Sofia y Gabriela se fueron a sus aposentos mientras que los reyes retornaron a la sala de Tronos.
- ¡DEBERÍA ELIMINAR A ESOS HUMANOS, NO SIRVEN PARA NADA, NI SIQUIERA CUIDAN A GEA, CADA DÍA LA DEBILITAN MÁS. SON UNA PLAGA, SI ESO ES LO QUE SON!.
- Williams, tranquilo. Relájate es la ira hablando por ti amado mío, no sigas diciendo cosas que luego te arrepentirás.
El rey se detuvo y miró a su Okwa por unos minutos, luego se sentó en el Trono.— ¿Crees que fui muy duro con ella cierto?.
- Si Williams. Yo igual estaba enojada con su conducta tan "liberal", pero amenazarla de esa manera con su futuro sucesor y sobre todo con su "mía" fue demasiado amado mío. Incluso le revelaste la predicción del Oráculo. Perfectamente puede sacar muchas conclusiones erradas al respecto.
- Pero solo lo dije porque sentía rabia Carmela, jamás podría hacerle eso a mi hija, me... me deje gobernar por la oscuridad. Ni siquiera dañaría a su Okwami, se que matándola o haciéndola sufrir dañaría a mi querida Lucia.
- Lo se Williams, pero nuestra hija se sintió dolida de verdad. Jamás habían peleado de esa manera y ella te admira mucho. Cometiste un grave error amado mío.
"Por culpa de esos malditos humanos". Pensó el rey.
- ¿Qué crees que deba hacer?.
- Habla con ella.
- No le pediré disculpas Carmela, no lo haré, soy el rey.
- Sabes Williams, esa chica... Aida, en cierta forma tiene razón, es mejor que te amen a que te odien ¿Podrías vivir con el odio de tu hija? Incluso siendo reina puede desterrarnos del Olimpo y no me gustaría eso y no lo digo por el destierro sino porque no estaría en su vida y se que su futuro es prometedor. Ahora que lo pienso mejor, la humildad y el amor no te hace débil sino más bien, fuerte. El amor de nuestras hijas, me da la energía para gobernar ¿A ti no?.
- Si. Cuándo los sacerdotes reales me comentaban lo superdotada que era Lucia, Gabriela y mi pequeña Sofia en sus entrenamientos y estudios me llenaban de orgullo, aun lo hacen. El reino las ama y, a pesar de que no quería que Lucia caminara por la ciudad, eso sirvió para que nuestro pueblo confiara más en sus reyes en cierta forma. Me siento agradecido con Caos y sobre todo contigo "mía" me has dado una hermosa y perfecta familia.
- ¿Y eso es malo Williams? ¿Te hace más débil?.
- No, por el contrario. Amada mía e cometido un grave error con mi hija, tienes razón.- Se levantó de su Trono y se acercó a su Okwami y la abrazó fuertemente, sentía los ojos humedecidos pero no quería llorar.- ¿Qué e hecho?.
- Ambos lo hicimos mi amado. Pero... tendremos que esperarla, acaba de regresar al mundo humano, ya no la siento en palacio.
- Que Caos nos guíe.
()
Las palabras que su padre le había dicho se repetían una y otra ves en su cabeza, la atormentaban y la dañaban a cada segundo.
"¿A qué se refería con que el Oráculo le dijo que sería la perdición del Olimpo?". Eran los miles de pensamientos que tenía.
Quería desahogarse sin que nadie la viera tan.... vulnerable. Pensó en ir donde Aida, pero ella estaba durmiendo y no quería molestarla ni menos interrumpir su descanso. Así que llegó a su lugar seguro, el bosque mágico como lo había bautizado su mía.
()
Aida despertó en medio de la noche llena de sudor, había tenido una pesadilla horrible. En ella, veía a Lucia destruyendo todo Madrid mientras estaba "flotando", estiraba sus brazos provocando llamas de fuegos que salían de sus manos y quemaba casas, edificios e incluso a personas. En medio del desastre aparecía una mujer madura muy hermosa, vestida con una tunica lila, se acercaba a ella y le decía: "Tu amada te necesita"; y despertó.
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La amada del Gran Caos [AiLu]
Fanfiction¿Existe algo más fuerte que el amor? Sí, el lazo entre un Dios Rey y su Okwami. ¿Qué activa este lazo inquebrantable? Un beso, un simple pero poderoso beso. Lucia es la primera Diosa femenina destinada a portar la corona de los Alfa y mantener el l...