel de botones, corbata y pantalones azul marino.

—Olvidas que soy padre y tengo un niño de seis años al que tengo que cocinarle cuando está conmigo. —arquea una ceja divertido, mordisqueando una tostada y bebiendo su café.

Cierto, a veces olvido que es padre. Me encantaría verlo más en su papel paternal. ¿Cómo será Henry Ivanov como papá?

—Por supuesto que no lo olvido, aún así pensé que alguien cocinaba para ti.

—Intento siempre que estoy con él que sea yo quien haga las cosas, o que al menos lo hagamos juntos. Quiero que vea que lo amo no solo con palabras, sino también con acciones.

Una sonrisa se dibuja en la comisura de sus labios y no puedo evitar sonreír también.

—Por cierto, hablando de Egon, ¿qué planes tienes para el sábado? —Mi corazón late con fuerza ante esa pregunta.

—El sábado no tengo nada planeado.

—Entonces, el sábado le prepararé una fiesta de cumpleaños a Egon en mi casa. Cumple siete años, estarán mi mamá, mi papá, Dante, mi hermana, Egon y yo. Me preguntaba si quieres venir con nosotros.

—Sí. —respondo en un susurro, sintiendo cómo mi corazón amenaza con salir disparado. —Pero ¿estás seguro de que quieres que esté allí? No quisiera interrumpir un momento tan especial.

—Por supuesto que quiero que estés. Si no, no te estaría invitando. Pasaré por ti a las dos de la tarde el sábado. Quiero que conozcas a Egon y que él te conozca a ti. Será un día especial para todos.

Si esto es un sueño, ¿Puedo quedarme aquí para siempre? Seguro sería la mejor madrastra si me lo pidiera.

—Muero por conocerlo. —respondo con una gran sonrisa.

No quiero preguntar qué significa esto, ni tampoco seguir cuestionándolo y presionándolo. Solo dejaré que todo fluya y que el tiempo decida qué pasará.

—Tengo otra buena noticia: seguridad accedió a las cámaras de vigilancia a las que solo yo tengo acceso. ¿Adivina quién entró a tu oficina durante la noche? No tengo ni idea de cómo lo hizo.

—¿Cooper?

—William. Entró a ambas oficinas e hizo todo lo relacionado con el robo. He convocado una reunión con los tres, junto con el ministro de la empresa y recursos humanos a las nueve de la mañana. Llega temprano, tenemos que atrapar a este delincuente. Lo sacaré de la competencia y le finalizaré su contrato en la firma.

—¿William? Pero ¿por qué William haría algo así? No lo sé, jamás ha mostrado tener algo en contra mía, al contrario ha sido más que amable conmigo. Es un buen chico. —susurro confundida.

—Nunca dejamos de conocer realmente a las personas.

Aún así, no creía capaz a William de algo así.

MC | Complaciendo al Magnate © (18+) ¡María Del Mar! (NUEVA EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora