La amada del Gran Caos [AiLu]

37. La nueva Inmortal

- ¡NO AIDA, NO ¿QUÉ HAS HECHO?!.- Dijo alterada la reina.

Lucia se encontraba sin vida en el suelo, suelo que presenció miles de entrenamientos, palabras de amor, caricias y demostraciones de afecto entre ambas.

Ahí se habían declarado amor mutuo hace algunos meses, ahí se habían dicho por primera ves "Te amo", ahí estuvieron apunto de pertenecerse una a la otra y ahora era ahí donde yacía un cuerpo sin alma, el cuerpo de una Diosa, el cuerpo de Lucia.

Carmela se arrodilló y mientras lágrimas invadían su rostro, tomó a quién en vida era su primogénita , la abrazó para acariciarla como tantas veces lo había hecho. — ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!. — El sol fue reemplazado por nubes negras, el agua se agitó salvajemente, los animales corrieron a buscar refugio.... Se avecinaba una gran tormenta.

Aida solo estaba parada, no entendía que había pasado ¿Por que Lucia se había "desmayado"?. Hasta que unos sonidos la hicieron salir del trance.

- Jajajajajajajajajaajaja.- Alex se reía ante la escena.- ¡Venganza, dulce venganza!.

Sofia cambió su atuendo por el de una armadura, espada y escudo. — ¡Tú, eres un miserable!.- Se abalanzó contra el. — ¡Te mataré!. — Comenzó a luchar espada con espada, pero su primo era agil y rápido. — ¡Ahhhh me las pagarás!.

- No lo creo primita.- Esquivaba cada estocada de Sofia y cuando podía le daba golpes en la cara y estomago, la pequeña era Diosa Gamma, no una Beta, no una guerrera.- Inservible como tu hermanita, te mataría como Aida hizo con ella, pero no puedo, no por ahora.

"¿Muerta? Yo... yo la.... No".

- ¡NO TE ATREVAS A MENCIONAR SU NOMBRE EN TUS PUTOS LABIOS!.

- Vaya Sofia, hablas muy bien el castellano tía.- Seguía burlándose de ella, de su dolor, de su sufrimiento. Hasta que la atravesó.- El Olimpo caerá en manos mías y de mi padre el gran Ares.- Le dijo al oído y desapareció.

- ¡SOFIA!.- Gritó Carmela al ver a su otra hija caer al suelo mientras se sujetaba su abdomen.

- Tranqui....tranquila madre, se... se está cerrando... estoy... estoy bien.

De repente, apareció Williams y Gabriela. — Amor, amor sentí.... ¡Oh por Caos!. — Dijo el rey y cayó de rodillas frente a su hija que yacía en manos de su amada.

Sofía se paró aun sujetándose su abdomen y corrió a abrazar a su hermana, Gabriela. Esta se encontraba sin reacción alguna, solo los ojos puestos en Lucia. — Se a ido... ya no esta, no la siento.— Dijo la pequeña e hizo lo único que estaba en sus manos...llorar en los brazos de ahora, su hermana mayor. — Inten...intenté matar a ese... a ese hijo de puta... lo... e intenta'o... yo...

- Tranquila Sofi, nada la hará volver a la vida. Todo se a acabado.- Dijo Gabriela sin apartar la vista del cuerpo sin vida de su hermana, su voz era la melancolía y desesperanza en persona.

- Yo... yo... ¿qué....que pasó?.- Aida apenas podía formular palabra, estaba en shock, no paraba de ver el cuerpo de su.... De quién en vida era su novia. Pero nadie le contestaba, Carmela la tenía fuertemente aferrada a su cuerpo, Williams lloraba sin consuelo sobre la única mano libre de Lucia, Gabriela y Sofia se encontraban paradas, ambas abrazadas sin dejar de llorar.

"No, no que, que e hecho... no entiendo".

- ¡POR FAVOR DECIDME QUE PASA JODER!.- Gritó Aida, nadie decía nada y aquello la agobiaba más y más.

- ¿Quieres saber qué pasa?.- Dijo de repente Sofia, soltando a su hermana y caminando hacia ella con los ojos llenos de lágrimas y su herida en el abdomen apunto de cerrar.- Bien, amada de Eros o mejor dicho ¡asesina!.